El ministro de Industria Ramiro Caballero expresó su satisfacción por el desarrollo del primer foro INDUARG 4.0 realizado ayer, con la participación de más de 200 invitados y reconocidos expositores. Abogó por “un nuevo paradigma” de la situación industrial y destacó la visibilidad que le dio al evento la presencia de periodistas con trayectoria nacional. En este marco de debates sobre la “cuarta revolución industrial”, no hay novedades sobre las modificaciones solicitadas al decreto 864, que pone en jaque a la industria fueguina. “Un acto administrativo que cambie un decreto nacional lleva algunos días”, argumentó el ministro, confiado en que se cumplirá con la palabra empeñada.
Río Grande.- Ayer se realizó el primer foro INDUARG 4.0 en la capital fueguina, organizado por el Ministerio de Industria. Contó con la participación de más de 200 invitados, tanto a nivel nacional como del extranjero y, para el ministro Ramiro Caballero, marcó “un hito” en la provincia y en el país.
Al margen de la calidad de los disertantes y los temas puestos en debate en el marco de la llamada “cuarta revolución industrial”, persiste la desconfianza respecto de la corrección del decreto 864, que daría el golpe de gracia a la industria fueguina, ante la falta de novedades promediando la semana, cuando se esperaba la modificación este lunes de al menos cuatro posiciones arancelarias críticas.
No obstante el ministro Caballero se centró en celebrar la realización de este foro, “que ha marcado un hito en la provincia y en la Argentina. Fue impulsado desde Tierra del Fuego por decisión de la gobernadora, y de hecho estamos insertos en la cuarta revolución industrial”, dijo por FM La Isla.
“Los disertantes fueron de primera línea, de empresas del mundo, con gran conocimiento y de distintas extracciones, como la directora general del gobierno de Cataluña, también estuvo Tecnalia presente, que es el centro tecnológico más importante de Europa; IBM, que habló del blockchain, una nueva tecnología que va a convivir con nosotros y va a ir creciendo, sumándose a la logística para buscar eficiencia. La logística no solamente es la distancia, porque lo que mayor costo genera es la ineficiencia. La robótica, la automatización y la digitalización va integrándose al mundo productivo y debemos preparar a las personas para los futuros desafíos. Del sector automotriz estuvo el director general de Toyota, también el INVAP estuvo presente, y representantes de Samsung de Brasil”, enumeró.
“La jornada fue una enorme satisfacción, se extendió desde las 8 a las 18 horas, tuvimos periodistas de nivel nacional, Marcelo Zslotogwiazda estuvo moderando el panel 1 junto a la gobernadora, a quien acompañé. Juan Di Natale fue el maestro de ceremonias. Buscábamos este hito y la posibilidad de entender qué es la industria, hacia dónde va, las herramientas del futuro y cómo el hombre del futuro tiene que ir evolucionando”, expresó.
Consideró que “Tierra del Fuego tiene que proponer un nuevo paradigma en la situación industrial y entender que la innovación, el conocimiento, el desarrollo, van para ese lado. El mundo lo está haciendo y Argentina lo tiene que hacer también”.
Decreto sin novedades
Frente a estos grandes desafíos que planteó el foro, la realidad cotidiana impone trabas constantes por las decisiones del gobierno nacional, no sólo para la industria ya radicada sino la que podría desarrollarse en Tierra del Fuego, tal el caso del decreto 864. Sin embargo el tema parece no quitarle el sueño al ministro: “A mí no me preocupa esa herramienta, porque son discusiones paralelas. Hay un tema particular que hay que atender y resolver, el estado nacional lo ha entendido y ahora esperamos que cumpla”, dijo consultado sobre las novedades que, hasta ahora, no pasan del compromiso verbal.
“Lógicamente un acto administrativo que cambie un decreto nacional lleva algunos días, nosotros lo hemos solicitado de forma urgente porque la norma está vigente y eso preocupa. La corrección tiene que ser en forma inmediata, porque no hay otra posibilidad. Los tiempos del estado nacional posiblemente no sean los nuestros, pero nosotros exigimos que esto sea rápido y esperamos tener una resolución en los próximos días para que esto pase a la historia”, deseó.
“Uno exige cada vez más porque estamos mirando hacia el futuro, mostrando la tecnología en la industria y de qué manera tiene que ir evolucionando. La capacidad instalada que tenemos es enorme y las decisiones políticas muchas veces son contrarias a lo que nosotros queremos llevar adelante”, observó.
El funcionario reiteró su satisfacción por la visibilidad que le dio este evento a la industria fueguina, junto con el foro patagónico que se realizó en Ushuaia: “Han venido ministros y secretarios de otras provincias argentinas y han quedado enamorados de la industria de Tierra del Fuego, totalmente convencidos de lo que vieron. Se han sacado el velo de la desconfianza que existe respecto de nuestra industria, porque han podido recorrer las plantas antes del foro patagónico, y en el propio foro le hemos dado empuje”, afirmó.
“Es importante conseguir actores de otras provincias, de empresas de otras partes del mundo, para que puedan hablar del potencial que tenemos. El decreto se tiene que corregir, pero no podemos perder el objetivo de evolucionar y crecer productiva e industrialmente”, remarcó.
Sumó a los hechos trascendentales de los últimos días la inauguración de la sede del CENTEC en Río Grande: “El CENTEC viene a resolver la necesidad de tecnología de punta para prestar servicios no sólo al sector industrial sino también al comercial, y ya estamos trabajando para ver qué podemos hacer con el sector petrolero. Unos minutos antes de la inauguración firmamos un convenio con Samsung, que va a implementar una política de capacitación a jóvenes de escuelas secundarias con distintos programas”, informó.
“Hoy hay equipamiento que sale de la provincia para ser calibrado y medido, inclusive para alguna capacitación, que con el CENTEC se podrá resolver en Tierra del Fuego. Era oportuno tener este CENTEC y hacer la inauguración el día antes de este foro”, concluyó.
