En medio de un escenario de recorte de derechos y discursos misóginos, Ivana Ybars destacó la continuidad del trabajo municipal y advirtió sobre el aumento de los casos de violencia de género en Río Grande.
Río Grande.- La secretaria de Género y Desarrollo Comunitario del Municipio de Río Grande, Ivana Ybars, analizó en diálogo con FM del Pueblo el impacto de las políticas nacionales sobre la agenda de género y los desafíos que enfrenta la ciudad ante el incremento de situaciones de violencia.
En un tono firme, la funcionaria advirtió que “el gobierno nacional ha puesto la mirada para restringir derechos”, lo que calificó como “una situación muy grave para todas las mujeres de la Argentina y de nuestra ciudad en particular”.
El contexto de sus declaraciones no es menor. En el marco del Mes de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, la Secretaría impulsa una agenda de actividades bajo el lema “Memorias que hablan, acciones que transforman”. La propuesta incluye talleres y encuentros en distintos barrios, con el objetivo de mantener durante todo noviembre un espacio de reflexión colectiva sobre la violencia de género, su historia y los procesos de transformación social impulsados por el movimiento de mujeres.
“No queremos que sea una actividad aislada; queremos sostener una mirada transformadora todo el mes”, explicó Ybars. “El intendente Martín Pérez tiene la convicción de que hay que acompañar a las mujeres, sobre todo a aquellas que están atravesando situaciones de violencia”.
Más casos, más crudeza: el aumento de la violencia en la ciudad
Uno de los datos más duros de la entrevista fue el reconocimiento del aumento del 40% en la demanda de atención en el Centro Integral de la Mujer respecto al año anterior. La funcionaria vinculó ese incremento tanto al femicidio de Johana, ocurrido el 26 de marzo, como a la consolidación de la política municipal de acompañamiento y atención interdisciplinaria.
Durante el año, la Secretaría otorgó 1.660 turnos y realizó más de 840 intervenciones interdisciplinarias, con un equipo conformado por abogadas, psicólogas, trabajadoras sociales y personal administrativo especializado. Además, Ybars destacó la existencia de una guardia permanente las 24 horas, los 365 días del año, un servicio que “no existe en todos lados” y que responde a la urgencia de las situaciones que atraviesan las mujeres de la ciudad.
“Las estadísticas claras son fundamentales para entender de qué hablamos. En la Argentina hay un femicidio cada 35 horas. En las últimas semanas, esta cifra se ha agravado fuertemente”, sostuvo la secretaria, subrayando la necesidad de mantener información transparente para visibilizar la dimensión real del problema.
El rol del Estado y la ausencia nacional
Uno de los ejes más críticos de la entrevista fue la falta de acompañamiento del gobierno nacional. Ybars recordó que en años anteriores el municipio contó con apoyo para implementar políticas de género, pero que actualmente ese vínculo institucional se cortó.
“El Estado nacional decidió correrse”, advirtió. “Y cuando una situación de violencia toca la puerta de una hija, de una hermana o de una madre, se entiende el valor que tiene el Estado, porque es el único que puede acompañar esas situaciones. No hay empresa ni actor privado que se haga cargo de eso”.
El diagnóstico es claro: mientras las violencias se agravan, el discurso oficial a nivel nacional —según Ybars— se vuelve “violento y misógino”, acompañando además una quita de derechos y recursos que debería destinarse a la atención de las políticas de género.
Desde esa perspectiva, la funcionaria reivindicó el rol del Estado municipal como garante de acompañamiento, y al mismo tiempo señaló la necesidad de una mirada integral que abarque no solo la atención de emergencias, sino también el fortalecimiento económico y comunitario de las mujeres.
Por eso, desde la Secretaría se trabaja con emprendedoras, comerciantes y empresarias, y en políticas de cuidado que permitan reducir la sobrecarga doméstica y facilitar la autonomía económica y personal.
Masculinidades y cambio cultural
Otro punto relevante del diálogo fue la reflexión sobre la responsabilidad social y masculina frente a la violencia. Ybars planteó que el cambio debe darse “en conjunto entre mujeres, varones, diversidades y toda la comunidad”, y que no se trata de confrontar, sino de construir nuevas formas de convivencia y respeto.
“No estamos en contra de los varones. Soy mamá de un pibe de 16 años, y creo que el cambio tiene que ser entre todos. Pero hay una narrativa muy violenta contra las mujeres, amplificada por redes sociales y discursos políticos, que está erosionando los límites sociales”, expresó.
El diagnóstico es preocupante: los discursos de odio y banalización de la violencia se multiplican en espacios digitales, y la funcionaria los vincula con la pérdida de filtros culturales y con un contexto político que los legitima.
Una política de memoria, territorio y comunidad
El cierre del mes estará marcado por una bicicleteada el 21 de noviembre, organizada junto a la agrupación Ciclismo de Chicas de Río Grande, con salida desde el Centro Integral de la Mujer. La actividad busca recuperar el espacio público bajo la consigna de transitar “libres y seguras por la ciudad”, un gesto simbólico y político a la vez.
Finalmente, Ybars recordó el número de atención de emergencias del Centro Integral de la Mujer (1552-6548) y la dirección de su sede en Prefectura Naval 730, abierta todos los días del año.
