El abogado de Ushuaia, Gustavo Ariznavarreta, quien defendió al juez Leonelli, confirmó que junto a su colega impulsaron el pedido de enjuiciamiento contra la jueza de Instrucción N°2 de Ushuaia, María Cristina Barrionuevo. Señaló que la presentación se fundamenta en una serie de irregularidades procesales dentro de la causa que involucró al magistrado y que derivó en una crisis institucional dentro del Poder Judicial fueguino.
Río Grande. – En díalogo con FM del Pueblo, el abogado Gustavo Ariznavarreta confirmó que junto a su defendido, el juez Leonelli, presentaron formalmente una denuncia ante el Consejo de la Magistratura. “Lo hemos presentado en conjunto, los dos ejerciendo la acción en este proceso de judiciamiento en donde solicitamos la destitución de la jueza Barrionuevo”, indicó.
Sostuvo que el planteo no se realiza con ánimo celebratorio, sino como una acción necesaria ante la gravedad de los hechos. “La denuncia enmarca una serie de distintas conductas que son reprochables a un juez, y obviamente no es una situación saludable ni es nada para expresarlo con algarabía, es un momento complejo”, afirmó. Y agregó: “Yo he sido funcionario del Poder Judicial hasta hace poco tiempo y sigo siendo indirectamente un operador del servicio de justicia, no es grato ni saludable llegar a extremo de esta magnitud”.
Contexto de la denuncia
Ariznavarreta explicó que la presentación se apoya en los recientes fallos de la Cámara de Apelaciones del Distrito Sur.
“La sala penal de Apelaciones resolvió hace dos días una última apelación que presentamos con el Dr. Leonelli, donde puntualiza una serie de irregularidades que son concretas y que también forma parte de la prueba de cargo y de la valoración que hemos hecho para pedir el enjuiciamiento”, detalló.
El abogado aclaró que el reclamo “no tiene que ver con la historia ni el recorrido de la Dra. Barrionuevo, sino con un hecho presente y una causa actual” en la que se demarcaron “varios puntos de arbitrariedad, de innecesariedad de las medidas judiciales tomadas, y de rechazos y demoras injustificadas a una medida de prueba central como era la peritación de la CPU del Dr. Leonelli”.
El origen de las imágenes
Sobre el caso que involucró a Leonelli, Ariznavarreta explicó que las pericias demostraron el origen de las imágenes que motivaron la causa. “El origen de las imágenes quedó perfectamente demostrado con la pericia que se hizo. A los tres días de haber asumido la defensa advertimos que las fotos tenían que ver con el trabajo de Leonelli cuando fue juez de instrucción en Río Grande en una causa”, relató.
Indicó que “esas 62 imágenes —de las cuales una era repetida— tenían el origen ahí y teníamos la huella de identidad de cada imagen que se sube y se baja de internet”. Afirmó además que “la identidad de esas imágenes fueron las mismas que estaban en una causa del Juzgado de Río Grande”, y que el propio reporte de Missing Children y Google confirmaron que el material había sido subido desde una computadora de la Cámara de Apelaciones.
Pericias y demoras
Ariznavarreta cuestionó las demoras en la pericia solicitada a la jueza Barrionuevo. “Le pedimos a la jueza que perite la computadora si es que se subió ese material o otro y ahí es donde se dilató, porque en el medio se hizo un allanamiento en la casa de Leonelli y se secuestraron varios aparatos electrónicos”, explicó.
Según señaló, “la Cámara dice ahora, señora juez, usted esa pericia la podría haber hecho al principio y no hacer todas las medidas y dispendio jurisdiccional, haciendo creer que la tardanza era de la Cámara y no del accionar de la Jueza Barrionuevo”.
Para el abogado, “esto es uno de los puntos centrales que nosotros hemos llegado para probar el incumplimiento funcional de la jueza Barrionuevo porque termina siendo una cuestión de arbitrariedad. Un juez no puede hacer lo que quiere en un proceso judicial, sino lo que corresponde dentro de los parámetros de respeto de los derechos de los demás”.
Consecuencias institucionales
Ariznavarreta advirtió que la causa “agravó la crisis del Poder Judicial de la provincia” al poner bajo sospecha pública a un magistrado.
“No era necesario vivir todo este proceso, que además llegó a un final inconcreto. Cuando se produce la prueba definitiva pedimos el cierre de la causa y nos fue rechazado una vez más”, explicó.
“La medida de sobreseimiento se dicta indicando que el buen nombre y honor de la persona queda a salvo. Es importante porque esta situación trasciende a Leonelli y puso en el tapete que había un juez penal de la Cámara sospechado de ser un pedófilo”, sostuvo.
Polémica por las tierras
Consultado por versiones vinculadas a la participación de Leonelli en un fideicomiso inmobiliario, el abogado fue tajante: “Leonelli no tuvo ningún tipo de cargo sobre su persona. ¿Un juez puede tener un plazo fijo? ¿Puede comprar acciones? Un juez no está vedado, lo único que no puede ejercer es el comercio”, aclaró.
Y agregó: “Si un juez compra en conjunto con un grupo de personas un pozo y en ese pozo tiene uno o dos departamentos en expectativa, tiene relación con el fideicomiso, no con el grupo de personas. No le corresponde a Leonelli salir a aclararlo”.
El llamado previo al allanamiento
Finalmente, se refirió a la comunicación telefónica que habría existido entre la jueza Barrionuevo y el presidente del Superior Tribunal de Justicia, Dr. Loffler, momentos antes del allanamiento a Leonelli.“Desconozco por qué se realizó la llamada. Lo que sabemos y es materia que se tiene que comprobar es que hubo un llamado al Superior Tribunal de Justicia momentos previos a realizarse el allanamiento y que habría sido recepcionado el llamado por el Dr. Loffler, pero no sabría por qué”, indicó.

