El vicepresidente de la Cámara de Comercio de Ushuaia, Daniel González, analizó con profundidad el presente del sector comercial y el impacto de la crisis económica en las pymes fueguinas y la demora en la aprobación de un proyecto clave de alivio fiscal que lleva meses sin resolución en la Legislatura. Además, evaluó el rol del turismo en la capital provincial, la evolución del consumo, las transformaciones en los rubros comerciales y las expectativas energéticas de la ciudad.
Ushuaia.- Con tono firme pero responsable, González advirtió en diálogo con Radio Provincia que la “situación de muchas pequeñas y medianas empresas es crítica, donde la pyme que no puede hacer frente a las deudas queda bloqueada por completo y de un día para otro no puede operar más, no es una simple deuda, es un freno total”, señaló al referirse al proyecto de moratoria fiscal impulsado inicialmente desde la Cámara de Comercio de Río Grande.
Demoras que preocupan: “Pasaron meses y no hubo ninguna novedad”
González repasó la cronología del pedido elevado por el sector comercial al Gobierno provincial para que impulsara un alivio fiscal y en este marco sostuvo que “la situación, dijo, comenzó en agosto, antes de las elecciones, cuando la Cámara de Río Grande formalizó la solicitud.
“Lo que nos preocupa es la poca percepción de la realidad y de lo que están viviendo las pymes,” enfatizó, al tiempo que agregó que “si uno interpreta lo que realmente les está pasando, se da cuenta de que es un tema para tratar de forma inmediata y pasaron varios meses sin avances”, criticó González, ante la demora de la Legislatura para sancionar un proyecto clave de alivio fiscal que lleva meses sin resolución.
“Recién en noviembre, más precisamente el 14, ingresó el proyecto enviado por el Ejecutivo a la Legislatura. Paralelamente, el bloque de La Libertad Avanza presentó su propia propuesta el 12 de noviembre. Mientras tanto, tanto comerciantes como legisladores expresaron su malestar por la falta de definiciones”, esgrimió.
Ushuaia vs. Río Grande: diferencias estructurales en la crisis
El vicepresidente de la Cámara explicó que, si bien el comercio de Ushuaia también atraviesa dificultades, la ciudad capital cuenta con un “diferencial fundamental como es el turismo, somos una ciudad turística con dos temporadas muy marcadas, eso nos da una mano enorme ante la caída de ventas que venimos transitando”.
En Río Grande, en cambio, la estructura comercial depende “casi por completo del consumo local, lo que agrava el impacto de la inflación, la caída del poder adquisitivo y la falta de circulante”, explicó.
Radiografía del sector: inflación, costos y reestructuraciones
Consultado sobre el estado actual del comercio, González explicó que “el sector viene arrastrando meses de crisis provocados por tres factores simultáneos como lo son el aumento de precios en insumos y mercadería durante los períodos de inflación más alta, el incremento de costos fijos, especialmente servicios y salarios elevados, que en el rubro comercio son de los más altos de la provincia, por lo cual son tres factores de aumento con pocas ventas, eso resentía muchísimo la actividad”.
Si bien reconoció que “la situación sigue siendo difícil”, destacó una leve mejora en los “últimos meses, acompañada por señales positivas a nivel nacional y por la actividad turística que acompaña el movimiento comercial en Ushuaia”.
Asimismo, mencionó que se observan cambios de rubro, más que cierres masivos, porque, sostuvo, “el comerciante chico lo último que piensa es en cerrar, primero consume ahorros, vende bienes o aguanta como puede”.
El rol del financiamiento: “Sin baja de tasas no hay recuperación”
Con respecto al financiamiento, González dijo que “sin crédito accesible no habrá reactivación real”.
Recordó que, antes de las elecciones, el Gobierno nacional decidió “elevar las tasas para contener el dólar, eso frenó la economía de una manera que realmente sentimos. Nadie quiso sacar un crédito con tasas altísimas”.
Planteó que la clave para transitar hacia la recuperación es “doble, bajar las tasas para permitir el acceso a créditos razonables, consolidar una economía ordenada, sin saltos bruscos de precios y la transformación de rubros y competencia con plataformas”.
El dirigente fue consultado sobre la percepción de cambios en la oferta comercial, especialmente en ciudades turísticas donde proliferan rubros gastronómicos y de servicios, mientras disminuyen otros como indumentaria o zapatería.
Al respecto, consideró que “la observación es válida y explicó que el fenómeno se relaciona con dos factores, por un lado, el avance de plataformas de compra masiva, como Mercado Libre y por otro lado, la caída del poder adquisitivo, que afecta a los rubros tradicionales”.
“El cambio de rubros puede darse por esto: si hay plataformas directas que ofrecen esos productos, algunos comercios empiezan a reacomodarse”.
Temporada turística: expectativas positivas
El vicepresidente de la Cámara se mostró optimista de cara a la temporada, especialmente luego de que CAME registrara un incremento del 34% en el gasto del último fin de semana largo.
“El turismo es un ingreso genuino: dinero que viene de afuera de la provincia y se derrama en todos los rubros”.
Destacó que las perspectivas son buenas debido al “número de recaladas de cruceros, la cantidad de vuelos proyectados, la continuidad de la conectividad aérea, la cuestión energética, dado que toda ciudad que quiera crecer necesita energía”.
En materia de servicios, González se refirió a la expectativa generada por el anuncio provincial sobre la llegada de equipamiento para una nueva planta energética en Ushuaia y en este sentido dijo que “aunque aún no hubo contacto directo con el Gobierno sobre el tema, la Cámara observa con atención los plazos anunciados para diciembre”.
Asimismo, sostuvo que “es una necesidad enorme que el comercio no pueda operar por problemas energéticos es un costo muy alto, que paga el sector privado”.
Reconoció que algunos comercios han intentado resolver por cuenta propia la falta de energía mediante equipamiento alternativo, pero advirtió que “más del 90% no lo puede hacer; por eso necesitamos una solución definitiva”.
Un sector que resiste y espera respuestas
La entrevista dejó en claro que el comercio fueguino atraviesa una coyuntura donde conviven la resiliencia del pequeño comerciante que sostiene su actividad aun en crisis,
la incertidumbre, sin medidas fiscales urgentes, la necesidad de financiamiento accesible,
la oportunidad turística que sostiene a Ushuaia, y la preocupación por la energía, elemento estructural para el crecimiento.
González cerró con un mensaje simple pero contundente al sostener que “estamos siempre a disposición, el comerciante necesita previsibilidad y un Estado que comprenda la realidad del sector, la Cámara va a seguir insistiendo porque las pymes no pueden esperar”, concluyó.

