El complejo deportivo que está ubicado en Ingeniero Varela N° 1485 de la ciudad de Río Grande fue el escenario de un evento revelador el sábado 8 de marzo, donde el pádel se convirtió en el vehículo para reivindicar la igualdad de género en el deporte. Allí, Mariana Medina, reconocida jugadora local de la disciplina, lideró junto a varias mujeres el torneo “Cuarta Damas No Se Toca”, un campeonato participativo que no solo celebró el deporte, sino que también alzó la voz en defensa de los derechos de las mujeres en esta disciplina.
Río Grande.- Con la participación de más de 30 mujeres, el torneo se desarrolló en un ambiente festivo y de camaradería, donde las jugadoras se unieron para competir y, al mismo tiempo, visibilizar una problemática que ha afectado a las mujeres en el pádel durante años. Mariana expresó su entusiasmo y la importancia de la ocasión: “Es un torneo fuera de lo común, es un torneo en reclamo, por muchas situaciones que venimos sufriendo las mujeres en el pádel hace muchísimos años”.
La categoría Cuarta Damas, que representa a las jugadoras de mayor nivel en la provincia, ha enfrentado históricamente la falta de apoyo y visibilidad. Mariana explicó que, a pesar de que la Cuarta Damas es la máxima categoría, es también la que cuenta con menos participantes. “Como en todos los deportes, la base es más amplia y a medida que se suben niveles, la cantidad de deportistas disminuye. Sin embargo, lo que nos duele es que, mientras que en la Cuarta Caballeros se invita a jugadores de categorías inferiores para completar los cupos, en Cuarta Damas no se hace lo mismo”, comentó, subrayando la disparidad que enfrentan las mujeres en comparación con sus colegas masculinos.
El torneo no solo busca ser un espacio de competencia, sino también un llamado a la reflexión sobre la discriminación que enfrentan las mujeres en el deporte. “Nos sentimos discriminadas, no le encontramos otra palabra. Queremos jugar, y lo único que pedimos es que se nos dé la misma oportunidad que a los hombres”, enfatizó Mariana, quien ha dedicado más de 30 años al pádel y ha visto de primera mano las desigualdades que persisten en el ámbito deportivo.
La jornada fue un claro ejemplo de cómo el deporte puede ser un medio para la reivindicación social. Mariana destacó que, a pesar de las dificultades, hay un compromiso por parte de algunas instituciones deportivas para fomentar la inclusión de las mujeres en el pádel. “La verdad es que ahora donde estamos han puesto todo de sí, es uno de los clubes que más voluntad le ponen a las mujeres”, afirmó. Sin embargo, la realidad es que muchas veces las mujeres son excluidas de los torneos, como ocurrió recientemente en el primer torneo del año en uno de los complejos de la ciudad, donde las jugadoras fueron claramente excluidas.
El evento “Cuarta Damas No Se Toca” se convierte así en un símbolo de lucha y resistencia. “Hoy (por sábado) es el Día de la Mujer, y vemos como en todos los complejos del país hay torneos y eventos para celebrar, pero nosotras hemos sido excluidas. Esperamos que esto cambie”, expresó Mariana con determinación, resaltando la necesidad de un cambio estructural en la forma en que se organizan los torneos y se trata a las jugadoras.
El torneo, aunque breve, logró captar la atención de la comunidad y reunir a un número significativo de parejas. “Le pusimos un límite porque los americanos son solo tres horas, pero jugamos las que quedamos fuera del torneo para por lo menos jugar”, explicó. La participación de jugadoras de Quinta Damas, que se sumaron al torneo en apoyo a sus compañeras, fue un gesto de solidaridad que enriqueció la jornada. “Se sumaron algunas chicas de Quinta que nos apoyan, y por suerte está llenando de gente, y está acompañado la familia», comentó Mariana, quien invitó a todos a participar y apoyar la causa.
La jornada culminó con un llamado a la acción: “Invitamos a todo el mundo a ver los futuros eventos que realicemos y que apoyen la causa, así que esperamos que venga mucha gente y puedan pasar una jornada linda”. Mariana también reflexionó sobre el impacto que el pádel ha tenido en su vida y en la de muchas otras mujeres: “De hecho, personalmente yo y varias de las chicas que estamos hoy acá llevamos más de treinta años en el pádel, tenemos familia, nos ha dado la familia el pádel, entonces creo que le hemos dejado bastante a las canchas como para que hoy en día se nos deje afuera así, con un simple posteo en Facebook”.
El torneo “Cuarta Damas No Se Toca” no solo fue una oportunidad para competir, sino también para crear conciencia sobre la importancia de la inclusión en el deporte. “Esperamos que este no sea el último complejo que nos reciba en el próximo año. Queremos seguir jugando y ser parte de la familia del pádel”, concluyó Mariana, quien dejó claro que la lucha por la igualdad de género en el deporte continúa.
La comunidad de Río Grande ha demostrado que, a pesar de los obstáculos, las mujeres están dispuestas a luchar por su lugar en las canchas y en la sociedad. Este torneo es un paso más hacia la visibilización de la problemática y la búsqueda de un cambio real en la forma en que se percibe y se apoya a las mujeres en el deporte.
El torneo “Cuarta Damas No Se Toca” no solo fue un evento deportivo, sino un acto de resistencia y un llamado a la acción para que se reconozca el derecho de las mujeres a participar plenamente en el pádel y en todas las disciplinas deportivas. La lucha por la igualdad de género en el deporte es una batalla que continúa, y eventos como este son fundamentales para visibilizar las injusticias y promover un cambio real.