Ushuaia bajó su nivel de desembarque

El informe de la Subsecretaría de Pesca muestra un buen arranque tanto en las capturas como en las exportaciones. Hasta el 28 de febrero se descargaron 125.030 toneladas, un 6% más que en 2017. El crecimiento está dado casi exclusivamente por el calamar, que mejoró las capturas del año pasado; el langostino sorpresivamente mostró una leve baja.


Río Grande.- El informe registra las exportaciones en el inicio del año, donde en enero de 2018 se muestra mejor que el del año pasado, a razón de un 34% en volumen y del 27% en dólares.

En el mes de febrero la estadística oficial registró 125.030 toneladas, un 6% más que en el mismo período de 2017. El aumento de las capturas se debe casi exclusivamente a una mejor temporada de calamar, que pasó de 34.658 a 55.000 toneladas este año.

En el análisis por flota, la potera la única que muestra una diferencia positiva significativa (17.000 toneladas) respecto del año pasado. Los fresqueros descargaron apenas 2.000 toneladas más que en 2017 y el resto de las flota tuvo un menor rendimiento.

El langostino, en cambio, en los dos primeros meses registró una baja del 18% con una captura de 27.888 toneladas, que si bien es muy buena se encuentra por debajo de las 34.041 que para la misma fecha se habían capturado en 2017.

El langostino que no se dejó ver en San Antonio Oeste revivió la pesca de merluza, que registró un aumento del 1323% con apenas 373 toneladas. Pero la captura de merluza en el conjunto de áreas donde existe actividad registró una suba menos significativa, pasando de 22.530 toneladas en 2017 a 24.875 en este año.

El abadejo, una de las especies protegidas por medidas precautorias, no parece poder frenar la pesca en los inicios de año. La captura acumulada durante enero y febrero ha crecido en los últimos tres años: en 2018 subió un 10% respecto del año pasado. De rayas, en cambio, otra especie protegida, se ha registrado una baja en las capturas del 35,6%, mientras que las de gatuzo crecieron un 58.7%.

La merluza de cola, la merluza negra y la vieira también cayeron en los desembarques. Ante tantas bajas el único recurso que hasta el momento ha servido para mantener los números positivos de captura es el calamar.

Esto se ve reflejado también en el análisis por flota, siendo la potera la única que muestra una diferencia positiva significativa (17.000 toneladas) respecto del año pasado. Los fresqueros descargaron apenas 2.000 toneladas más que en 2017 y el resto de las flota tuvo un menor rendimiento.

Los costeros y los congeladores bajaron entre 2 mil y 3 mil toneladas, mientras que los de rada o ría pasaron de 6.800 a 1.180 toneladas en el mismo período.

Las buenas capturas de calamar se notan también en el desempeño de cada puerto. Puerto Deseado, que ya había mejorado el año pasado con 8.500 toneladas, esta temporada de verano desembarcó 19.893 toneladas; Puerto Madryn pasó de 5.800 a 11.214 toneladas en esta temporada y Caleta Olivia, más moderada, pasó de 1.484 a 2.445 toneladas. Mar del Plata con 52.619 toneladas se mantuvo sin variaciones, mientras que Rawson; Ushuaia y San Antonio Oeste bajaron su nivel de desembarques.

Exportaciones

De exportaciones solo se tienen datos del primer mes del año, que muestran una buen inicio: 37.456 toneladas por 165.549.000 dólares, que implican un aumento del 34% en volumen y del 27% en divisas.

El langostino fue el producto más exportado, seguido con mucha diferencia, no tanto en volumen sino en dólares, por el calamar, el pescado congelado y los filets.

De merluza hubbsi se llevan exportadas 6.495 toneladas por 16.540.000 dólares, lo que implica una mejora del 16,6% en volumen y del 20,3% en dólares; siendo los filets congelados en envases inferiores a 1 kilo el producto con mayor salida.

De merluza negra se vendieron 415 toneladas por 12.346.000 dólares, un crecimiento del 54% y del 55% respectivamente. La merluza de cola, en cambio, cayó en las ventas.

De langostino ya se exportaron 13.007 toneladas por 89.280.000 dólares, creciendo en volumen 7,1% y en divisas 17,9% dado que a pesar de la abundancia el precio aumentó un 10,1%. Según afirman los más importantes comercializadores de productos pesqueros este aumento en el precio se da gracias a la continuidad que las empresas nacionales les han podido garantizar a los compradores.

En este primer mes del año el producto más vendido fueron los langostinos en presentaciones de colitas o pastillas para reprocesamiento.

De calamar todavía no se han registrado prácticamente ventas, solo 174 toneladas por 454.000 dólares, menos cantidad que el año pasado pero con un mejor precio; enero cerró con un aumento del 22,4% del precio promedio.

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