La ministra de Trabajo de Tierra del Fuego, Sonia Castiglione, criticó con dureza el borrador de reforma laboral que impulsa el gobierno nacional. Advirtió que las medidas “no traen beneficios para el trabajador” y denunció que “buscan rentabilidad empresaria a costa de derechos adquiridos”. Además, agregó que “si la reforma laboral avanza en los términos que se filtran, no habrá crecimiento sino una caída en picada de la protección social y una nueva etapa de desempleo estructural”.
Río Grande.- La ministra de Trabajo de Tierra del Fuego, Sonia Castiglione, volvió a poner en palabras lo que en muchos sectores se traduce como un creciente clima de alarma como lo es la posibilidad de que el Gobierno nacional avance en una reforma laboral regresiva, con eje en la flexibilización y la pérdida de derechos históricos.
Al respecto la funcionaria provincial apuntó contra la lógica del presidente Javier Milei de “profundizar las políticas de ajuste” y aseguró que la provincia “ya ha sido una de las más perjudicadas” por el rumbo económico nacional.
En este sentido, sostuvo que “no hay inversión, se perdió empleo industrial y ahora quieren convertir los convenios colectivos en un techo”, alertó en dialogo con FM del Pueblo.
Asimismo, fue categórica al afirmar que, de concretarse el proyecto que circula en borrador, “muchos derechos adquiridos se verán tocados y que el texto debilita muchísimo al trabajador frente a la relación con el sector patronal”.
“Lo que se conoce hasta ahora son trascendidos, pero basta una simple lectura para advertir que esto no beneficia en nada al trabajador”, sostuvo Castiglione.
Según explicó, uno de los puntos más preocupantes sería liberar los acuerdos salariales al plano individual, desplazando el rol de los convenios colectivos como herramienta de defensa sindical.
“Pasarían a ser un techo en lugar de un piso, eso debilita el poder de negociación y deja al trabajador solo frente al empleador”, advirtió.
La ministra también cuestionó con fuerza la incorporación del concepto de ‘salario dinámico’ basado en la productividad al sostener que “¿Quién la mide, con qué parámetros, es objetivo? En muchos sectores no hay forma de hacerlo. Esto abre la puerta a una enorme discrecionalidad empresarial y a la precarización encubierta”, señaló.
Castiglione recordó que incluso la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha desaconsejado normar bajo ese tipo de criterios, por ser “poco adecuados y generar inequidad”, sostuvo, al tiempo que marcó que “están introduciendo conceptos nuevos sin sustento técnico, sin mirada social y sin diálogo con los trabajadores, todo esto plantea muchas dudas y ninguna certeza positiva”, remarcó.
“No hay beneficios para el trabajador”
En otro tramo de la entrevista, Castiglione fue tajante al señalar que “a priori no estaría viendo ningún tipo de beneficio para el trabajador puntualmente, todo apunta a generar rentabilidad y condiciones de impulso económico a las empresas, pero a expensas del costo humano y social de quienes trabajan”.
La funcionaria vinculó además la posible reforma con los dichos del presidente Javier Milei, quien tras los comicios del 26 de octubre aseguró que profundizará el plan económico.
En este marco, expresó que “si el presidente dice que va a acelerar sus políticas, Tierra del Fuego estará entre las provincias más golpeadas, ya lo estamos, perdimos pymes, industria textil, inversión pública y privada, y miles de empleos directos e indirectos”, advirtió.
Para Castiglione, el panorama que se abre es preocupante porque “probablemente se profundice la destrucción del empleo, si ya se afectó al sector electrónico, mañana puede ser otro rubro, no hay una mirada de desarrollo ni de federalismo productivo”.
“El Gobierno nacional no sabe lo que pasa en el territorio”
Consultada sobre si hubo diálogo con funcionarios nacionales o representantes de La Libertad Avanza, la ministra fue contundente al afirmar que “No, ninguno”.
Solo mencionó una breve reunión con el representante de la Secretaría de Trabajo en Río Grande, “para presentarse y pedir bases de datos que ellos mismos no tenían, porque no tienen idea de lo que pasa en el territorio”.
Esa distancia, subrayó, explica parte del desconcierto de las medidas nacionales debido a que “no conocen la realidad del país profundo, las economías regionales ni la dinámica del trabajo en provincias como la nuestra y pretenden legislar a partir de una planilla de Excel”.
“Algunos no se vieron afectados, o no les importa”
Castiglione también reflexionó sobre el resultado electoral en Tierra del Fuego, donde un sector de la población acompañó al oficialismo nacional, para lo cual marcó que “hay una parte importante que o no se vio afectada, o se vio afectada y no le importa, o algo pasa, pero han elegido dar al Gobierno nacional el marco para profundizar estas políticas”, analizó con crudeza, al tiempo que agregó que “cada cual verá cómo está con su conciencia y con su realidad”, sentenció.
Un llamado a la defensa de derechos
Finalmente, la ministra sostuvo que, ante este escenario, será clave el rol del Congreso y de las provincias para “poner palabra” y resistir los intentos de ajuste.
Además, agregó que “hay que trabajar mucho al lado de la gente, escuchar, dialogar y llevar propuestas para sostener los derechos adquiridos, lo que está en juego es el trabajo, la dignidad y el futuro de los fueguinos”, concluyó.

