Fernando Gliubich, integrante de la Cámara de Comercio de Río Grande, cuestionó las disposiciones en torno a la ley 460/25 que podrían modificar la situación sanitaria de la Patagonia en materia de carnes. “Todas estas medidas inconsultas por parte de la Nación lo único que hace es agregar incertidumbre a un contexto generalizado”, señaló.
Río Grande. – En una entrevista con FM del Pueblo, el integrante de la Cámara de Comercio de Río Grande, Fernando Gliubich, sostuvo que “hace bastante se viene discutiendo a nivel nacional una medida que al principio fue bastante arbitraria y tenía que ver con la redacción de la ley 460/25, la cual ponía en peligro el statu sanitario de la Patagonia, lo decimos en potencial porque libera la zona de aftosa sin vacunación como es en particular la provincia de Tierra del Fuego”.
Asimismo, explicó que la medida complica la exportación de carne al mercado europeo “es algo por lo cual venimos trabajando hace muchísimas décadas y la preservación de este estatus sanitario hace a la conservación de los mercados internacionales, no solo bovina sino principalmente ovina. Todas estas medidas inconsultas por parte de la Nación lo único que hace es agregar incertidumbre a un contexto generalizado”, señaló.
Respecto a los tiempos judiciales, detalló: “Según la última resolución y la aclaratoria que fue presentada por la cautelar, da un plazo de 30 días. Hay que ver después a nivel nacional cuál es el ámbito y cómo se da la discusión, si el espíritu es preservar el status sanitario que tiene la Patagonia y continuar poniendo en valor lo que hace la genética que se ha logrado”.
Gliubich también remarcó las consecuencias de una mala interpretación de la medida cautelar de la jueza Borruto, que había impedido el ingreso de carne y derivados: “Eso puso en un esquema de fragilidad y de suspenso ante un posible desabastecimiento de determinados productos porque estas medidas eran por el plazo de 30 días, por suerte luego de la aclaratoria de la jueza, tengo entendido que se ha normalizado. Lo que se solicita es que retrotraiga todas las medidas a lo que fue con anterioridad de la redacción de la 460/25. Que Tierra del Fuego conserve el mismo estatuto sanitario el cual ostenta y que realmente nosotros garanticemos al sector comercial el abastecimiento de los productos con normalidad”.
Sobre el impacto económico, sostuvo que el precio en góndola no necesariamente se reducirá con la ampliación de la oferta: “Estoy convencido que están relacionados a un juego de oferta y demanda, en el cual hoy vemos que no solamente la carne sino muchísimos productos están bajando su precio al mostrador, quizás no relacionado a un sistema de costo sino a un esquema de necesidad. Nosotros tenemos un condicionante muy importante que es el flete así que esto tiene una carga muy importante en el precio y en definitiva es lo que termina modificando el precio al mostrador”.
Por último, vinculó el problema a una mirada más amplia: “Acá no se trata solo de la carne y de mantener un status sanitario en la Patagonia. Se trata de una visión federal que hace falta contemplar, en CAME son más de 64 consorcios productivos que tenés desde el algodón hasta la fruta fina y que están todos en crisis. Si no se revierten determinadas medidas y se logran ciertos incentivos pueden dañar de forma irreparable el tejido social”.
Medidas fiscales y alivio para las pymes
El dirigente también se refirió al nuevo régimen de regulación de deudas tributarias en la provincia y consideró que se trata de un avance para el sector comercial. “De lo que es de público conocimiento, estamos de acuerdo. Vemos una medida muy auspiciosa y favorable al menos para poder paliar la situación que está viviendo el sector comercial y las pymes”.
“De alguna manera la provincia está acompañando esta situación caótica, porque Tierra del Fuego nunca experimentó estos niveles de desempleo, de producción y de consumo, son niveles agobiantes porque siempre estás tratando de ver cómo subsisten. La gran mayoría de los comercios deben estar trabajando en déficit, deben ser muy pocos los que continúan teniendo superávit, pero con una incertidumbre muy grande por no saber cuándo se revierte el escenario como también lo hacen las familias”, afirmó.
Asimismo, subrayó la importancia de esta herramienta para el sostenimiento de la actividad: “Lo importante es que uno puede renegociar la deuda impositiva, ya sea por licitación o determinadas compras y para continuar trabajando, vos necesitás un certificado de cumplimiento fiscal. Todas estas cuestiones hacen al alivio, pero también para que la rueda siga girando, al contrario de lo que pasa a nivel nacional”.
