Agosto marcó décimo superávit consecutivo

La balanza comercial arrojó en agosto un superávit de 1.168 millones de dólares, sumando diez meses de saldos positivos, y acumula en el año un saldo favorable de 7.708 millones en los primero ocho meses del año.

Según el Informe del Intercambio Comercial Argentino (ICA), que difundió el INDEC este miércoles, el resultado de la balanza que logra 12 meses consecutivo con superávit, fue posible por un aumento de las exportaciones del 7,5% y una caída de las importaciones del 30,3%, ambas en forma interanual.

En agosto, las importaciones totalizaron 4.400 millones de dólares y las exportaciones sumaron 5.568 millones de la misma moneda.

En comparación con julio pasado, en agosto las exportaciones disminuyeron 4,9%, mientras que la importaciones se contrajeron 10,3%, en la misma medición.

Según detalló el Indec, la comparación entre el avance de las exportaciones y las importaciones muestran un país fuertemente volcado hacia al agro y con un marcado descenso en la demanda de bienes de capital por parte de las industrias.

Se destaca una fuerte suba de 48,3% interanual en la exportación de combustibles y energía, que puede explicarse tanto en el despliegue productivo de Vaca Muerta como en la baja del consumo interno debido a la recesión.

Por el lado de las exportaciones, se destaca una suba del 38,6% en la salida de productos primarios, principalmente del campo. Las manufacturas de origen agropecuario treparon 0,6%, mientras que la salida de productos industriales bajó 8%.

Las importaciones muestran importante descensos. La entrada de bienes de capital retrocedió 32%, mientras que bienes de consumo se contrajo 33,5%. En tanto, la llegada de autos se desplomó 61,6%.

Desde la consultora Ecolatina anticipan que en lo que resta del año seguiría la racha positiva.

«Si antes de la reciente crisis cambiaria y financiera, con su correlato negativo en la actividad, estimábamos que el superávit podría rozar los dos dígitos al cierre del año, al momento descontamos que lo superará ampliamente», afirma Ecolatina.

En este contexto, se proyecta un resultado positivo cercano a u$s12.500 millones, producto fundamentalmente de la contracción importadora (cercana al 20% interanual), pero también por un avance exportador (+8% i.a.), algo no menor en este contexto global proteccionista y donde nuestro principal socio comercial sigue anémico, señala la consultora.

«Más allá del resultado electoral, el año que viene presentará rasgos parecidos a 2019 en este frente, de modo que podemos hablar de que se encadenarán dos años de superávit, algo que no sucede desde 2013-2014 (y por un monto mucho mayor a entonces)», concluye.

 

Volviendo a los datos del Indec sobre agosto, en el octavo mes del año los principales socios comerciales fueron Brasil, China y Estados Unidos, mientras que las exportaciones al país vecino alcanzaron a los 851 millones de dólares y las importaciones 925 millones, con un déficit comercial de 74 millones.

El déficit acumulado con el MerCoSur y principalmente Brasil, entre enero y agosto, llegó a los 557 millones de dólares.

En igual período Argentina tuvo el mayor déficit comercial con China por 2.589 millones de dólares, seguido por el NAFTA (Estados Unidos-Canadá y México) con 1.836 millones, la Unión Europea con 867 millones y Japón con 345 millones.

La Argentina mantiene saldos favorables acumulados en el año con la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), por 2.574 millones de dólares, los países africanos que integran el MAGREB por 2.127 millones, con los del Medio Oriente por 2.070 millones, Chile por 1.654 millones, la India con 956 millones y la ALADI con 967 millones, entre otros.

 

Advertencia por los dólares 2020

 

La producción de granos en la campaña 2019/20 caerá 3,6 millones de toneladas respecto al ciclo anterior al proyectarse un cosecha total de 131,7 millones de toneladas, estimó hoy la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.

De esta manera, la previsión de producción de los principales granos pasará de los 135,3 millones de toneladas obtenidos en el ciclo 2018/19 a 131,7 millones de toneladas para la actual campaña.

La caída en la estimación de producción se produjo a pesar de que el área sembrada crecerá, según lo previsto por la bolsa cerealera.

Según sus cálculos, la superficie destinada a los granos pasará de 33.530.000 hectáreas a 34 millones de hectáreas, lo que significa un incremento de 470.000 hectáreas respecto al ciclo pasado.

La mayor caída productiva se ubicaría en la soja, a pesar de que el cultivo presentaría un incremento en el área sembrada.

Apuntó que la producción de la oleaginosa se contraerá en 3,9 millones de toneladas, al pasar de 55,1 millones de toneladas en 2018/19 a 51 millones de toneladas en la campaña 2019/20.

Esta caída productiva se da a contramano de lo que sucederá con el área de cultivo, que está previsto que crezca en 200.000 hectáreas, para pasar de 17,4 millones a 17,6 millones de hectáreas en 2019/20, en contraposición de lo que estipulaba el mercado con anterioridad.

La previsión en cuanto a la producción de maíz también presenta una caída en la producción y aumento en la superficie destinada al cultivo.

Según la bolsa cerealera porteña, para la presente campaña se esperan 600.000 toneladas menos, por lo que producción pasará de 5,6 millones de toneladas en 2018/19 a 50 millones de toneladas en 2019/20.

En contraposición, la superficie destinada al maíz crecerá en 100.000 hectáreas hasta el récord histórico de 6,4 millones de hectáreas.

Si bien la superficie que se prevé que ocupará el maíz presenta un crecimiento, el aumento resulta inferior al calculado antes de las primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) del 11 de agosto pasado, debido a la caída de los precios internacionales y de los margenes productivos, explicó Esteban Copati, jefe de Estimaciones Agrícolas de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires

Esto hizo que las primeras proyecciones que ubicaban la siembra de maíz en 6,7 millones de hectáreas queden de lado, apuntó.

El cultivo que presentó el mejor panorama fue el trigo, con aumentos en superficie y producción.

De esta manera, la entidad previó que la superficie ocupada por el cereal se ubicó en 6,6 millones de hectáreas, lo que significó un incremento con respecto al ciclo anterior de 400.000 hectáreas, a la vez que se espera una producción récord de 21 millones de toneladas, que de concretarse, significará un salto productivo con respecto a la cosecha pasada de 2 millones de toneladas.

Por su parte, la cebada presentó una caída en el área sembrada con respecto a la campaña 2018/19 de 50.000 hectáreas hasta las 950.000 hectáreas y una merma en la producción de 400.000 toneladas hasta las 3,8 millones de toneladas.

Por último, la bolsa cerealera proyectó que el girasol también mostrará números negativos, con una caída del área de 250.000 hectáreas hasta las 1,65 millones de hectáreas y una baja en la producción de 500.000 toneladas hasta los 3,4 millones.

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