La reciente edición de la Copa Malvinas Argentinas, disputada entre las selecciones femeninas y masculinas de Río Grande y Ushuaia, volvió a dejar en claro que el futsal AFA en Tierra del Fuego se ha consolidado como un motor deportivo y cultural. Más allá de lo competitivo, este certamen tiene un trasfondo identitario y simbólico, al realizarse en conmemoración de los excombatientes y como una reafirmación constante del reclamo argentino de soberanía sobre las Islas.
Río Grande.- Un torneo con identidad y memoria. Así lo expresó Guillermo Vargas, presidente de la Liga Oficial de Fútbol AFA de Río Grande, quien destacó la importancia de que el deporte acompañe siempre a las causas históricas de la provincia y el país: “Este torneo tiene que ver con la memoria, con el homenaje y con un compromiso inquebrantable de nuestra comunidad. El futsal no puede estar ajeno a ello, y cada partido que se juega en este marco es también un acto de reafirmación de nuestra soberanía”.
El trabajo conjunto entre Ushuaia y Río Grande
Uno de los ejes que marcó la entrevista con Vargas fue la unidad entre las ligas fueguinas. A pesar de las distancias geográficas y de las naturales rivalidades deportivas, el dirigente resaltó que se viene trabajando de manera coordinada entre la Liga Ushuaiense y la Liga Riograndense, con encuentros amistosos y de preparación que ya se han realizado en varias oportunidades.
“Esta Copa es mucho más que un torneo. Es un nexo que nos permite fortalecer a nuestros seleccionados de cara a lo que viene. Tanto Ushuaia como Río Grande tienen el mismo objetivo: llegar de la mejor manera al Torneo Nacional en Misiones. En ese marco trabajamos en conjunto, sabiendo que el esfuerzo colectivo nos dará mejores resultados que el trabajo aislado”, señaló Vargas.
Este intercambio constante ha permitido que los cuerpos técnicos de ambas ciudades puedan evaluar, probar y proyectar a sus planteles, elevando el nivel general de la competencia y logrando que Tierra del Fuego se posicione con fuerza en el escenario nacional.
Camino a Misiones: un desafío nacional
El próximo 4 de noviembre, Río Grande y Ushuaia representarán a la provincia en el primer Torneo Nacional de Selecciones Mayores de Liga de Futsal AFA, que se disputará en Posadas, Misiones. Vargas destacó que este certamen marcará un antes y un después en la disciplina: “Lo mejor del país va a estar presente. Es un desafío enorme y una oportunidad histórica. Por eso necesitamos que los equipos lleguen con la mayor preparación posible, y esta Copa Malvinas es parte de ese proceso”.
En ese sentido, la experiencia de las últimas semanas con partidos interligas ha sido clave para ajustar esquemas tácticos, probar jugadoras y jugadores, y evaluar alternativas de cara al compromiso nacional. La intensidad, el roce competitivo y la presión de enfrentar a un clásico provincial fortalecen a los planteles y los acercan a lo que vivirán en Misiones.
Futbolistas en la órbita de la Selección Argentina
El crecimiento del futsal fueguino no se mide solo en torneos locales. Vargas subrayó que hoy dos jugadores de Río Grande, Lautaro Yáñez y Nelson Barrientos, se encuentran entrenando con la Selección Argentina de futsal AFA, lo que constituye un orgullo para toda la provincia.
“Es un hito histórico. Tener a jugadores de nuestra ciudad trabajando con la selección es un reconocimiento al esfuerzo de años. Habla del nivel que ha alcanzado el futsal en Río Grande y del camino que hemos recorrido. Esto no es casualidad, es fruto del trabajo sostenido”, afirmó el dirigente.
El hecho de que deportistas formados en ligas locales sean observados a nivel nacional también ha motivado a nuevas generaciones, que ven más cerca la posibilidad de llegar a instancias superiores gracias a un proceso de formación cada vez más sólido.
Más allá de la cordillera: un mismo proyecto
Consultado sobre las diferencias geográficas que separan a Ushuaia y Río Grande, Vargas remarcó que la cordillera no divide al futsal fueguino, sino que lo complementa. La unión entre ambas ligas es un ejemplo de cómo se pueden superar distancias y rivalidades para construir un proyecto común.
“No es la cordillera lo que nos divide. Somos Tierra del Fuego, y nuestro futsal debe ser pensado en clave provincial y nacional. Cada esfuerzo que hacemos tiene como objetivo consolidar este deporte, y esa es la manera de crecer”, sostuvo.
Este espíritu de colaboración no se limita a la preparación de seleccionados, sino que se proyecta hacia la posibilidad de organizar torneos nacionales de gran envergadura en la provincia, recibiendo a equipos de todo el país y mostrando a Tierra del Fuego como un polo deportivo.
Proyección hacia 2026: Tolhuin como nuevo escenario
En la entrevista, Vargas también adelantó que Tolhuin podría convertirse en un escenario clave para el futsal provincial. Allí se está desarrollando la Superliga, y el objetivo es que en los próximos años la ciudad mediterránea de la isla se sume con mayor protagonismo al calendario de competencias.
“Estamos trabajando para que en 2026 podamos dar un salto de calidad. Queremos que tanto Ushuaia como Río Grande y Tolhuin sean parte de una organización conjunta que nos permita recibir torneos nacionales. Es un sueño, pero también una meta concreta en la que ya estamos trabajando”, remarcó.
Río Grande, capital nacional del futsal
La consolidación de Río Grande como epicentro del futsal argentino es un logro que Vargas considera colectivo, pero que también reconoce como parte de una gestión sostenida a lo largo de los años.
“Nadie creía que esto era posible. Contra viento y marea logramos que Río Grande tenga hoy cuatro equipos en el futsal argentino, un femenino en competencia, otro que está buscando ese lugar, y además ser campeones en categorías juveniles sub-15 y sub-17. Esto es fruto del esfuerzo de todos: dirigentes, entrenadores, jugadores y familias”.
Vargas admitió que en el camino hubo más errores que aciertos, pero destacó que el convencimiento y la perseverancia fueron determinantes para alcanzar los logros actuales.
Balance y futuro
El dirigente fue claro al señalar que el futsal de Tierra del Fuego atraviesa un momento histórico, pero que no se trata de un punto de llegada, sino de un punto de partida hacia mayores desafíos.
“Vamos a seguir trabajando de la misma manera, convencidos de que es lo mejor para este deporte. El futsal es pasión, es identidad y es un espacio de contención para muchos jóvenes. Ese es nuestro compromiso, y vamos a redoblar los esfuerzos para que siga creciendo”.
La Copa Malvinas Argentinas dejó mucho más que partidos de futsal. Fue un recordatorio del valor de la memoria, un testimonio del crecimiento deportivo y un ejemplo de cómo la unión de esfuerzos puede proyectar a Tierra del Fuego hacia un futuro todavía más grande.
La palabra de Guillermo Vargas refleja con claridad que Río Grande no solo es ya un referente provincial, sino que avanza a paso firme hacia consolidarse como una verdadera capital nacional del futsal argentino.

