El propietario de la empresa Blanco Nieve pudo liberar una de sus cuentas embargadas, pero no pagó los salarios adeudados a sus trabajadoras y trabajadores como había prometido. Hay malestar entre los operarios y seguirán con la venta de sábanas, pero solamente en la planta fabril. En la audiencia en el Ministerio de Trabajo, aseguró que pagó los sueldos, pero de los empleados que están en Buenos Aires. La delegada gremial lo tildó de “irresponsable” y dijo que “no parece un empresario”.
Río Grande – Luego de haber viajado a Tolhuin, a Ushuaia, y de haber llevado los productos a cuanta feria pudieron para recolectar fondos para abonar los salarios; las empleadas y empleados de Blanco Nieve se enteraron que el propietario liberó una de sus cuentas embargadas, pero no pagó los sueldos adeudados como había prometido.
El hecho generó un marcado malestar, por lo cual decidieron continuar con la venta, pero solamente en la planta fabril y ya no saliendo a otras ciudades o en las ferias como lo venían haciendo. La venta es en la planta de Montevideo 1441, hasta agotar el stock, y esperarán a la nueva audiencia en el Ministerio de Trabajo prevista para este viernes, para ver si el empresario se presenta con alguna respuesta.
Vale mencionar que, según manifestó la delegada d ellos trabajadores, Marcela Cárdenas, el empresario les habría manifestado que la compra de insumos para seguir produciendo depende de la venta de “unos camiones y propiedades que tiene, así que eso nos genera una gran incertidumbre también”, advirtió.
“Estamos muy indignados”
Sobre la situación Marcela Cárdenas, delegada de las trabajadoras y los trabajadores, comentó: “la verdad que estamos muy indignados, con mucha bronca, los trabajadores. Porque, si bien todos sabemos lo que estuvimos atravesando con el tema de las ventas de sábanas que tuvimos, que fue una situación irregular para poder que llevar plata a nuestros bolsillos; pero fue porque él tenía las cuentas embargadas”.
“Sin embargo ya hace 12 o 13 días que una cuenta se le liberó y la verdad que no podemos entender por qué en estos 12 o 13 días no ha entrado ni un solo peso, ni un centavo, en ninguna de las cuentas de los trabajadores. En la audiencia que tuvimos, porque ya hemos tenido dos o tres audiencias en esta semana y resulta que lo que nos dijo ahora, en la última, dónde obviamente le preguntamos si ya tenía liberada la cuenta. Y también porque él había dejado dicho ahí en el acta, durante la audiencia, que a través de las ventas que hacíamos nosotros, más pronto se iban a terminar de completar los salarios”, repasó la representante del SOIVA.
Pero advirtió que “esto no fue así, no depositó ni un solo peso, y lo que nos dijo anteayer en la audiencia fue que le pagó a los trabajadores de Buenos Aires. La verdad que a nosotros no nos consta eso, no sabemos si es cierto y, por último, si hubiera sido así lo que te entró debería haberlo repartirlo entre todos tus trabajadores, viendo la situación que estamos pasando”, indicó Cárdenas.
Además, recordó que desde que iniciaron la venta de sábanas para recolectar fondos con el objetivo de poder cobrar los sueldos que les adeudaban desde el mes de agosto, no tuvieron “fin de semana libre, desde el viernes que fue feriado, el sábado, el domingo también le metimos. Mil por mil, todos los trabajadores de Blanco Nieve, desplazándonos por toda la provincia. Estuvimos en Ushuaia, estuvieron los compañeros en Tolhuin, en la calle, a la intemperie, vendiendo los juegos de sábana acá en las ferias. Tanto del Margalot, el viernes, sábado y domingo, después en la Misión Salesiana, subiendo cajas, bajando cajas, acomodando, o sea, haciendo de todo, hasta exponiéndonos a que en la ruta nos pase algo”, advirtió.
En ese mismo sentido, dijo que “No puede ser que un empresario tan irresponsable, desconsiderado y que no cumple con la responsabilidad que es absolutamente de él, nos deje en esta situación”.
Futuro incierto
Finalmente, de cara al futuro, dijo que crece la incertidumbre y comentó respecto del propietario que “siempre él dice que quiere continuar, pero no lo vemos en lo concreto. Si no entra materia prima, si no se puede hacer cargo de los sueldos que es lo primordial, entonces hay un largo trecho. Vemos un abismo entre lo que él dice y lo que se hace, o lo que se está haciendo. La verdad que estamos muy pero muy embroncados, estamos con mucha rabia y a la vez amargados”. “Si tiene que bajar la persiana o lo que sea, que haga lo que tiene que hacer. Pero si quiere despedir a sus empleados, que le pague la indemnización como corresponde”, concluyó.
