“El INTA recuperó su autarquía, pero seguimos muy frenados en muchos aspectos”

El director de la Estación Experimental Agropecuaria de Tierra del Fuego, Fabián Boyeras, explicó la situación actual del INTA tras el freno parlamentario al decreto del gobierno nacional que buscaba su reestructuración. Detalló los desafíos institucionales, la falta de recursos humanos y la necesidad de fortalecer la articulación con otros organismos para avanzar en el desarrollo productivo de la provincia. Por otro lado, sostuvo que uno de los grandes desafíos de la provincia es “definir su perfil económico, donde Ushuaia ha avanzado claramente hacia el turismo, pero Río Grande todavía no define su rumbo, donde la industria es muy volátil, necesitamos una producción que genere estabilidad, y la producción de alimentos puede ser una alternativa importante”, afirmó. También, advirtió sobre la problemática de los perros asilvestrados, que se ha convertido en una amenaza para la ganadería y la seguridad rural.

Río Grande.- Luego del intento de reestructuración del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) impulsado por el gobierno nacional mediante el decreto 462, que eliminaba su autarquía y lo subordinaba directamente a la Secretaría de Agricultura bajo el Ministerio de Economía, el Congreso rechazó la medida y obligó al Ejecutivo a retroceder.

“Con la caída del decreto, el INTA recuperó su autarquía, aunque en los hechos seguimos esperando que se reactive plenamente el Consejo Directivo Nacional”, explicó Boyeras en dialogo con FM Master’s.

Según detalló, las autoridades actuales, el presidente Nicolás y el vicepresidente Carlos Alberto Antonio Vera, fueron restablecidas en sus cargos, pero aún resta que se convoque al órgano de conducción que integra también a las entidades agropecuarias, las universidades y representantes del sector productivo.

“Estamos muy frenados con muchas tramitaciones de orden nacional. La autarquía volvió en los hechos, pero todavía falta la formalidad jurídica que permita al Consejo volver a sesionar”, indicó el titular del INTA Tierra del Fuego.

 

Estructura incompleta y falta de personal

 

Boyeras señaló que “el freno institucional impactó directamente en la operatividad de las estaciones experimentales, entre ellas la fueguina, creada hace dos años y aún en proceso de consolidación”.

Por tal motivo, dijo que “hace casi dos años que no se abren concursos ni se incorporan nuevos profesionales, somos apenas dieciocho personas, y varios con contratos precarios. Tenemos una estructura aprobada, pero todavía no está operativa”, lamentó.

Entre las principales carencias mencionó la “falta de perfiles técnicos específicos”, dijo, al tiempo que agregó que “no tenemos veterinario, y eso limita mucho nuestro trabajo. Recién ahora se incorporó un becario en agregado de valor para la cadena forestal, lo cual es una buena noticia, pero insuficiente para la demanda del territorio”.

 

La función del INTA en Tierra del Fuego

 

Boyeras recordó que la Estación Experimental Agropecuaria Tierra del Fuego nació con el objetivo de acompañar los procesos de desarrollo local, promoviendo la innovación y la articulación entre productores, Estado y sector científico.

“El INTA está para acompañar el desarrollo y aportar conocimiento, pensando junto a los productores cómo escalar las producciones locales. Trabajamos en ejes como la ganadería, la fruticultura, el agroturismo y la foresto–industria”, explicó.

Sin embargo, advirtió que “la falta de coordinación entre niveles de gobierno y la ausencia de un ordenamiento territorial claro complican el desarrollo del sector”.

“Hace más de treinta años que somos provincia y todavía no tenemos un ordenamiento territorial definido. Necesitamos acordar dónde y cómo producir, qué queremos para Tierra del Fuego”, planteó.

 

Una provincia que aún no define su perfil productivo

 

Boyeras sostuvo que uno de los grandes desafíos de la provincia es “definir su perfil económico”.

“Ushuaia ha avanzado claramente hacia el turismo, pero Río Grande todavía no define su rumbo, donde la industria es muy volátil, necesitamos una producción que genere estabilidad, y la producción de alimentos puede ser una alternativa importante”, afirmó.

El titular del INTA consideró clave “poner en valor los espacios de gobernanza”, como la Mesa Ganadera o la Comisión Consultiva de Bosque, que reúnen a productores, municipios y organismos técnicos. “El INTA es un actor que puede mediar entre los distintos niveles de gobierno, aportando conocimiento e innovación, pero se necesita una articulación real”, remarcó.

 

Perros asilvestrados: una amenaza creciente

 

Uno de los temas más urgentes abordados por Boyeras fue la problemática de los perros asilvestrados, que se ha convertido en una amenaza para la ganadería y la seguridad rural.

“Perdimos la mitad del stock ovino, y muchos productores se volcaron a la cría de vacas pensando que no serían atacadas, pero hoy las jaurías también afectan al ganado bovino”, advirtió.

El director explicó que la ley provincial que declara al perro asilvestrado como especie exótica invasora permite su control, incluso mediante el uso de armas de fuego, algo que en países vecinos como Chile aún no está habilitado.

“Es un problema muy complejo que requiere una articulación plena entre el Estado, los municipios, la Asociación Rural, el INTA y la comunidad. La tenencia responsable de mascotas y la educación son claves”, sostuvo.

El INTA, junto a otras estaciones del país, está trabajando en la implementación de perros protectores adiestrados para resguardar el ganado. “Es una estrategia costosa y que lleva tiempo, pero necesaria para que los productores puedan volver a producir con tranquilidad”, explicó Boyeras.

 

Hacia una nueva etapa institucional

 

El próximo paso, adelantó, será la conformación del Consejo Local Asesor de la Estación Experimental Tierra del Fuego, que funcionará como órgano consultivo y de planificación territorial.

“Queremos que este consejo reúna a los principales actores, municipios, gobierno provincial, Asociación Rural, CADIC, universidades y productores, para pensar juntos el INTA que necesita el territorio. Es la forma de legitimar la gestión y definir prioridades, como la incorporación de profesionales o las líneas de investigación”, indicó.

El encuentro se realizará el próximo 6 de noviembre, con la presencia del director del Centro Regional Patagonia Sur, Eduardo Sitadini. “Tenemos muchas expectativas, cerró Boyeras, porque necesitamos reactivar la institucionalidad del INTA y volver a poner en marcha la capacidad de investigación y extensión que requiere Tierra del Fuego”.

 

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