Benito Quintero, gerente de GNC Draco, explicó que cada vez más riograndenses optan por convertir sus vehículos a gas natural comprimido debido a los aumentos constantes en los combustibles líquidos y una economía en tensión, el sistema aparece como una salida concreta para reducir gastos de movilidad. Por lo cual, la búsqueda de ahorro, la modernización de los equipos y las nuevas líneas de financiamiento están impulsando una tendencia que refleja la crisis del consumo y el cambio de hábitos en los hogares.
Río Grande.- En un contexto donde los combustibles líquidos aumentan casi cada semana, el GNC vuelve a posicionarse como una alternativa clave para los bolsillos familiares. Benito Quintero, gerente de GNC Draco, la única estación de gas natural comprimido de Río Grande, sostuvo que “el ahorro puede superar el 50% respecto de la nafta, a veces uno no se da cuenta, pero con un tanque de nafta semanal se asume un gasto enorme. Con GNC ese costo baja a la mitad o más”, explicó Quintero en diálogo con FM del Pueblo.
Desde su experiencia de más de dos décadas en el rubro, el empresario destacó que “la diferencia de precios y la posibilidad de financiar la instalación están motivando una ola de consultas, teniendo en cuenta que la gente está haciendo cuentas y se da cuenta de que el gasto en combustible ya no es sostenible”, añadió.
En este sentido, el gerente explicó que el costo actual de un equipo completo ronda “el millón cuatrocientos cincuenta mil pesos, una cifra que, según comentó, sorprende a muchos usuarios que esperaban un valor mayor”, dijo, al tiempo que agregó que “a la hora de comparar lo que se gasta con nafta y lo que se gasta con gas, la diferencia es enorme”, sostuvo.
Además, indicó que “ofrecemos financiación propia, trabajamos con todas las tarjetas de crédito y estamos reactivando un convenio con el Banco de Tierra del Fuego para facilitar el acceso”, sostuvo.
La amortización, según indicó, puede lograrse en “pocos meses, especialmente en vehículos de trabajo o transporte público”.
La economía familiar en modo ahorro
El impacto de la inflación y la pérdida de poder adquisitivo están modificando los patrones de consumo, donde para muchas familias, el ahorro en movilidad representa un respiro tangible.
En ese sentido, Quintero señaló que “el gas natural comprimido no solo significa un ahorro inmediato, sino también una forma de planificar el gasto mensual con mayor previsibilidad”.
Volvió a recordar que “el equipo completo tiene un costo de alrededor de 1 millón 450 mil pesos, por lo tanto la amortización de la inversión puede lograrse en “pocos meses, especialmente en vehículos de trabajo, transporte público o uso intensivo como los que emplean los choferes de Uber, un sector que ya empezó a sumarse a la conversión”.
Mitos, tecnología y sustentabilidad
Quintero se refirió también a los mitos históricos sobre el GNC, como el temor a que dañe los motores, para lo cual señaló que “eso quedó atrás, hace años trabajamos con equipos de quinta generación, programados por computadora, que funcionan de manera automática y totalmente segura, se adaptan a todo tipo de vehículos, incluso de alta gama”, subrayó.
Los nuevos sistemas ofrecen “arranque automático a nafta, cambio autónomo a gas una vez que el motor toma temperatura, y autonomía suficiente para viajes extensos, un Fiat Cronos, por ejemplo, puede recorrer hasta 290 kilómetros con un tanque lleno de gas, a un costo de unos 13 mil pesos”, ejemplificó.
Incluso existen instalaciones combinadas para “vehículos gasoleros, como camionetas Ford Ranger o Renault Master, con equipos de sexta generación que trabajan con una mezcla de combustibles, otorgando mayor rendimiento y limpieza en la combustión”.
Un fenómeno regional
Quintero destacó que la tendencia no se limita a Río Grande, dado que “muchos usuarios viajan a Chile y aprovechan la diferencia cambiaria para cargar gas en Punta Arenas, donde el combustible resulta aún más barato”.
“Con un tubo de 19 metros, un vehículo puede hacer ida y vuelta a Punta Arenas casi solo con gas, algunos hasta evitan el gasto de la barcaza”, comentó.
Además, adelantó que “hay proyectos para instalar una estación de GNC en Ushuaia, lo que permitiría completar el corredor fueguino a gas natural comprimido”.
Energía más limpia y accesible
El gerente de Draco subrayó que “el GNC no solo implica ahorro, sino también una alternativa más limpia y sustentable frente a la nafta premium o el gasoil, el gas es más limpio que la Infinia, algunos mecánicos incluso dicen que hoy es lo mejor que le puede pasar a un vehículo moderno”, aseguró.
Un cambio de hábitos impulsado por la economía
El auge del GNC refleja algo más profundo que una simple elección técnica, es “una respuesta social al ajuste y al encarecimiento del transporte, en tiempos donde llegar a fin de mes se vuelve un desafío, la racionalización del gasto en movilidad se convierte en una estrategia de supervivencia doméstica”.
“La economía hay que mirarla desde todos los ángulos —dijo Quintero—. Cuando la plata no alcanza, el GNC se transforma en una herramienta real para mantener el auto en movimiento sin fundirse”, concluyó.
A casi 35 años de su apertura, GNC Draco se mantiene como un referente provincial en el rubro y como una opción tangible para quienes buscan alivianar el peso de los costos cotidianos. En un país donde el precio de la energía define buena parte de la economía doméstica, el gas natural comprimido parece haber encontrado un nuevo impulso, de la mano de la necesidad, la tecnología y la resiliencia de los consumidores.
