Con traiciones y garrochazos de último momento, juraron los 127 diputados electos

La sesión, en la que Martín Menem fue reelecto presidente de la Cámara, dejó a la vista que los libertarios siguen dispuestos a negociar por lo bajo y a seguir dividiendo, pero también enfrentando, a la oposición. Los hermanos Milei se hicieron presentes en el Palacio para celebrar que se hicieron con la primera minoría.

Buenos Aires.-  Con la presencia del presidente Javier Milei, este miércoles juraron los 127 diputados electos el 26 de octubre. Además, Martín Menem fue ratificado presidente de la Cámara. La jornada quedó marcada por traiciones y saltos de último momento. Lo que dejó a la vista que el gobierno de La Libertad Avanza seguirá apelando (tal cual hizo en el primer tramo del Gobierno) a entablar negociaciones por lo bajo y a último momento, además seguirá apelando a dividir, pero, sobre todo, a enfrentar a la oposición.

Con los balcones repletos de invitados, casi todos de La Libertad Avanza, este miércoles al mediodía se celebró la sesión preparatoria en la que juraron los 127 diputados electos. El Presidente no se quedó afuera del festejo por la primera minoría, que LLA consiguió el día previo a la sesión. Esto fue luego de que el martes por la tarde, la bancada que conduce Gabriel Bornoroni lograra arrebatarle la primera minoría a UP, al sumar 95 bancas propias. Fueron decisivos los últimos pases del PRO y del entrerriano que responde a Rogelio Frigerio, Francisco Morchio.

Durante la sesión, que se extendió durante más de dos horas, Menem fue ratificado al frente de la Cámara. Su nombre peligraba tras la derrota en la Provincia de Buenos Aires del 7 de septiembre. Pero, con el resultado de las elecciones de octubre, los primos Menem y Karina Milei resucitaron en el esquema de poder libertario. Y eso se verá en la Cámara que comienza a partir del 10 de diciembre.

“Los primeros dos años fueron de transición, de reordenamiento y de enormes desafíos”, dijo Menem al ser reelecto presidente de la Cámara. Al mismo tiempo, le dedicó unas palabras al Presidente, que lo miraba desde el palco de enfrente. El riojano le destacó los que consideró logros de su gestión económica. Además, celebró el rol de Karina Milei, por su “trabajo constante”. Hubo aplausos y ovación.

Más adelante, Menem destacó el desempeño de LLA en la Cámara baja, pese a contar con apenas un puñado de diputados en el primer tramo del mandato de Milei. Hizo especial hincapié en la implementación de la Boleta Única de Papel. Nuevamente, hubo aplausos libertarios. El riojano aprovechó para pedirles a los legisladores que “hablen con sus gobernadores” para que empujen su uso a nivel provincial.

En tanto, la massista Cecilia Moreau fue reelecta vicepresidenta primera. Mientras que la segunda vicepresidencia quedó para el exministro de Defensa, Luis Petri, quien arremetió contra el kirchnerismo al agradecer su postulación, al tiempo que destacó lo importante que es para Milei el Congreso, a tal punto que se hizo presente al momento de la jura de los legisladores electos.

 

Traiciones y negociaciones por lo bajo

 

La sesión fue un botón de muestra de lo que se viene en el tramo final del mandato de Milei: un Gobierno que seguirá dispuesto a negociar (por lo bajo y a contra reloj) y dividir a la oposición. Tal cual hizo sobre todo durante el primer año de Gobierno. Esto se vio en dos oportunidades.

La noche previa a la sesión, los popes de los diferentes bloques de la oposición habían acordado, en una reunión, no concederle las facultades delegadas a Martín Menem para el armado de las comisiones. Ninguna bancada quedó conforme por el manejo del riojano en este sentido. Lo acusan de haberse manejado a discrecionalidad y en perjuicio del grueso de las bancadas. Ese pacto lo habían sellado, entre otros, el PRO, la UCR, la Coalición Cívica, Provincias Unidas y Encuentro Federal.

Este miércoles, cuando ese tema se sometió a votación, el bloque de la UCR y del PRO rompieron ese pacto: votaron en favor de las facultades a Menem. «Votaron para que los vuelvan a cagar», dijo uno de los diputados que participó de ese encuentro a Ámbito. Las miradas apuntaron contra el propio riojano. Las dudas que se plantean son qué les habrá ofrecido a cambio.

La segunda jugada tras bambalinas fue por la Vicepresidencia tercera. Hasta el martes a la noche, el compromiso de Menem había sido que esa silla quedara para la tercera fuerza: el bloque Provincias Unidas, que conduce la santafesina Gisela Scaglia. Y que el criterio a tomar sería «por bloque».

Pero en el medio de la sesión se conformó un interbloque de manera sorpresiva para, justamente, hacerse con esa silla. Se trata del espacio conformado por el PRO; el MID; el monobloque Adelante Buenos Aires, de Karina Banfi, y Manuel Garrido, de Por Santa Cruz. Lo llamativo es que este último lo contaban, al menos hasta el martes, dentro de Provincias Unidas. «Se ve que Martín Menem se los pidió prestado», bromeó un diputado.

Según pudo saber este medio, el propio Menem le habría confirmado a Scaglia que esa Vicepresidencia era para su bancada. Con la irrupción del interbloque del PRO, MID, Banfi y Garrido, comenzaron los tironeos. Este interbloque suma 22 diputados, igual que el que Provincias Unidas armó con Encuentro Federal y la Coalición Cívica. Al haber empate, y para evitar tironeos públicos, la vicepresidencia quedó vacante, y la seguirán peleando a puertas cerradas.

Conclusión: Garrido, que responde al gobernador Claudio Vidal, no solo abandonó su bancada, sino que jugó en contra. Y el PRO le clavó otro puñal por la espalda a Provincias Unidas. No solo por el acuerdo de las facultades delegadas, sino también por la Vicepresidencia.

 

Negociaciones de último minuto

 

Mientras la sesión se celebraba, se terminaban de conocer la conformación de los bloques e interbloques. La gran duda era si la UCR, que quedó presidida por la cornejista Pamela Verasay, armaría un interbloque con el PRO y el MID para hacerse de la tercera minoría. Finalmente se concretó, con el salto en garrocha de Garrido.

En paralelo, se ratificaba que Provincias Unidas, el espacio que reúne a los gobernadores Martín Llaryora (Córdoba), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Carlos Sadir (Jujuy) y Ignacio Torres (Chubut) se convertía en la tercera fuerza. El espacio, que busca representar la voz de esos mandatarios, perdió a un segundo gobernador en el camino.

Además de Vidal, que se fue con el PRO, el MID y Banfi, los diputados que responden al gobernador saliente de Corrientes, Gustavo Valdés, tampoco recalaron en ese espacio. Se integraron al bloque de Verasay. Las fugas de estos dos gobernadores fueron celebradas por la Casa Rosada. Así las cosas, Provincias Unidas conformó interbloque con la Coalición Cívica y Encuentro Federal.

Por otro lado, pese a que Gustavo Sáenz apostaba a ampliar el bloque Innovación Federal, donde convive con los misioneros, y sumar a los catamarqueños y tucumanos que responden a los gobernadores de esas provincias, esa fusión no se concretó. Innovación Federal se mantuvo intacta.

 

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