El conflicto dentro del Poder Judicial de Tierra del Fuego volvió a escalar tras la decisión del Superior Tribunal de Justicia (STJ) de aprobar, mediante acordada, un incremento salarial selectivo destinado exclusivamente a los cargos jerárquicos de las áreas administrativas. La medida, que otorgó un plus del 20% y otro del 10% a sectores como Contaduría, Tesorería y Haberes, encendió la bronca en el resto del personal judicial y detonó un nuevo paro general de 48 horas. En este sentido, Federico Villone denunció una “falta de respeto y desconexión con la realidad” tras la acordada que benefició solo a la cúpula del Poder Judicial. Paro de 48 horas y advertencia de medidas más duras.
Río Grande.- Federico Villone, representante de la conducción nacional de la Unión de Empleados de la Justicia de la Nación (UEJN) en la provincia, no ahorró críticas. En diálogo con FM Master’s, calificó la decisión del máximo tribunal como “una falta de respeto” y un acto “discriminatorio e inequitativo” frente a miles de trabajadores que siguen perdiendo poder adquisitivo y ven cómo se profundiza la brecha dentro del propio Poder Judicial.
“Esta acordada es totalmente descontextualizada para el escenario actual. Nos dicen que no hay fondos para recomponer salarios, pero sí aparecen recursos para reconocer a unos pocos jerárquicos”, reprochó Villone, subrayando que el aumento “no va a los empleados, sino a la cúpula del Poder Judicial”.
“La justicia está más cerca de la injusticia”
El dirigente recordó que el gremio venía discutiendo una recomposición para noviembre y diciembre, con subas del 2,5% y 3%, respectivamente, pero consideró esos porcentajes “insuficientes” frente a la pérdida acumulada de 2023, estimada en más de 30 puntos porcentuales.
El enojo se agravó el viernes, cuando trascendió la acordada firmada por cuatro de los cinco ministros del STJ —con la única disidencia del juez Javier Loeffler—. “La decisión muestra una desconexión absoluta con el contexto social y económico que atravesamos los trabajadores judiciales”, señaló Villone, quien además advirtió que el gremio profundizará el plan de lucha si el Tribunal no revierte la medida.
“Nosotros veníamos con un paro de 24 horas y ya teníamos previsto discutir una nueva recomposición. Pero esto que hicieron fue una provocación. Claramente no están entendiendo el momento que vivimos. Por eso decidimos un paro de 48 horas con acatamiento total, y si no hay respuestas, iremos a movilizaciones y nuevas medidas”, anticipó el dirigente.
La desigualdad dentro del Poder Judicial
Villone apuntó además a la situación crítica de las categorías más bajas, muchas de las cuales, dijo, ya se encuentran por debajo de la línea de pobreza.
“El ingresante hoy gana alrededor de 1.500.000 pesos. En cualquier otra provincia podría parecer un buen sueldo, pero en Tierra del Fuego ese ingreso no alcanza. El costo de vida, los descuentos previsionales y la falta de servicios de la obra social hacen que muchos compañeros tengan que pagar una prepaga para poder atender a sus hijos”, describió.
El dirigente también cuestionó la falta de acompañamiento del Banco Tierra del Fuego (BTF), al que acusó de “haber dejado de ser un banco de servicio para los trabajadores”.
“El 80% de los empleados judiciales tiene deudas que no puede cubrir. No llegan a pagar la tarjeta o un préstamo que sacaron para cubrir otra deuda. El BTF ya no cumple un rol social, financia al Ejecutivo, pero le da la espalda al trabajador”, afirmó.
Por eso, el gremio reclamó liberar las cuentas sueldos para que los trabajadores puedan elegir otras entidades con mejores condiciones crediticias y financieras, replicando el modelo que ya adoptó la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Reclamos concretos y advertencia al Superior Tribunal
Durante la reunión mantenida con la presidenta del STJ, doctora María del Carmen Battaini, Villone presentó cuatro reclamos puntuales como son la “derogación inmediata de la acordada que otorga aumentos solo a la cúpula administrativa, una recomposición salarial real para todo el personal judicial, la atención urgente a las categorías más bajas y la liberación de las cuentas sueldos del BTF”.
La presidenta del STJ se comprometió a trasladar los pedidos al resto de los ministros y brindar una respuesta en las próximas horas. Pero en el gremio la paciencia está agotada.
“El paro de 48 horas no se levanta. En todo caso, una respuesta positiva podría frenar la profundización del conflicto. Pero si no hay soluciones concretas, el plan de lucha seguirá hasta fin de año”, advirtió Villone.
Un poder en crisis y una grieta interna
En su diagnóstico más político, Villone fue tajante: “El Poder Judicial fueguino muestra cada vez más las injusticias hacia adentro. Hay una cúpula que se aumenta los sueldos por acordada y miles de trabajadores que no llegan a fin de mes. Hablan de servicio de justicia, pero hace rato dejaron de escuchar a los que la hacen funcionar todos los días”.
La frase resume el clima que domina en los pasillos judiciales: malestar, descreimiento y enojo. La decisión del STJ no solo encendió la bronca sindical, sino que también abrió grietas internas entre magistrados y empleados.
Mientras tanto, los trabajadores judiciales se preparan para un nuevo capítulo de su lucha: la defensa del salario y la equidad dentro de un poder que parece cada vez más alejado de la justicia social que debería representar.

