El candidato a senador nacional por el frente Defendamos Tierra del Fuego, Gastón Díaz, articuló una crítica feroz al rumbo político y económico del gobierno de Javier Milei, al que acusó de “negociar soberanía a cambio de apoyo financiero” y de avanzar con un “vaciamiento sistemático” de la estructura productiva de la provincia. También el dirigente fue lapidario con la falta de inversión en infraestructura turística, que consideró “otro síntoma del abandono nacional y provincial”. Además, indicó que “el retiro de YPF pone en riesgo cientos de empleos, y el gobierno provincial, en lugar de defender a los trabajadores, acompaña el vaciamiento, donde Terra Ignis podría ser una herramienta útil, pero hoy parece más una excusa que una solución”. Por último, fue categórico al sostener que “mientras otros espacios dicen enfrentarse a Milei, después votan juntos temas como las salmoneras o el RIGI, nosotros creemos en un Estado que funciona, un Estado que defiende, genera empleo y cuida lo público, ese es el verdadero freno a la motosierra.”
Río Grande.- El candidato a senador por Defendamos Tierra del Fuego Gastón Díaz lanzó duras críticas al gobierno nacional y advirtió sobre un vaciamiento económico y territorial que pone en riesgo la industria, el trabajo y la soberanía en el Atlántico Sur.
“Cuando hablamos de producción, trabajo, industria, turismo o energía, en realidad estamos hablando de soberanía, ese es el eje conductor de todo, dijo Díaz. Lo que Milei negoció con Donald Trump no fue un rescate financiero, fue una cesión de soberanía política y económica”, aseguró en diálogo con Radio Provincia.
El ex ministro de Gobierno provincial planteó que la gestión nacional ha colocado a Tierra del Fuego “en la mira de las potencias extranjeras” y que el retiro de YPF y la quita de aranceles a productos importados “son parte de la misma estrategia de desindustrialización que deja a los fueguinos sin trabajo y sin futuro”.
Soberanía, industria y una mirada sobre el Atlántico Sur
Díaz insistió en que la situación de la provincia no puede analizarse de manera aislada, sino dentro de un tablero geopolítico global al sostener que “tenemos que entender cómo el mundo mira el Atlántico Sur, el Papa Francisco le dijo al intendente Martín Pérez que ‘Cuiden el Atlántico Sur en términos de soberanía’, pero hoy el gobierno nacional acepta ejercicios militares conjuntos con la OTAN y la presencia de un radar inglés en nuestra provincia, eso es una violación directa a la Constitución”.
En ese sentido, denunció la decisión presidencial de habilitar maniobras militares sin la aprobación del Congreso, “violando el artículo 75, inciso 28”, y advirtió que “el Atlántico Sur es hoy un tablero de disputa internacional entre Estados Unidos, China, Rusia e India”, donde los fueguinos “somos quienes ejercemos soberanía con nuestro trabajo cotidiano”.
Turismo sin infraestructura y el desamparo del Estado
El dirigente fue lapidario también con la falta de inversión en infraestructura turística, que consideró “otro síntoma del abandono nacional y provincial”.
Al respecto, sostuvo que “el turismo genera más de 17 mil puestos de trabajo directos, pero los senderos están sin señal, el acceso al Parque Nacional no está pavimentado ni iluminado, las hosterías están en ruinas y la Ruta 3 es un peligro, no hay decisión política, aunque los recursos existen”.
Díaz cuestionó además la situación del puerto de Ushuaia, ante denuncias de desvío de fondos y el riesgo de intervención nacional, expresando que “si se pierde el turismo, se pierde una de las principales fuentes de trabajo de la provincia. Hablar de desarrollo sin resolver los problemas básicos es una burla”, disparó.
YPF, Terra Ignis y la privatización encubierta
El candidato de Defendamos Tierra del Fuego también se refirió a la decisión del gobierno nacional de retirar YPF de la provincia y al reciente decreto provincial que amplía el alcance de Terra Ignis, la empresa energética fueguina.
En este marco indicó que “el retiro de YPF pone en riesgo cientos de empleos, y el gobierno provincial, en lugar de defender a los trabajadores, acompaña el vaciamiento, donde Terra Ignis podría ser una herramienta útil, pero hoy parece más una excusa que una solución”.
Para Díaz, la quita de aranceles a las importaciones y la “modificación de los procesos productivos” que propone La Libertad Avanza significan, en los hechos, “la eliminación de líneas de producción y la pérdida de puestos de trabajo”.
“Cuando hablan de modificar procesos, en realidad están hablando de despidos. Por eso decimos que tenemos que pararnos del otro lado: si queremos defender Tierra del Fuego, hay que enfrentar las políticas de Milei”, sostuvo.
Contra la reforma laboral y las políticas de motosierra
Díaz anticipó su rechazo a una eventual reforma laboral impulsada por el oficialismo nacional, y recordó que las “intenciones reales” ya estaban incluidas en la fallida Ley Bases.
“Esa reforma no busca mejorar las condiciones laborales ni fortalecer derechos, busca recortarlos. Los derechos de los trabajadores no pueden retroceder. Vamos a defender el empleo y a cuidar también al empleador, pero no bajo una motosierra que destruye todo.”
“Defendamos Tierra del Fuego es el único freno real a Milei”
De cara a las elecciones del 26 de octubre, Díaz evitó hablar de encuestas, pero aseguró que su frente “es la única opción real para ponerle un freno a las políticas de vaciamiento del gobierno nacional”.
“Otros espacios dicen enfrentarse a Milei, pero después votan juntos temas como las salmoneras o el RIGI, nosotros creemos en un Estado que funciona, un Estado que defiende, genera empleo y cuida lo público, ese es el verdadero freno a la motosierra”.
Con un discurso anclado en la soberanía, el trabajo y la defensa de los recursos fueguinos, Gastón Díaz se posiciona como el principal exponente del espacio político que intenta confrontar directamente con la agenda ultraliberal de Milei, señalando lo que considera un “ataque planificado contra Tierra del Fuego” y el modelo productivo nacional.
Por último, expuso que “cuando cuidamos el empleo, cuando defendemos nuestra industria y nuestros recursos, estamos ejerciendo soberanía y eso, hoy, es un acto de resistencia política”, concluyó.

