La concejal de Río Grande y referente del espacio del Movimiento Popular Fueguino lanzó una dura crítica al gobierno provincial por el pedido de Jury contra el juez Löffler, que calificó como “un intento de golpe institucional”, y denunció que el Ejecutivo está más preocupado por silenciar voces opositoras que por evitar la pérdida de miles de empleos en la industria.
Río Grande.- La concejal Guadalupe Zamora endureció su discurso contra el gobernador Gustavo Melella y el oficialismo provincial, en medio de la “crisis económica y política que atraviesa Tierra del Fuego”.
Zamora, integrante del frente Defendamos Tierra del Fuego y concejal por el Movimiento Popular Fueguino, vinculó el pedido de Jury de enjuiciamiento al juez Ernesto Löffler con “una maniobra de disciplinamiento político” y advirtió que el gobierno está “avasallando las instituciones mientras se desmorona la economía real”, sostuvo en dialogo con FM del Pueblo.
“El gobierno provincial está más preocupado en disciplinar a un juez, a un legislador o a un concejal, que en pensar qué van a hacer cuando se queden afuera dos mil quinientos trabajadores metalúrgicos”, lanzó la concejal.
“No hay un solo argumento honesto”
Zamora cuestionó la presentación impulsada por un abogado ligado al Ejecutivo fueguino ante el Consejo de la Magistratura, que solicita el Jury contra el juez Löffler, miembro del Superior Tribunal de Justicia.
“Los argumentos que han utilizado son bajísimos, el fondo de la olla. No hay un solo argumento honesto en ese escrito bochornoso. Es una operación política para disciplinar a quienes se oponen a la reforma constitucional que solo busca la reelección del gobernador”, denunció.
La edil fue más allá y calificó el accionar del oficialismo como “un intento de golpe institucional del poder político sobre el poder judicial”, recordando que el propio gobierno utiliza los medios públicos y recursos estatales “para atacar a todo aquel que piense distinto”.
“Ya sabemos cómo operan mediáticamente. Lo hacen desde la Secretaría de Medios, usando fondos públicos para golpear a los que no comulgamos con la línea del gobierno. Es un mecanismo sistemático de persecución política”, afirmó.
Crisis económica y falta de rumbo
La concejal también apuntó al deterioro de la economía provincial, el impacto en el empleo industrial y la falta de un plan de desarrollo real.
Zamora señaló que, mientras el gobierno “se enreda en disputas institucionales y anuncios repetidos”, la crisis golpea el corazón productivo de Río Grande.
“Hoy hay trabajadores suspendidos, familias que no saben si van a cobrar, y un gobernador que sigue repitiendo los mismos anuncios vacíos. Habla de puertos, de empresas que nunca se instalan, de proyectos que se anuncian todos los años y nunca se concretan”, criticó.
La edil recordó que el propio Melella “anunció el puerto de Río Grande hace años, lo volvió a prometer el 1° de marzo de este año y seguimos sin una sola máquina trabajando”.
“No hay planificación, no hay gestión. Solo marketing político y promesas incumplidas. Nos hablan de desarrollo hidrocarburífero mientras las industrias están paradas y los trabajadores en la incertidumbre”, disparó.
“Las prioridades cambiaron y no para bien”
Zamora insistió en que el Ejecutivo provincial perdió el rumbo y se alejó de las verdaderas demandas sociales: trabajo, educación, salud e infraestructura.
“Las prioridades en esta provincia han cambiado de una manera que no deja de asombrarnos. Mientras los vecinos piden empleo, industrias y servicios básicos, el gobierno está ocupado en disciplinar a jueces y opositores”, sostuvo.
Y añadió que “el gobernador dice que no hay que tenerles miedo a los cambios. Pero el único cambio real sería garantizar clases, hospitales con insumos y salarios dignos. Lo demás es puro relato.”
El trasfondo político: disciplinar y perpetuarse
Para la dirigente, el intento de avanzar sobre el juez Löffler responde a un objetivo político claro: neutralizar a quienes se oponen a una eventual reforma constitucional orientada a habilitar una nueva reelección de Melella.
“Esto no tiene nada que ver con transparencia judicial. Es una forma de disciplinar a una familia política y a un sector que se opuso a la reforma. El gobernador busca blindarse políticamente a costa de las instituciones”, denunció.
Zamora subrayó que este tipo de acciones “ponen en riesgo la división de poderes” y consolidan “una práctica de poder autoritaria y personalista”.
Defendamos Tierra del Fuego: un proyecto a largo plazo
Pese al escenario adverso, la concejal reafirmó la continuidad del frente Defendamos Tierra del Fuego, que integran sectores del Frente Renovador, Provincia Grande y distintas expresiones del peronismo.
Según explicó, el espacio busca construir una alternativa “con un proyecto serio de provincia, que piense a largo plazo”.
“Esto no fue una alianza electoral. Es una construcción política con una mirada de desarrollo real. La provincia necesita planificación, producción y trabajo, no disciplinamiento ni marketing de anuncios vacíos”, aseguró.
Con tono firme y encendido, Guadalupe Zamora se posiciona como una de las voces más críticas del oficialismo fueguino. Su discurso mezcla la denuncia institucional con una radiografía cruda de la crisis social y económica que atraviesa la provincia.
En un escenario de conflicto político creciente, su advertencia resuena como una línea de resistencia, dado que “es muy triste y peligroso el intento de avasallamiento sobre las instituciones. Tierra del Fuego necesita un gobierno que gestione, no que discipline”.

