La jueza federal Mariel Borruto participó de una jornada de actualización profesional en la Universidad de Quilmes y advirtió que en gran parte del país “no se comprende la singularidad geográfica y geopolítica de Tierra del Fuego”, lo que deriva en prejuicios sobre la Ley 19.640. Destacó la necesidad de “decisiones basadas en información” y defendió la vigencia estratégica del régimen.
Río Grande.- La jueza federal Mariel Borruto analizó la experiencia de su reciente participación en la jornada de actualización profesional sobre el régimen de promoción económica de Tierra del Fuego, realizada en la Universidad Nacional de Quilmes, y subrayó la enorme brecha de información que aún persiste en el país respecto de la Ley 19.640.
En diálogo con FM Master’s, Borruto comenzó aclarando un punto que considera clave marcando que “la ley no es de promoción industrial, es de promoción económica, dentro de ella está el subrégimen industrial, pero no es el espíritu central del texto”.
La precisión, dijo, es “necesaria porque incluso dentro de la propia provincia se reproducen definiciones erróneas que, a nivel nacional, profundizan la confusión”.
“Nos miraban como si viniéramos de otro planeta”
La magistrada contó que, al “exponer ante estudiantes de grado y posgrado en materia aduanera y de comercio exterior, la reacción general fue de sorpresa al conocer datos elementales de la geografía provincial”.
“Cuando les explicaba que estamos a mil kilómetros de la Antártida y a tres mil de Buenos Aires, o que para llegar por tierra hay que atravesar cuatro fronteras y usar una barcaza, me miraban como si viniera de otro planeta”, relató.
Para Borruto, ese desconocimiento estructural es parte del problema porque “la gente toma decisiones e instala discusiones sin saber, falta información básica sobre la situación real de la provincia”.
El mito del “costo” de la 19.640
La jueza detalló que, antes de ingresar a la charla, los organizadores le anticiparon posibles preguntas críticas sobre el supuesto “costo” del subrégimen. Sin embargo, tras su exposición, no llegó ninguna pregunta de ese tipo, dado que “cuando entendieron para qué está la ley, la perspectiva cambió, no es un subsidio caprichoso, como los que existen en otros lugares del país, es una herramienta de compensación para un territorio con condiciones objetivamente diferentes”.
En ese sentido, insistió en que “la norma es sólida porque fue diseñada con una lógica geopolítica clara, no es algo improvisado, fue pensada, diseñada y por eso, a 52 años, sigue vigente casi sin modificaciones, la ley equilibra condiciones porque no estamos en igualdad con otras provincias”.
Insularidad, soberanía y Antártida: la mirada estratégica
Borruto remarcó que la discusión sobre la 19.640 no puede reducirse al esquema fiscal o industrial, dado que “hay que hablar de soberanía, de logística, de conectividad física inexistente, del Estrecho, de Malvinas y de la Antártida. Tierra del Fuego no es comparable con ninguna otra provincia, somos bicontinentales y tenemos la plataforma continental más extensa del país”.
Sobre la Antártida, pidió pensar en futuro, teniendo en cuenta que “es el mayor reservorio de agua dulce del mundo, en poco tiempo, la mirada global sobre la Antártida va a cambiar y Argentina debe estar preparada”.
Formar con información: la clave
Consultada por los resultados de estas actividades, la jueza consideró que el balance fue “totalmente positivo”.
“Son futuros profesionales del comercio exterior. Necesitan entender la geografía, la geopolítica y el porqué de la ley, muchos se sorprendieron porque nunca habían visto esta mirada profunda sobre la provincia”, explicó.
Incluso comparó el debate con otros regímenes de beneficios existentes en el país, como los que sostienen la industria automotriz en Córdoba y en este marco dijo que “no somos la excepción, lo que pasa es que sobre Tierra del Fuego hay prejuicios instalados”.
“Hay que explicar, no evangelizar”
Para Borruto, el desafío es seguir generando espacios de discusión basados en datos reales, dado que “yo no dogmatizo la ley, la explico, quiero que la gente tome decisiones con información, como debe hacerse en cualquier ámbito del derecho”.
Por último, valoró que la justicia también pueda aportar en estos debates, teniendo en cuenta que “más allá de mi rol docente e investigadora, es importante que diferentes sectores puedan transmitir una visión clara sobre una ley que atraviesa la vida productiva y estratégica de la provincia”.

