El intendente de Tolhuin, Daniel Harrington, advirtió que los reiterados pedidos de informes del Concejo ralentizan la gestión municipal y afectan la atención directa a los vecinos. En medio del difícil contexto económico, afirmó que su prioridad es dar respuestas rápidas a la comunidad y no entrar en disputas políticas.
Tolhuin.- El intendente de Tolhuin, Daniel Harrington, se refirió a la dinámica de trabajo con el Concejo Deliberante y expresó su preocupación por lo que consideró un exceso de pedidos de informes que, a su entender, terminan retrasando la gestión y restando recursos a la atención de las demandas vecinales.
“Los cuestionamientos van a estar, pero me gustaría saber qué buscan con esta lógica. Nosotros seguimos respondiendo informes y proyectando ordenanzas que no tienen la celeridad que el momento requiere”, señaló el jefe comunal a FM Aire Libre.
En ese sentido, remarcó que cada requerimiento legislativo insume tiempo y personal del municipio: “Los informes los contestan los mismos empleados municipales que están trabajando en las áreas. A veces no se entiende que priorizar esas contestaciones implica correr la atención al vecino. Todo tiene un mismo fin y una misma preocupación, que son las cuestiones económicas”.
Harrington reconoció que el marco electoral le agrega tensión al vínculo institucional, aunque se diferenció en la forma de encarar la gestión. “Ellos tienen una necesidad de demostrar trabajo, lo cual está muy bien. Nosotros somos mucho más ejecutivos: nos gusta dar soluciones rápidas, dar respuestas lo más pronto posible”, afirmó.
El intendente sostuvo además que no existen restricciones para brindar información, pero cuestionó la manera en que se instrumenta: “Se ha optado por esta metodología del pedido de informe; iremos contestando, como lo hicimos siempre. Lo que veo es una tendencia a sumar burocracia. Ratificar todo es un paso administrativo más, nada más”.
En relación con el tratamiento legislativo, Harrington fue crítico: “Nos ha sucedido que tenemos proyectos de ordenanza o ratificaciones en convenios, en decretos de venta de tierras, que no solo no se contestan ni se trabajan en comisión, sino que tampoco hay un análisis profundo para explicar por qué no los ratifican”.
Finalmente, insistió en que la gestión municipal no puede quedar atrapada en disputas políticas: “Caigamos en la realidad: estamos atravesando un momento económico difícil. El municipio no es ajeno a eso. No vamos a dejar de trabajar en los servicios que requieren los vecinos para priorizar otras cosas. La prioridad es la gente y sus necesidades”.

