La escuela de Taekwon-Do ITF dirigida por el Maestro 7mo Dan Ramón Balbuena obtuvo 53 medallas en el Campeonato Regional Sur realizado en Río Gallegos. Más allá de los logros deportivos, la institución se consolida como un espacio de formación, contención y valores para las familias riograndenses.
Río Grande.- El fin de semana del 5 y 6 de octubre marcó un nuevo capítulo en la historia deportiva de la Escuela de Taekwon-Do ITF Temple Fueguino de Río Grande. Bajo la dirección del Maestro 7mo Dan Ramón Balbuena, una delegación de 54 integrantes viajó a la ciudad santacruceña de Río Gallegos para participar de la 22ª edición del Campeonato Regional Sur, quinta etapa del ArgentinaTaekwon-DoTour.
El resultado fue tan contundente como inspirador: 17 medallas de oro, 20 de plata y 16 de bronce, una verdadera demostración del nivel técnico, la preparación y el espíritu colectivo que caracteriza a la escuela riograndense.
Balbuena destacó que se trató de la delegación más numerosa en la historia del Temple Fueguino, con la participación de 10 cinturones negros y 31 cinturones de color, acompañados por jueces, coach y un grupo de padres que colaboró activamente durante toda la competencia.
“Fue el campeonato más importante para nosotros, el más esperado del año. Llevamos una delegación enorme, que trabajó con compromiso y entusiasmo. Los chicos, las familias, los árbitros, todos formaron parte de un equipo que representó con orgullo a Río Grande y a Tierra del Fuego”, explicó el maestro.
Una delegación con compromiso y sentido de equipo
El espíritu de cooperación fue uno de los pilares del viaje. La comitiva incluyó a los árbitros Rolando Romero, Roberto Merlo, Felipe Caseaux y Brina Moreira, quienes además de competir, aportaron su experiencia en el juzgamiento de las distintas categorías.
“Felipe quiso vivir su primera experiencia como juez, y Brina -que se había lesionado- igualmente decidió acompañarnos desde el rol arbitral. Esas actitudes reflejan el sentido de pertenencia y compromiso que hay en la escuela”, destacó Balbuena.
En Río Gallegos, la magnitud del evento sorprendió a todos: más de 400 competidores provenientes de distintas provincias patagónicas y también de Chile y Buenos Aires. Participaron delegaciones de Neuquén, Río Negro, Chubut y Santa Cruz, junto a las escuelas dirigidas por los Maestros Mellones y Vera, dos referentes del Taekwon-Do ITF en la región.
“Fue una competencia con un nivel altísimo. Para nosotros, que no tenemos tantas oportunidades de salir, este torneo es fundamental. Es donde los chicos revalidan todo el esfuerzo y el entrenamiento de todo un año”, comentó el maestro.
Preparación rumbo al Campeonato Nacional en Jujuy
El certamen regional sirvió además como instancia clasificatoria y de preparación para el Campeonato Nacional que se realizará en diciembre en la provincia de Jujuy, donde Temple Fueguino planea asistir con una destacada delegación de cinturones negros.
“Allí vamos a representar a Tierra del Fuego en el torneo que celebra los 50 años del Campeonato Nacional. Es un orgullo poder viajar desde el extremo sur hasta La Quiaca, llevando el nombre de nuestra provincia a todo el país”, resaltó Balbuena.
En ese camino, el maestro subrayó la actuación de Manuel Balbuena, segundo Dan, quien llegó a la final de la categoría sparring adulto hasta 76 kg, obteniendo el título en un combate televisado.
“Fue una pelea impresionante, que por cuestión de horario no salió al aire, pero está grabada y disponible en redes. Representó un enorme orgullo para toda la escuela”, comentó.
Más allá de la competencia: una escuela con valores
Si algo distingue al Temple Fueguino es su enfoque humano y social. Balbuena entiende el Taekwon-Do como una herramienta de transformación personal y comunitaria.
“Nuestro trabajo no es solo deportivo. Hacemos un trabajo muy fuerte de prevención y acompañamiento. Contenemos a muchos chicos y jóvenes, les enseñamos valores, respeto, compromiso y salud, no solo física sino también mental”, expresó.
En esta línea, el maestro destacó la incorporación de adultos mayores a las clases, entre ellos Verónica Gutiérrez, quien representó a la Argentina en el Mundial de Barcelona y volvió a competir en el Regional Sur, portando la bandera de Tierra del Fuego junto a Uriel Cuevas, participante de los Juegos Mundiales en Corea, y Manuel Balbuena, finalista nacional.
“Son ejemplos de constancia. Verónica demuestra que el Taekwon-Do no tiene edad y que siempre se puede crecer desde el esfuerzo y la disciplina”, sostuvo.
El apoyo de las familias, un pilar del éxito
El director de la escuela valoró especialmente el rol de las familias y la comunidad educativa del Temple Fueguino.
“Este viaje fue posible gracias al esfuerzo conjunto. Nos autogestionamos, organizamos eventos, bufés, ventas, rifas. También contamos con el acompañamiento del Municipio de Río Grande que nos ayudó con insumos para los desayunos y las comidas. Pero lo más importante es el compromiso de los padres”, explicó Balbuena.
Mencionó con emoción a Esther Chiclana, madre de una alumna, quien asumió un papel clave en la logística del viaje.
“Prácticamente podría recibir un cinturón negro por todo lo que hizo. Estuvo en cada detalle, cuidó a los chicos como si fueran propios. Lo mismo que Eugenia Juárez y otros padres que fueron un ejemplo de entrega y compañerismo”, remarcó.
Temple Fueguino, una escuela que forma personas antes que competidores
En los últimos años, la escuela dirigida por Balbuena se consolidó como uno de los referentes del Taekwon-Do ITF en la provincia de Tierra del Fuego y región patagónica. Su crecimiento no se mide solo en medallas, sino en la cantidad de niños, jóvenes y adultos que encuentran en el dojo un espacio de pertenencia y superación.
“Cada alumno que llega a la escuela trae su historia, sus miedos, sus metas. Nosotros trabajamos con eso, con las personas, no con los números. Las medallas son un reflejo del esfuerzo, pero el verdadero logro es ver cómo los chicos se transforman, cómo ganan confianza y disciplina”, señaló el maestro.
Además, destacó el apoyo del Municipio de Río Grande, la Secretaría de Deportes Provincial y las instituciones que acompañan el desarrollo de la disciplina en toda Tierra del Fuego.
“Este crecimiento es colectivo. La provincia ha apostado fuerte al deporte y eso se nota. Nosotros aportamos desde nuestro lugar, sumando a la formación integral de los chicos y a la identidad fueguina”, remarcó.
Lo que viene: exámenes, masterclass y más objetivos
El calendario de Temple Fueguino aún tiene grandes desafíos por delante. Antes de fin de año se realizará el último examen anual, que contará con la presencia del Gran Máster Noel Vidarte y el Master Senior Gabriel Cova, coach principal de la Seleccióñn Argentina ITF.
“Gabriel es el entrenador más ganador del seleccionado argentino desde 2010. En Río Gallegos me prometió que iba a venir a dar una clase en Tierra del Fuego, y los alumnos ya están esperándolo con mucha expectativa”, adelantó Balbuena.
Asimismo, el Sabum Nim Rolando Romero rendirá su examen para 5to Dan, un acontecimiento significativo para toda la institución.
“Cada ascenso no es solo un logro personal, sino un paso adelante para toda la escuela. Significa crecimiento, continuidad y consolidación de un proyecto que lleva años formándose con amor y esfuerzo”, reflexionó.
Un mensaje de gratitud y esperanza
Antes de despedirse, el Maestro Balbuena quiso dejar un mensaje de agradecimiento a todos los que acompañan este proceso: “Gracias a las familias, al Municipio de Río Grande, a la Secretaría de Deportes de la provincia, a los entrenadores y a los chicos. Sin ellos nada de esto sería posible. También a los medios de comunicación, porque gracias a ustedes la comunidad conoce este trabajo, que no es solo de Taekwon-Do, sino de formación y contención social. Temple Fueguino es una gran familia, y esa es nuestra mayor medalla”, finalizó.
Temple Fueguino no solo cosecha medallas: siembra valores, disciplina y esperanza en cada clase, en cada torneo y en cada historia personal. En Río Grande, el legado de Ramón Balbuena continúa creciendo, reafirmando que el verdadero triunfo está en formar personas íntegras, solidarias y orgullosas de representar a su tierra.
