“Es un hito que combina producción local y ejercicio de soberanía territorial y alimentaria”, dijo Deluca

La empresa municipal de Río Grande, RGA Alimentos, dependiente de RGA Activa, envió cien kilos de carne aviar producida en la ciudad hacia bases antárticas, en lo que representa su primera exportación al continente blanco. El presidente de RGA Activa, Juan Pablo Deluca, explicó que se trata de un hito que combina producción local, articulación público-privada y ejercicio de soberanía territorial y alimentaria.

Río Grande.- El envío de cien kilos de pollos producidos en Río Grande hacia la Antártida marcó un paso histórico para RGA Alimentos, la empresa municipal impulsada por el Municipio de Río Grande a través de RGA Activa.

El presidente del organismo, Juan Pablo Deluca, destacó que la operación “es nuestra primera venta a la Antártida, de carne avícola elaborada con valor agregado riograndense, llegando a lo más austral de nuestra región”, dijo a FM del Pueblo.

El envío se concretó mediante la intermediación de la carnicería Trelew, con la que RGA Alimentos mantiene una sociedad comercial desde hace un tiempo. 

Según Deluca, el embarque se realizó hacia dos líneas marítimas antárticas, y aunque se trató de una escala inicial, “son apenas cien kilos, veinte pollos por línea”, representa un avance concreto en el propósito de insertar producción local en los circuitos logísticos del extremo sur.

“Este es un paso más en el objetivo por el cual se impulsó RGA Alimentos: ejercer soberanía mediante la articulación público-privada”, sostuvo Deluca.

 

Trabajo planificado y certificaciones exigentes

 

El presidente de RGA Activa explicó que este logro fue el resultado de “un trabajo de largo plazo”, iniciado a comienzos de año, con agencias y empresas proveedoras de cruceros antárticos.

El desafío principal, indicó, fue cumplir con las exigentes certificaciones sanitarias que requieren los productos frescos de origen biológico, como el pollo.

“Hace tiempo venimos gestionando con las agencias, y recién ahora logramos embarcar el primer lote. Es un proceso largo, con controles muy estrictos”, precisó.

Además, el funcionario explicó que este tipo de operaciones se planifican con mucha antelación y que “los pedidos grandes se gestionan fuera de temporada”. No obstante, confió en que esta primera experiencia permitirá escalar la demanda y consolidar vínculos comerciales con las líneas marítimas que operan en el Atlántico Sur.

 

Producción local y soberanía económica

 

Deluca remarcó que la exportación de alimentos desde Tierra del Fuego hacia la Antártida no sólo tiene un valor económico sino también simbólico y geopolítico.

“Estamos ofreciendo un producto fresco, criado y elaborado en el fin del mundo. Este es nuestro granito de arena en el ejercicio de soberanía sobre la totalidad de la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur”, señaló.

El dirigente advirtió, además, que el turismo antártico y la logística que pasa por el puerto de Ushuaia representan una oportunidad estratégica:

“Actualmente se registran más de seiscientas recaladas de cruceros en la temporada. El cinco por ciento del turismo antártico marítimo pasa por Ushuaia. Esto hay que cuidarlo, porque Chile y el Reino Unido, desde Malvinas, están intentando captar parte de ese flujo”, alertó.

 

Desafíos de producción y contexto nacional

 

Consultado sobre la posibilidad de ampliar la producción para abastecer nuevos mercados, Deluca admitió que el desafío mayor es mantener la continuidad y la escala.

“Entrar es difícil, pero más difícil es sostener la calidad y la cantidad a lo largo del tiempo. Ahí está la verdadera confianza del cliente”, explicó.

El titular de RGA Activa reconoció también que la baja del consumo interno afecta al sector, debido a que “en los últimos meses cayó el consumo en Río Grande y Ushuaia. Lo vemos en nuestras góndolas. Pero la venta a los cruceros marítimos abre otra puerta, porque no depende de la coyuntura argentina: es una exportación y se mueve con demanda externa”.

Deluca contrastó este esfuerzo productivo con la política nacional, señalando que “mientras en el país aumentan las importaciones de pollo, en un 300% desde el año pasado, y cierran empresas avícolas, acá apostamos a la producción local, al trabajo genuino y al valor agregado”.

“Hay una agenda nacional de entrega de nuestros recursos estratégicos. Nosotros, desde Río Grande, mostramos que se puede producir y exportar desde el extremo sur, ejerciendo soberanía real”, sostuvo.

 

Asociativismo y diversificación

 

RGA Alimentos continúa ampliando su gama de productos con una fuerte integración local.

Deluca recordó que las ensaladas envasadas que comercializa la firma se elaboran junto a productores hortícolas de Río Grande, que aportan hojas verdes y hortalizas.

“Uno de cada cuatro kilos de lechuga que se consumen en la ciudad ya es de producción local. Nosotros complementamos esa cadena con ajíes, ajo y tomate cherry, que es uno de nuestros productos emblema”, explicó.

 

Una política municipal con proyección

 

Finalmente, Deluca destacó el acompañamiento del intendente Martín Pérez y del Municipio de Río Grande como actores claves en la consolidación del proyecto.

“RGA Activa es una empresa municipal creada para diversificar la matriz productiva fueguina. Con el apoyo del intendente y la articulación público-privada, estamos demostrando que es posible producir en Tierra del Fuego, generar empleo y, además, llegar a la Antártida con productos hechos en nuestra tierra”, concluyó.

 

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