La Dra. Arenas reveló un caso de adolescentes que engañaban a hombres haciéndose pasar por adultas

El caso se conoció a raíz de una denuncia por grooming contra un hombre que, tras meses de investigación y haber estado detenido, fue finalmente absuelto. “Mi defendido fue acusado de acosar a una menor, estuvo preso varios meses y suspendido de su trabajo en una fuerza de seguridad, pero se demostró que él no había cometido grooming, fue víctima de un engaño armado por un grupo de chicas que se hacían pasar por adultas”, explicó Arenas.

Río Grande.–  La abogada Sandra Arenas expuso un caso que sacudió a la comunidad fueguina y que, según advirtió, “no es un hecho aislado”. 

En declaraciones a FM Aire Libre, relató cómo un grupo de adolescentes de entre 11 y 14 años utilizaban redes sociales para hacerse pasar por mujeres mayores de edad, intercambiar imágenes íntimas con hombres y, en algunos casos, extorsionarlos para obtener dinero.

 

De imputado a inocente

 

Según la letrada, todo comenzó en septiembre de 2024, cuando los padres de una de las adolescentes denunciaron que su hija había sido acosada por un adulto a través de redes sociales. 

“Lo primero que se pensó fue en un caso típico de grooming, pero al avanzar la investigación quedó claro que el perfil falso no lo tenía mi defendido, sino la menor, él usaba su Instagram real, con nombre y apellido, sin ocultar nada, creyó que se relacionaba con una mujer adulta, porque nunca le dijeron que eran menores”, precisó.

 

Un grupo organizado de menores

 

La abogada detalló que no se trataba de un caso aislado, sino que “eran al menos cinco chicas de entre 11 y 14 años. Se hacían pasar por adultas, enviaban fotos sacadas de Internet o incluso material generado por ellas mismas, y pedían a cambio imágenes o dinero. Cuando se sintieron acorraladas, una de ellas terminó siendo presentada como víctima, pero la realidad era otra”.

Durante el proceso se incautaron los teléfonos de las adolescentes, donde se hallaron imágenes y videos de carácter sexual, lo que jurídicamente constituye material de abuso sexual infantil. 

“Antes se hablaba de pornografía infantil, pero ese término ya no se usa. Estamos frente a una situación gravísima porque había contenido explícito generado y reenviado por las propias menores”, señaló Arenas.

 

La justicia y la responsabilidad familiar

 

La abogada insistió en que este tipo de hallazgos debe ser investigado, dado que “yo pedí que se diera intervención al Ministerio Público y al Juzgado de Familia, dado que cuando aparecen imágenes de abuso sexual infantil, el Estado debe actuar, no es una opción, hay que resguardar a los menores involucrados”.

También cuestionó el rol de las familias, señalando que “lo que me pregunto es si los padres saben qué tienen sus hijos en los teléfonos. ¿Saben con quién chatean? ¿Con quién se relacionan en Instagram, WhatsApp o Telegram? La mayoría de las veces, no. Este caso nos alerta sobre la falta de control y el acceso sin supervisión que tienen los chicos a las redes sociales”.

 

Absolución y restitución laboral

 

Finalmente, la justicia absolvió al acusado y determinó que no existía delito de grooming, debido a que “él fue víctima, no victimario, su vida cambió de un día para el otro, estuvo preso y perdió su trabajo, ahora corresponde que se le devuelva su puesto, porque quedó demostrado que no era responsable de lo que se le acusaba”, afirmó Arenas.

 

Una problemática instalada en la provincia

 

La abogada concluyó con un fuerte llamado de atención, señalando que “esto no es un caso aislado ni algo que ocurre solo en las grandes ciudades, está pasando en Río Grande, Tolhuin y Ushuaia, es un modus operandi que se viene repitiendo y que requiere la atención urgente de la justicia, de las instituciones y de las familias”, concluyó.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.