La directora por los pasivos en la Caja de Jubilaciones de la provincia, Patricia Blanco, brindó fuertes definiciones sobre el presente y futuro de los jubilados fueguinos. Con un discurso cargado de críticas hacia la dirigencia política y hacia la propia gestión de la Caja de Previsión, Blanco dejó en claro que su rol está lejos de ser complaciente al señalar que “soy tremendamente intensa en la defensa de los jubilados. No importa quién gobierne ni qué partido esté en turno, mi pelea es siempre por el derecho de los pasivos”.
Río Grande.- Uno de los ejes más duros que realizó la directora por los pasivos en la Caja de Jubilaciones de la provincia, Patricia Blanco, tuvo que ver con el cuestionamiento al funcionamiento de la Caja de Previsión, donde aseguró que la lentitud en los trámites sigue siendo un drama para quienes buscan jubilarse.
“Una vez que la persona entra en la onda de querer jubilarse, ya no quiere hacer más trámites, está cansada, con la cabeza puesta en otra etapa de su vida. Y sin embargo la burocracia lo obliga a peregrinar entre reparticiones, juntar papeles de distintas provincias y esperar meses”, señaló en dialogo con FM Del Pueblo.
Blanco reconoció la incorporación del expediente digital y el proyecto de la historia laboral integrada, pero advirtió que “todavía son promesas lentas” que no alivian el día a día, dado que seguimos reclamando que se agilicen los procesos. No podemos condenar al jubilado a la espera eterna”.
Los bonos que dejan afuera al pasivo
Otro de los blancos de sus críticas fue la práctica de algunos municipios de otorgar bonos no remunerativos en lugar de aumentos al básico.
“Me enojo muchísimo cuando dan bonos porque sé que no les llegan al jubilado. O, para que lleguen, se necesitan trámites interminables y convenios que se demoran meses. Mientras tanto, el pasivo espera”, denunció.
En ese sentido, destacó su insistencia para que los aumentos siempre se trasladen al salario básico, manifestando que “el derecho del jubilado es recibir lo mismo que el activo, porque detrás de cada trabajador hay un futuro pasivo. Eso es lo que los gobiernos y los intendentes deben entender”.
La política y el uso electoral de los jubilados
Blanco no ahorró críticas a la clase política, a la que acusó de utilizar a los jubilados como parte de la escenografía electoral, señalando que “en campaña todos se sacan la foto con los jubilados porque los necesitan para la foto, pero después, cuando llega la hora de negociar salarios o definir aumentos, se olvidan de que ese activo también tiene un pasivo atrás. Yo no me saco foto con nadie. No me interesa sumarle a nadie para la campaña. Mi rol es defender al jubilado, no ser figurita en un acto político”.
La disputa dentro de la Caja
En el plano institucional, Blanco volvió a remarcar las dificultades para trabajar con la conducción de la Caja, donde presidente y vicepresidente responden directamente al Ejecutivo provincial.
“Nosotros seguimos golpeando la mesa para que los expedientes salgan más rápido, para que los trámites no se eternicen. Pero muchas veces los funcionarios que dependen del gobernador son quienes demoran las cosas. Esa es la realidad”, afirmó.
Participación y elecciones en la Caja
De cara a las elecciones de noviembre, Blanco encabeza una nueva lista junto a Carlos Guevara y destacó algunos avances conseguidos en materia electoral, como la implementación del voto remoto para jubilados que residen fuera de la provincia.
“Fue un logro de mucha insistencia, de taladrar el cerebro a las autoridades del juzgado electoral. Hay más de 400 inscriptos para votar desde afuera, algo histórico”, celebró.
Sin embargo, volvió a marcar el desafío de fondo como lo es la baja participación, señalando que “lo importante no es cuántas listas haya, sino que los activos y pasivos participen. Que emitan su voto, que se hagan escuchar. No podemos permitir que decidan siempre unos pocos”, remarcó.
Blanco contra el olvido
Por último, la referente de los pasivos dejó en claro que no está dispuesta a tolerar la indiferencia de los gobiernos frente a los jubilados, para lo cual sostuvo que “ellos son los que gobiernan, los que tienen la obligación de buscar soluciones. A mí me toca defender al jubilado, y no voy a claudicar. El jubilado no es una variable de ajuste ni una foto de campaña: es alguien que trabajó toda su vida y merece respeto, agilidad y dignidad en su retiro”, sentenció.
