El secretario General de la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica, Juan Carrizo, relativizó la legitimidad del plebiscito realizado para evaluar la gestión del vocal por los activos de la OSEF y su equipo de trabajo. Dijo que sirvió para “no hacerse de cargo de pedir la renuncia de alguien que se tendría que ir solo”. En el mismo sentido, manifestó que: “Termina siendo lamentablemente como los mandatos de los acuerdos paritarios. Votan 4, 5, 10, tratan de disfrazar la propuesta de alguna forma para que salga de la manera que quieren y de repente, sorpresa, se aprueba una propuesta que nadie quería”.
Río Grande – Juan Carrizo, secretario General de la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET), refiriéndose al plebiscito organizado por el SUTEF donde se evaluó la gestión del vocal por los activos en la OSEF, Franco Tomasevich, comenzó advirtiendo que “los trabajadores activos de la provincia que son afiliados a la obra social, son de todos los sectores. No es solamente el sector docente, porque ahí votaron los docentes, pero está la policía, la gente de salud, la gente de la administración central, todos los actores que usan OSEF”, señaló el dirigente gremial, en declaraciones a Radio Provincia.
En ese mismo sentido, repasó que “toda esa gente votó a un representante por el personal activo de la obra social. Obviamente, con el aparato y el apoyo del gobierno en su momento, pudieron ellos mantener esa representatividad y sostener ese grupo de sindicatos a un candidato y son los que están hoy en ejercicio. Ahora, nosotros votamos tanto los candidatos titulares para que ejerzan el cargo, como los candidatos suplentes. El único mecanismo que está previsto por ley, por la ley 1071, que es la que dirige la obra social, de la remoción de alguno de los titulares de los representantes de los activos, es mediante una denuncia, mediante la activación de los mecanismos que tiene la obra social para decir: este funcionario no está cumpliendo con sus deberes, o ha faltado injustificadamente, o hay que apartarlo por alguna investigación, se separa ese vocal y automáticamente asumiría el suplente”, remarcó Carrizo.
El dirigente de AMET señaló que “ahí no está previsto un plebiscito, no hay prevista una consulta, no hay previsto nada, entonces se actúa de acuerdo a lo que dice la ley. Esto yo creo que fue un ejercicio para tratar de buscar apoyo de un sector que hoy lo están perdiendo, donde se ve que se está perdiendo el acompañamiento, y tratar de, o no hacerse de cargo de pedir la renuncia de alguien que se tendría que ir solo, y bueno entonces terminamos con esto, y al final termina saliendo el resultado de algo que no estaba en los planes de nadie”, indicó.
En otro tramo de la entrevista, señaló que vienen “reclamando esto ya desde hace un par de años atrás, incluso antes de que Tomasevich esté en el cargo. El reclamo hacia los vocales de los trabajadores, a los supuestos representantes de los trabajadores en el Directorio de la OSEF, se vienen planteando. Incluso, en plena pandemia, estábamos con estas situaciones complicadas de que la obra social no cubría ciertas cosas, y de repente empezaron a pasar servicios. Lo dije yo en la Legislatura también, Tomasevich y el vocal de los pasivos, ellos asumieron en 2022, si mal no recuerdo”.
“Al día de hoy nosotros hacemos la simple cuenta de que desde que ellos están en el directorio de la obra social, en representación nuestra, ¿cuántos servicios ha perdido la obra social? Hemos visto disminuida la atención en un montón de cosas. Ellos simplemente le dan cuenta a los afiliados de su sindicato de base, no le hablan al colectivo afiliado a la obra social, digamos a los trabajadores estatales. Organizan eventos con 1700 docentes en toda la provincia, pero eran solo docentes, porque afiliados en la obra social son muchísimos más y querían decidir con un plebiscito donde van a participar supuestamente todos los docentes, que somos 8.000”, aclaró.
Agregando que “ellos dicen que participaron más de 3.000 docentes, yo dudo de esos números, y la opción que ganó fue la de que él se mantenga en su cargo pero que cambie el equipo de trabajo. Sin embargo, cuando uno sale a consultar a los docentes están todos enojados porque dicen; yo voté que se vaya”. En el mismo sentido señaló que “Había dos opciones para que se quede y una para que se vaya. Así estaba armado el plebiscito, una era para que se quede como está, otra era para que se quede pero cambie de equipo y la otra era para que se vaya. En un ejercicio de democracia en la que un sindicato organizaba el plebiscito. Sus propios delegados son los que controlaban las urnas, los que controlaban las elecciones. En algunos colegios los hicieron un ratito y se fueron, lo hicieron un día y no estuvieron más. O sea, no se dio la opción de esa participación masiva que siempre dicen”.
“Termina siendo lamentablemente como los mandatos de los acuerdos paritarios. Votan 4, 5, 10, tratan de disfrazar la propuesta de alguna forma para que salga de la manera que quieren y de repente, sorpresa, se aprueba una propuesta que nadie quería, como la última”, concluyó Juan Carrizo.