La técnica del INTA Río Grande, Susana Aresi, brindó consejos para huertas familiares y destacó la importancia de la producción frutihortícola. Además, alertó por el desfinanciamiento del programa Pro Huerta y la necesidad de mantener el trabajo institucional para fortalecer la soberanía alimentaria.
Río Grande.- Con la primavera en marcha y el interés de muchos vecinos por iniciar sus propias huertas, la técnica extensionista del INTA Río Grande, Susana Aresi, compartió una guía práctica para aprovechar la temporada, pero su mensaje no fue solo de entusiasmo, sino que también dejó también un alerta sobre la situación económica del organismo y el recorte de programas clave.
Durante una entrevista con FM del Pueblo, Aresi explicó que “el suelo ideal para la siembra debe prepararse en otoño, antes de las heladas que compactan la tierra, cuando queremos meter la pala en primavera, el suelo ya está duro y sin estructura. Por eso los productores tradicionales preparan y abonan en otoño, para llegar listos a septiembre”, subrayó.
Entre sus recomendaciones, detalló la importancia de arrancar los “plantines a mediados de agosto para aprovechar las horas de luz, el uso de leguminosas para fijar nitrógeno en suelos nuevos, y la necesidad de respetar el calendario de siembra fueguino para asociar especies y evitar la competencia de nutrientes”.
“Cuanto más chico el espacio de cultivo, menos frustración vamos a tener. Es un proceso de prueba y error”, dijo, alentando a los vecinos a comenzar aunque sea con pequeñas macetas y a reciclar recipientes para almácigos.
Aresi también valoró el crecimiento de productores locales que incluso lograron mantener la oferta de huevos durante el invierno, y adelantó que “a mediados de noviembre comenzará la llegada de hortalizas de hoja y aromáticas frescas, mientras que las hortalizas de raíz estarán disponibles recién en enero o febrero”.
Preocupación por la coyuntura del INTA
Sin embargo, la especialista no ocultó su preocupación por la coyuntura del INTA, señalando que “lamentamos muchísimo estar desfinanciados en el programa Pro Huerta, que ya no recibe semillas. Aun así, seguimos capacitando y acompañando a la comunidad, porque la producción frutihortícola es clave para nuestra localidad”.
