El lunes 24 de noviembre, la Casa del Deporte de Río Grande volvió a convertirse en uno de los epicentros del futsal femenino local. Con un clima deportivo que reflejaba entusiasmo, compromiso y una notable presencia de familias, la Asociación Civil, Deportiva y Cultural de Río Grande llevó adelante la novena fecha del Torneo Clausura en la división “B”, un capítulo clave dentro del calendario competitivo que definió posiciones decisivas para el cierre del certamen.
Río Grande.- En este contexto, conversamos extensamente con Benito Barrionuevo, presidente de la Asociación, quien brindó un análisis profundo no solo sobre la jornada, sino también sobre el proceso general que vive el futsal femenino en la ciudad: un crecimiento sostenido, una transformación cultural dentro y fuera de la cancha, una organización consolidada y un trabajo institucional que se ve reflejado en cada fecha.
La palabra de Barrionuevo, siempre precisa, cargada de experiencia y compromiso, permite construir una mirada amplia sobre el presente del futsal femenino y los desafíos inmediatos, entre ellos el viaje de la selección riograndense al 18° Torneo Patagónico de Mujeres Veteranas, un evento que forma parte de la identidad deportiva regional.
Cierre de la etapa clasificatoria: cómo llega cada zona al tramo final del torneo
La novena fecha en la Casa del Deporte dejó prácticamente definida la suerte de los equipos de la zona B, mientras que la zona A ya había cerrado su clasificación con anticipación. En este sentido, Barrionuevo detalló: “Hoy (por lunes) estamos jugando la última jornada clasificatoria de la zona B. La zona A terminó hace dos fechas y ya conocemos sus cuatro semifinalistas. Con lo de hoy quedarán definidos también los de la B, y a partir de ahí comienza la fase más intensa del torneo”.
El Torneo Clausura se caracterizó por un rendimiento parejo, una competencia sana y un incremento en el nivel deportivo general. Lo que inicialmente parecía un torneo de transición terminó por consolidarse como uno de los más ordenados y convocantes de los últimos años, superando expectativas y ampliando el horizonte para la temporada siguiente.
Además, el crecimiento de los equipos no solo se reflejó en los resultados, sino también en la capacidad de adaptación ante diversas situaciones: incorporaciones de nuevas jugadoras, rotación de cuerpos técnicos, mejorías en el trabajo físico y técnico, y una mayor presencia de divisiones que antes carecían de estructura interna.
Una transformación que excede lo deportivo: el cambio cultural en el futsal femenino
Uno de los aportes más enriquecedores de la conversación con Benito Barrionuevo tiene que ver con el análisis del cambio cultural que se vive en el futsal femenino en Río Grande. Ya no se trata únicamente de mejorar el nivel competitivo, sino de consolidar un entorno deportivo y social sano, respetuoso, previsible y en crecimiento.
El presidente señaló que este proceso no ocurrió de un día para el otro: es el resultado de años de trabajo institucional, de la construcción de normas claras, de la generación de espacios estables para entrenar y competir, del acompañamiento familiar y del compromiso de jugadoras y cuerpos técnicos.
“Lo que vemos hoy es extraordinario. Las jugadoras que recién empiezan avanzan muchísimo, pero también cambiaron las actitudes de las más experimentadas. El futsal femenino modificó conductas, formas de relacionarse, maneras de comprender el deporte. Hoy hay más respeto, más responsabilidad y una energía mucho más sana”.
Barrionuevo profundizó incluso en la forma en que el deporte actúa como canalizador positivo: “Antes había jugadoras que venían cargadas con problemas personales y descargaban esa energía contra el rival. Eso cambió. Hoy esa energía se usa para jugar, para competir sanamente. Encontraron un camino distinto, el que nosotros proponemos. Y por suerte lo están eligiendo”.
Este proceso, que para algunos pasa desapercibido, constituye uno de los pilares del éxito actual del futsal femenino. No se trata solo de organizar torneos, sino de “educar deportivamente” a una comunidad completa.
La importancia del orden, el respeto y la identidad institucional
La Asociación Civil, Deportiva y Cultural de Río Grande siempre se caracterizó por construir su funcionamiento sobre bases sólidas: respeto, orden y organización. Estos valores, según explica Barrionuevo, son los que han permitido no solo sostener la actividad, sino también atraer a jugadoras que, tras experiencias en otras federaciones o ligas, retornan al espacio donde se sienten identificadas y contenidas.
“Siempre vuelven. Como en cualquier familia: cuando un hijo se va y regresa, vuelve la alegría al hogar. Acá pasa lo mismo. No importa cuántas veces se vayan, las vamos a recibir siempre”.
El presidente remarcó la importancia de haber logrado un público comprometido, pero respetuoso: “Tenemos un público que alienta, que acompaña, pero que respeta. No insulta, no busca generar violencia. Conocen los límites y eso hace que todo funcione muy bien”.
Barrionuevo señaló que este avance es resultado de años de trabajo silencioso pero firme, donde cada norma fue explicada, cada situación fue abordada con diálogo, y cada comportamiento que debía cambiar se trató con paciencia y constancia. El resultado es visible no solo en la cancha, sino en las tribunas, en los entrenamientos y en la convivencia general del futsal femenino.
Reconocimientos que trascienden lo deportivo: distinguir el valor humano
Otra de las políticas destacadas de la Asociación tiene que ver con los reconocimientos que se entregan cada temporada, no solo para premiar a los equipos campeones o a las jugadoras más talentosas, sino para valorar actitudes que representan lo mejor del espíritu deportivo.
Barrionuevo explicó que estas distinciones buscan resaltar comportamientos como la solidaridad con una rival lesionada, el respeto hacia el juego, la capacidad de priorizar la integridad del otro por encima de la ventaja competitiva.
“Ese trofeo puede ser chiquito, pero lo que representa es enorme. No es solo un símbolo: es un mensaje. Es decirle a la jugadora que su actitud vale, que importa, que la hace destacarse como persona”.
Este enfoque contribuye a fortalecer la cultura deportiva del futsal femenino local, y genera un círculo virtuoso: las jugadoras aspiran a ser mejores deportistas, pero también mejores compañeras, mejores rivales, mejores referentes para las nuevas generaciones.
La selección riograndense viaja al 18° Patagónico de Mujeres Veteranas: esfuerzo, identidad y sentido de pertenencia
Uno de los acontecimientos más significativos de la semana es el viaje de la selección riograndense al Torneo Patagónico de Mujeres Veteranas, un clásico regional que reunirá a equipos de distintas ciudades sureñas.
La delegación está integrada por jugadoras de las categorías +30, +40 y +50, todas con dilatada experiencia, compromiso y un sentido de pertenencia que se fortalece año tras año. Si el clima lo permite y el cruce de barcaza opera con normalidad, las jugadoras partirán este viernes 28 por la mañana rumbo a Río Gallegos.
Barrionuevo brindó detalles del esfuerzo realizado: “No es fácil. La parte económica siempre juega en contra porque no somos una federación dedicada a recaudar. Pero las chicas se organizaron, hicieron un esfuerzo enorme y ya tienen todo: su ropa, su documentación y las ganas intactas”.
El presidente también explicó que el objetivo del viaje es doble: competir y disfrutar, en reconocimiento a la trayectoria de las jugadoras que representan a la ciudad.
“Es un orgullo enorme. Este viernes ya estarán jugando su primer partido, y entre sábado y domingo seguirán la competencia. Ojalá les vaya bien, pero lo que más buscamos es que lo vivan como un reconocimiento a todo lo que construyeron”.
Un cierre rodeado de trabajo, compromiso y agradecimientos
En el tramo final de la entrevista, Barrionuevo dedicó un espacio al reconocimiento de quienes hacen posible cada jornada de futsal femenino: colaboradores, familias, personal de apoyo y, por supuesto, las propias jugadoras.
“Hay gente que viene a colaborar aun después de cumplir con sus tareas en el hogar o el trabajo. La mesa de control, las familias que alientan, quienes preparan la cancha… todo eso sostiene este proyecto”.
Finalmente, el presidente destacó la importancia de la presencia periodística en cada fecha: “Para nosotros es muy valioso que estén acá todos los fines de semana, que nos den visibilidad, que cuenten lo que hacemos. La gente ya me identifica como el número uno del fútbol femenino, y eso me llena de orgullo”.

