El Poder Judicial de la Provincia de Tierra del Fuego es el que cuenta con menor proporción de mujeres magistradas

Del nuevo informe de la Oficina de la Mujer de la Corte Suprema de Justicia, referido al año 2024 surge que, a pesar de que el 57% del plantel total de la Justicia y el 61% del funcionariado está compuesto por mujeres, ellas conforman sólo el 30% de las máximas autoridades. En cuanto al Poder Judicial de la Provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur fue el que presentó una menor proporción de mujeres magistradas -sólo 11 de 38 cargos, representando un 29% del total-. En cuanto a las/os Ministros, también presentó una menor proporción -dos de cinco cargos.

 

Río Grande.- El informe surge de la Oficina de la Mujer de la Corte Suprema de la Nación. El mismo refleja que a nivel Federal como Provincial, los Poderes Judiciales del país, aún están lejos de tener paridad de género.

En el caso de la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, el Poder Judicial provincial, presentó una proporción de sólo dos cargos ocupados (40%) por mujeres, de un total de cinco (70%).

Respecto de la Magistratura, sólo 11 cargos son ocupados por mujeres (28,3%), mientras que 27 (71.1) son ocupados por varones.

Cabe mencionar que, en las Defensorías Públicas, el número de mujeres supera ampliamente el 50%, de hecho, son 22 mujeres y 8 varones.

Lo mismo sucede en los Ministerios Públicos Fiscales y Procuradurías, donde hay 50 mujeres y 29 varones.

Además, donde más presencia de mujeres existen, es en el Personal Administrativo, con 214 mujeres (62, 1%) y 191 varones (37.9%).

Luego, entre las principales conclusiones del informe, se destacan: En la sumatoria del sistema de Justicia argentino, las mujeres conformaron sólo el 30% de las máximas autoridades (ministras/os, procuradoras/es generales, defensoras/es generales).

 Si se considera la sumatoria de quienes accedieron a un cargo de magistratura, procurador/a, fiscal o defensor/a, incluyendo a quienes se desempeñaban como máximas autoridades, la proporción de mujeres fue de 46%, aún por debajo de la paridad de género. Por el contrario, las mujeres fueron mayoría en el funcionariado (61%). Esto da cuenta de que el “techo de cristal” aparece para las mujeres en el nivel de la magistratura, y más aún, en el máximo nivel de autoridad.

Dentro del Poder Judicial, en 2024 los funcionarios varones tuvieron casi el doble de chances de convertirse en magistrados, procuradores, fiscales o defensores y casi 4 veces más de convertirse en máximas autoridades que las mujeres funcionarias en el sistema de Justicia argentino.

En este tercer año desde que se registra, un total de 51 personas expresaron tener otra identidad de género dentro del sistema de Justicia argentino: 1 de ellas perteneciente al funcionariado, 47 al personal administrativo y 3 al de servicio.

Desde el año 2018 a la fecha de este informe, no se registró un/a procurador/a general de la nación designado/a, sino uno interino. Luego, si bien el funcionariado y el plantel administrativo de la PGN estuvieron integrados por una proporción mayor de mujeres (53% y 56%, respectivamente), solo el 29% del total de procuradoras/es y fiscales lo eran.

Mientras el cargo de defensora general de la nación estuvo ocupado por una mujer, solo el 38% de quienes ocuparon el cargo de defensoras/es, incluyendo a la defensora general, eran mujeres. Esta tendencia es algo más leve que en la PGN (29% mujeres a nivel de procuradoras y fiscales), aunque ambos organismos se encuentran por debajo de la paridad de género.

El plantel de la Justicia Nacional y Federal estuvo compuesto mayoritariamente por mujeres (53%), mientras que solo el 25% de quienes ocuparon el cargo de camaristas (incluye magistradas/os de tribunales colegiados) lo eran. Incluso si se analiza la Magistratura en su totalidad fue de 31%, cifra estable desde hace 14 años.

En la Justicia Nacional y Federal los funcionarios varones tuvieron 3 veces más chances relativas de ser magistrados (de primera instancia, cámara y tribunales colegiados) y 4 veces más de ser camaristas que sus pares funcionarias mujeres.

Esta tendencia fue más acentuada en algunas cámaras federales: en 2024 existieron 3 cámaras federales en las que ninguna mujer ocupó el cargo de camarista (Cámaras Federales de Apelaciones de General Roca, Mar del Plata y La Plata) y 1 en la que tampoco hubo magistradas (la CFA de Mar del Plata), mientras que solo la Cámara Federal de Apelaciones de Paraná tuvo mayoría de mujeres camaristas y en ninguna de ellas hubo paridad a nivel de la magistratura, donde las mujeres fueron minoría en todas.

Asimismo, en 2024 no se registró ninguna mujer camarista en la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal, y en la Cámara Nacional Electoral, y solo en la Cámara Federal de la Seguridad Social hubo paridad de género. En la mayoría de las cámaras tampoco se alcanzó la paridad de género a nivel de magistratura y solo en la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo y en la Cámara Federal de la Seguridad Social hubo mayoría de mujeres magistradas. Esto da cuenta no sólo de segregación vertical (techo de cristal), sino también horizontal: las materias vinculadas a lo público y con mayor peso político fueron más ocupadas por varones, mientras que las mujeres lograron mayor presencia en las temáticas orientadas al cuidado y a lo social (seguridad social, trabajo y derecho civil).

Al tomar de manera conjunta a todos los planteles de los poderes judiciales de todas las provincias y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se observa que, a pesar de que el 64% del funcionariado eran mujeres, solo el 35% de ellas ocupaban el cargo de ministras y 45% de magistratura, aún sin alcanzar la paridad de género. De todas maneras, en la Justicia Nacional y Federal la tendencia fue aún más pronunciada (25% camaristas mujeres y 31% magistradas).

Así, a modo de ejercicio, se obtuvo que los funcionarios varones en 2024 tuvieron el doble de chances relativas de alcanzar el cargo de magistratura y más de 3 veces de convertirse en ministros que sus pares mujeres funcionarias en los poderes judiciales provinciales.

Solo en 2 jurisdicciones hubo mayoría de mujeres ministras (CABA y Santa Cruz) y en 9 hubo paridad o mayoría de magistradas (Catamarca con paridad y mayoría en poderes judiciales de las provincias de Chaco, La Rioja, La Pampa, Mendoza, Formosa, Santiago del Estero, Neuquén y San Luis).

Al comparar la sumatoria de los Ministerios Públicos Fiscales y de la Acusación (MPFyAs) y de los Ministerios Públicos de la Defensa (MPDs) provinciales y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se observa que en el vértice de la sumatoria de ambos organismos las mujeres fueron minoría, siendo más acentuado en el caso de los MPFyAs: mientras solo hubo 2 procuradoras generales de 29 cargos, 6 de los 20 cargos de defensoras/es generales estuvieron ocupados por mujeres. Luego, mientras que el 43% de las y los procuradoras/es y fiscales provinciales eran mujeres, dicha proporción alcanzó el 60% en el caso de las defensoras/es provinciales, siendo mayoría mujeres.

Finalmente, durante 2024, la sumatoria de los Consejos de la Magistratura de la Nación, provinciales y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires fue de 210 consejeras/os. Las mujeres representaron el 35% del total, un punto porcentual menos que en 2023. Solo hubo mayoría de mujeres consejeras en 5 jurisdicciones y en 1 paridad. El Consejo de la Magistratura de la Nación estuvo compuesto por 7 consejeras mujeres y 13 consejeros varones: casi 1 consejera por cada 2 consejeros.

Con información de la Oficina de la Mujer de la Corte Suprema de Justicia.

 

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