“Cada medida repercute directamente en el empleo”

La ministra de Trabajo y Empleo de la Provincia, Sonia Castiglione, cuestionó duramente las modificaciones que impulsa el Gobierno nacional en los procesos productivos de la industria electrónica. Asimismo, aseguró que las medidas carecen de sustento técnico, impacto social analizado y ponen en riesgo miles de puestos de trabajo en Tierra del Fuego.

Río Grande.- La ministra de Trabajo y Empleo, Sonia Castiglione, advirtió sobre las graves consecuencias que podría acarrear la reforma de los procesos productivos que el Gobierno nacional planea aplicar en el sector electrónico, en el marco del régimen de promoción fueguino. 

En declaraciones a FM Aire Libre, la funcionaria manifestó su profunda preocupación por la falta de información oficial y el posible impacto negativo en la fuerza laboral de la provincia.

“Por las informaciones que uno puede tener, porque tampoco hay una especificidad de parte de Nación, si bien están trabajando en una modificación de los procesos productivos, la intuición a priori es que, aunque puede beneficiar la competitividad, esa competitividad estará asociada a una baja sustancial de la mano de obra”, advirtió Castiglione.

La ministra señaló que, una vez más, las decisiones tomadas desde el Gobierno central parecen estar desconectadas del territorio y de las consecuencias sociales que generan. “Me gustaría tener del otro lado más datos certeros, incluso que se le brinde información a la gente sobre cuáles son las verdaderas consecuencias y los por qué. ¿Qué análisis de impacto hace Nación cuando toma una medida?”, cuestionó.

Según explicó, los rumores que circulan dentro del sector indican que el nuevo esquema permitiría el ingreso de celulares a medio ensamblar para ser terminados en Tierra del Fuego, lo que reduciría notablemente la demanda de empleo local. “Si eso fuese así —y es la versión que más fuerza tiene—, la verdad es que sería una medida despreciable. La competitividad se gana de otra manera, no a costa del trabajo fueguino”, sostuvo.

 

Crítica al silencio nacional y defensa del modelo fueguino

 

Castiglione apuntó directamente contra el Gobierno nacional por su falta de diálogo y transparencia con las provincias, al asegurar que ni ella ni otros ministros del país han recibido los análisis de impacto que deberían acompañar cada decisión productiva.

“Jamás mandaron un estudio de impacto. Lo he planteado en las pocas reuniones del Consejo Federal del Trabajo junto a otros ministros. Les pedimos que, por favor, cuando tomen una medida, nos digan qué efecto tendrá sobre nuestra gente, sobre nuestro territorio. Pero dudo mucho que la variable empleo esté contemplada en sus decisiones”, afirmó.

La funcionaria recordó que la provincia de Tierra del Fuego ha trabajado junto a las empresas y los gremios en mesas de diálogo para identificar costos distorsivos y posibles ajustes que mejoren la competitividad sin afectar los puestos de trabajo. “Venimos trabajando seriamente en alternativas que preserven la producción y el empleo. Pero lo que hace Nación es lanzar medidas alegres, sin rigor técnico, sin análisis social, y después pretenden que las provincias absorban las consecuencias”, criticó.

 

Un modelo bajo amenaza

 

Para Castiglione, las reformas que impulsa el Gobierno nacional no son aisladas, sino parte de una política general que privilegia la apertura indiscriminada de importaciones y la reducción del Estado, sin contemplar el costo social.

“Lo vemos con el sector textil, que hoy está devastado. Abren las importaciones para que el consumidor pague menos, pero no hay un plan para sostener el empleo. Eso mismo puede pasar con la electrónica. Que me expliquen cómo piensan mantener los puestos de trabajo cuando todo indica lo contrario”, insistió.

La ministra subrayó que el régimen industrial fueguino no solo tiene un valor económico, sino también estratégico y federal, al garantizar presencia argentina en el extremo sur del país, desarrollo tecnológico y arraigo poblacional. “Este modelo se construyó sobre el trabajo de miles de familias. No se puede desmantelar desde un escritorio en Buenos Aires sin medir el daño humano que eso implica”, remarcó.

 

Llamado a la responsabilidad política

 

En un tono abiertamente político, Castiglione llamó al Gobierno nacional a actuar con responsabilidad y a retomar el diálogo con las provincias. “Cada vez que se anuncia una medida sin sustento, lo primero que sufre es el empleo. Y esa parece ser la variable de ajuste permanente. Si realmente quieren un país federal, empiecen por escuchar a las provincias y por cuidar los puestos de trabajo de los argentinos”, concluyó.

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