El vicepresidente de la Cámara de Comercio de Ushuaia, Daniel González, explicó los motivos de la nota presentada al Concejo Deliberante en rechazo a las excepciones que habiliten la venta de bienes o servicios en la vía pública. Sostuvo que las pymes locales atraviesan una crisis profunda y reclamó “igualdad de condiciones” frente a los vendedores informales que se instalan sin control en plena temporada turística.
Ushuaia.- El pasado 5 de noviembre, la Cámara de Comercio de Ushuaia presentó una nota formal ante el Concejo Deliberante en la que manifestó su rechazo a la aprobación de excepciones individuales que permitan la instalación de carros o puestos de venta ambulante de bienes o servicios.
La entidad, que agrupa a un amplio sector del comercio local, expresó que, si bien valora los emprendimientos artesanales o familiares, la proliferación de excepciones a la normativa vigente “genera consecuencias negativas para el conjunto del sector comercial formalmente establecido”, en un contexto de fuerte caída de ventas y presión tributaria creciente.
“Decidimos hacer esta presentación porque hay pedidos de excepciones sobre carros ambulantes, y creemos que eso incentiva la precarización de la actividad y una competencia ilegal”, explicó el vicepresidente de la Cámara, Daniel González, en diálogo con FM Master’s.
“No estamos en contra de los emprendedores, pero hay que respetar las normas”, aseguró.
González recordó que, en su momento, la Cámara acompañó el “tratamiento de los carros gastronómicos, que se desarrolló de forma prolija y reglamentada”, en coordinación con el Ejecutivo Municipal.
Por tal motivo, dijo que “ese fue un proceso bien trabajado. Se planificó, se definieron los lugares y se hizo con orden. Pero las excepciones que ahora se piden para venta de bienes y servicios son otra cosa: generan competencia desleal y tienden a multiplicarse sin control”, advirtió.
El dirigente subrayó que “la preocupación no es nueva, cada temporada de verano aparecen vendedores golondrinas y manteros que se ubican principalmente sobre la calle San Martín, frente a comercios formalmente establecidos”.
Por tal motivo, explicó que “es injusto que un comerciante que paga alquiler todo el año, con uno de los costos más altos de la ciudad, tenga frente a su local un puesto informal vendiendo lo mismo sin pagar impuestos ni habilitaciones”, señaló.
El reclamo por controles municipales
La nota ingresada al Concejo también solicita que el “Departamento Ejecutivo Municipal refuerce los controles sobre la venta ambulante y el ingreso de vendedores temporales durante la temporada alta”.
“Sabemos que la Municipalidad realiza controles, pero no siempre son suficientes”, indicó González.
Asimismo, señaló que “todos los años pedimos lo mismo: más fiscalización, más presencia en las calles. No se trata de impedir que la gente trabaje, sino de garantizar condiciones equitativas para quienes sostienen empleo y pagan impuestos todo el año.”
El dirigente agregó que “la Cámara se adelanta a lo que suele ocurrir en cada verano, cuando aparecen combis que transportan vendedores desde otras provincias, no es nuevo. Pasa de forma regular, y creemos que el municipio debe estar preparado”, apuntó.
Excepciones que se transforman en regla
Consultado sobre si ya existían casos de permisos otorgados, González confirmó que “hubo excepciones previas en la venta de souvenirs, aunque aclaró que fueron inspeccionadas y corregidas” por la Municipalidad.
“Lo que queremos evitar es que una excepción se convierta en regla. Si se habilita un carro de venta de souvenirs hoy, mañana habrá tres más. Y eso termina desvirtuando el sentido de la norma”, explicó.
El vicepresidente de la Cámara recordó que “los únicos carros autorizados en Ushuaia son gastronómicos, localizados en Plaza 25 de Mayo, Garra Muño y Damián A. Fique, y la zona del Polideportivo”, dijo, al tiempo que agregó que “todo lo que se instale fuera de esos tres puntos está en situación irregular”, remarcó.
Crisis económica y presión tributaria
González también se refirió a la situación general del sector comercial y a la falta de diálogo con las autoridades sobre alivio impositivo o tarifario y en este marco señaló que
“desconocemos cualquier baja de impuestos, tanto provincial como municipal. No ha habido reducción de tributos y los costos fijos se suman a la caída de ventas y a la inflación acumulada. La subsistencia se hace cada vez más difícil”, expresó.
El dirigente explicó que “los tributos más pesados están vinculados a los aportes laborales, habilitaciones, patentes y costos de servicios, y aseguró que la presión fiscal no se ha aliviado en ningún nivel”.
“No nos oponemos a discutir nuevas actividades, pero sin improvisación”, resaltó.
González aclaró que la posición de la Cámara no es “cerrarse al debate, sino reclamar que se respete el proceso institucional”.
“Si hay nuevas actividades o propuestas comerciales, discutámoslas. No estamos diciendo que no. Lo que pedimos es que no se aprueben por excepción, sin un análisis previo y sin participación de los sectores involucrados”, afirmó.
También insistió en la necesidad de que el municipio mantenga orden y equilibrio al resaltar que “ordenar no significa excluir, significa planificar, si el Estado no controla, la informalidad termina desplazando al que cumple, y eso perjudica a toda la ciudad.”
Temporada con reglas claras
De cara a la inminente temporada turística, González pidió “una temporada ordenada, donde todos puedan trabajar, pero dentro de las normas vigentes”.
Por último, dijo que “la Cámara está para acompañar, pero también para defender la formalidad y el esfuerzo del comercio que invierte todo el año. Si la excepción se convierte en costumbre, el sistema deja de funcionar”, concluyó.
