El concejal de la ciudad de Ushuaia, Nelson Buchs, anticipó para hoy una sesión cargada de temas, con el ingreso del presupuesto 2025 y una nueva ampliación de 2.000 millones de pesos. Cuestionó la falta de detalle en el uso de los fondos, apuntó a la necesidad de modernizar el sistema de recolección de residuos y reclamó mayor institucionalidad en el tratamiento legislativo de los asuntos públicos.
Ushuaia.- De cara al cierre del año político, la sesión de este jueves aparece como una prueba para medir hasta qué punto el Concejo Deliberante de Ushuaia puede recuperar su rol institucional.
Entre la discusión del presupuesto, las nuevas ampliaciones de gasto, los reclamos vecinales y la revisión del sistema de residuos, se juegan no solo cuestiones administrativas sino la credibilidad del órgano legislativo frente a la comunidad.
El concejal Nelson Buchs, quien ocupa transitoriamente la banca del doctor Valter Tavarone durante su licencia médica, dialogó con Radio Provincia sobre la sesión que el Concejo Deliberante de Ushuaia realizará este jueves, marcada por una agenda densa que combina temas administrativos, presupuestarios y ambientales.
Más allá de la recuperación del edil titular, a quien Buchs aseguró ver “bien y con ganas de reincorporarse pronto”, el reemplazante destacó que la sesión llega tras más de “un mes sin actividad deliberativa, producto del proceso electoral legislativo, y en un contexto de fuertes cuestionamientos al funcionamiento institucional de los cuerpos colegiados”.
En este marco, dijo que “estuvimos casi un mes y medio sin sesionar, y eso hizo que se acumularan muchos asuntos, por lo cual la sesión de hoy va a ser larga porque hay reclamos vecinales, pedidos de informes y, sobre todo, el tratamiento del presupuesto municipal y una ampliación de 2.000 millones de pesos”, explicó el concejal.
Presupuesto y ampliaciones sin detalle: el control legislativo en debate
Buchs confirmó que “el presupuesto 2025 tomará estado parlamentario en la próxima sesión, luego de varias semanas de demoras”.
Según el procedimiento, el proyecto será girado a las comisiones de Presupuesto y Hacienda, donde cada área del Ejecutivo municipal deberá exponer su parte del gasto.
El edil, sin embargo, anticipó una lectura crítica, al marcar que “lo que debiera hacerse es que tome estado parlamentario el jueves y después se analice en comisión, como corresponde. No es natural discutir un presupuesto sin ese paso previo”.
Con esa frase, marcó distancia respecto de la polémica provincial por el tratamiento del presupuesto sin estado parlamentario en la Legislatura.
Ampliación presupuestaria de 2.000 millones de pesos
La otra gran novedad es el ingreso de una nueva ampliación presupuestaria de 2.000 millones de pesos, que se suma a los 9.500 millones aprobados en mayo.
“La primera ampliación respondía a mayores recursos por coparticipación. Esta, en cambio, surge de una recaudación propia superior a la esperada, por patentes y multas. Pero el gasto está poco detallado, y ese será uno de los puntos que vamos a observar cuando se trate formalmente”, adelantó Buchs.
La crítica no es menor: en un contexto inflacionario y de tensión entre el Ejecutivo municipal y la oposición, el control del uso de fondos propios se convierte en una cuestión política central.
El concejal subrayó la “necesidad de mayor transparencia y planificación en la ejecución presupuestaria, algo que, según admitió, el texto actual no garantiza”.
Reclamos vecinales y el déficit en infraestructura urbana
El edil también se refirió a la situación de emergencia que dejó la tormenta de los últimos días en Ushuaia, con varios sectores de la ciudad anegados y en este marco dijo que “hay muchas partes donde los pluviales no dieron abasto, donde se inundaron calles y caminos. Circulan imágenes de lugares del Pipo y otras zonas que no debieran tener estos problemas. Pero lamentablemente, todo esto ocurrió después del cierre de asuntos entrados para esta sesión, así que recién podremos tratarlo en la próxima”, explicó.
En este sentido, Buchs adelantó que el orden del día incluirá una “larga lista de resoluciones vinculadas a reclamos vecinales, reparación de pluviales, reductores de velocidad, señalización, mantenimiento de garitas y bacheo”.
Asimismo, sostuvo que “son muchos expedientes que quedaron pendientes por la falta de sesiones. Vamos a intentar aprobarlos todos para cumplir con la demanda de los vecinos”, señaló.
Dudas por compras municipales y el rol de la oposición
Consultado por la reciente adquisición de un grupo electrógeno de 160 kilovatios para el edificio central del municipio, operación valuada en unos 90 millones de pesos, Buchs admitió no “tener información oficial, pero fue tajante en cuanto a la legalidad que debe observarse en este tipo de compras”.
Por tal motivo, sostuvo que “si excede lo permitido para la contratación directa, sin duda es una irregularidad. Debería haberse hecho una licitación privada o pública, según el monto. Me comprometo a revisar esa compra en particular”, afirmó.
El episodio pone en evidencia la debilidad del control legislativo sobre las decisiones financieras del Ejecutivo. En la práctica, buena parte de las compras y contrataciones de la gestión municipal se aprueban o se informan tardíamente al Concejo, un mecanismo que, según el edil, “debería corregirse si queremos un funcionamiento transparente y moderno”.
Recolección de residuos: una transformación necesaria
Uno de los ejes más desarrollados de la entrevista fue el proyecto de ordenanza que Buchs presentará para modernizar el sistema de recolección de residuos sólidos urbanos, una problemática que, admitió, “ya no da para más”.
“La recolección domiciliaria puerta a puerta ya no llega a todos los barrios ni tiene forma de hacerlo. Necesitamos un nuevo esquema, con separación en origen y un transporte adecuado que impida que se rompan las bolsas o se desparramen los residuos. Queremos incluir esos principios en el próximo pliego licitatorio para que la empresa prestataria cumpla estándares más altos”, explicó.
El concejal adelantó que su iniciativa contempla contenidos mínimos obligatorios para el nuevo contrato con Agrotécnica Fueguina, la empresa que presta el servicio, e incluso la creación de un organismo técnico que defina año a año qué materiales deben incluirse en la separación y reciclaje.
“La idea es llegar a más barrios, reducir el impacto ambiental y ganar espacio en el relleno sanitario, que ya está al límite. Si diferenciamos lo orgánico de lo inorgánico, podemos prolongar su vida útil y facilitar el reciclaje. No estamos inventando nada: hay ciudades con similares recursos que tienen servicios mucho más modernos”, sostuvo.
El proyecto, de unas 45 páginas, será girado a comisión para su estudio, junto con otras iniciativas de su autoría, como la nominación ordenada de calles y espacios públicos y la prohibición del ingreso de flores plásticas a la ciudad, medida que busca reducir residuos no degradables.
Institucionalidad, control y gestión
En momentos en que la gestión municipal enfrenta críticas por decisiones poco transparentes, como las compras directas o la falta de planificación en obras públicas, el edil plantea un equilibrio necesario entre acompañamiento y fiscalización.
“El Concejo tiene que volver a ser un espacio de control real sobre la gestión municipal”, enfatizó, en alusión al rol de los concejales como contrapeso político del Ejecutivo.
La frase resume el tono de la conversación, una mirada crítica, pero propositiva, que busca recomponer el funcionamiento deliberativo después de meses de parálisis.
Mientras el oficialismo local intenta sostener el ritmo de gestión con ampliaciones presupuestarias y contrataciones directas, Buchs insiste en que “la transparencia y la previsibilidad deben ser el eje del debate público”.
Por último, Nelson Buchs, con tono mesurado pero firme, lo sintetizó al cierre como
“ojalá podamos discutir y aprobar ordenanzas que modernicen la ciudad y den respuesta real a los vecinos. Ushuaia necesita un Concejo activo, no una escribanía del Ejecutivo”.

