“El país está reconfigurando su marco jurídico, pero los resultados reales no serán inmediatos”

El economista Federico Rayes, director de la consultora Ecotono, evaluó el comienzo del período de sesiones extraordinarias en el Congreso de la Nación y analizó el estado actual de la economía argentina. Según afirmó, el país ingresa en una etapa “con mayor movimiento político y económico” hacia fin de año, impulsada por el ingreso de proyectos de reforma y por un Gobierno Nacional “que se siente fortalecido en esta nueva etapa”.

Río Grande.-  Rayes explicó que el Ejecutivo avanza sobre una agenda de modificaciones estructurales, muchas de ellas ya anticipadas en los lineamientos del denominado Pacto de Mayo. 

En ese marco, destacó que “el Gobierno busca consolidar consensos con gobernadores y bloques legislativos para la aprobación de iniciativas clave, se está tratando de construir las voluntades políticas que fueron tan difíciles de conseguir hasta el 26 de octubre, pero hoy el Gobierno tiene otro escenario, con mayor fortaleza, y eso cambia la dinámica de negociación”, sostuvo en FM Master’s.

 

“El marco legal es importante, pero no cambia la economía de un día para el otro”

 

El economista señaló que la batería de reformas que el Ejecutivo enviará al Congreso, en particular, la referida a la modificación de la Ley de Contrato de Trabajo, marca un “nuevo clima institucional, pero advirtió que sus efectos no serán inmediatos”. 

“El marco jurídico es importante, pero no lo es todo, una nueva ley no transforma automáticamente el funcionamiento de la economía real, estos procesos son graduales y requieren tiempo para consolidarse”, explicó.

En la misma línea, pidió “paciencia” frente a las expectativas de cambios rápidos y en este marco dijo que “se está construyendo un nuevo marco jurídico para el desarrollo laboral y productivo, pero las condiciones de la economía no van a cambiar de un día para el otro, lo que se discuta y apruebe este mes se verá reflejado recién durante el transcurso del año que viene”.

 

Inversiones: avances formales, pero sin impacto inmediato

 

Rayes también se refirió al panorama de inversiones, que en los últimos días mostró anuncios vinculados a proyectos energéticos y mineros, entre ellos, autorizaciones recientes para desarrollos en la provincia de San Juan. 

Sin embargo, relativizó el efecto inmediato de esas noticias al señalar que “son procesos que llevan años, primero se aprueban los proyectos, luego se negocian y recién más adelante se ejecutan, no todo lo que se anuncia se traduce rápidamente en actividad económica concreta”.

Según su análisis, “2026 debería ser el año en que empiecen a verse los frutos de las reformas y habilitaciones actuales, aunque insistió en que también será un año para seguir sembrando cambios estructurales”.

 

Colocación de deuda: una prueba clave para el Tesoro

 

Uno de los temas más relevantes del día, según Rayes, es la colocación de un nuevo título de deuda en dólares por parte del Ministerio de Economía, teniendo en cuenta que “se trata de una operación bajo legislación argentina, lo que implica un desafío adicional en términos de demanda internacional”.

El economista calificó la iniciativa como una “prueba moderada” de acceso a los mercados, donde “Argentina ya había hecho una primera colocación en dólares, pero esta es distinta: toma dólares y paga dólares, todo bajo ley argentina y eso es una complicación, porque los inversores internacionales prefieren la ley de Nueva York”.

Pese a ello, Rayes consideró que “la iniciativa permitirá medir hasta qué punto el mercado está dispuesto a acompañar al país, el Gobierno aspira a captar alrededor de 1.000 millones de dólares, aunque los vencimientos de enero de 2026 superan los 4.300 millones, cifra que asciende a 4.500 millones si se agregan otros compromisos”.

Consultado sobre cómo se cubrirá la brecha, Rayes explicó que “el Gobierno podría ejecutar parte del swap con Estados Unidos, en última instancia y de manera más probable recurriría al Banco Central, comprando dólares con pesos del Tesoro en una operatoria bilateral fuera del mercado tradicional”.

“Esto garantiza que enero se pueda pagar, el problema no es el pago en sí, sino la señal que quede hacia adelante, si en julio se repite el mismo mecanismo, eso deteriora la reputación del Tesoro argentino”, advirtió.

En cuanto a tasas, el objetivo oficial es “no convalidar rendimientos superiores al 9%, menos de 8% sería una muy buena noticia. Más de 9% sería demasiado caro”, analizó.

 

Dólar estable por demanda estacional de pesos, pero con tensiones latentes

 

Sobre el comportamiento del tipo de cambio, Rayes explicó que “el dólar mostró estabilidad en diciembre debido a la alta demanda estacional de pesos: pagos de aguinaldos, bonos, gastos de fin de año y liquidez adicional en familias, empresas y sector público.

Sin embargo, aclaró que esta tranquilidad no elimina las tensiones”

“El Banco Central sigue interviniendo en los mercados de futuros para marcar el sendero deseado del tipo de cambio. Las presiones van a ser más fuertes en febrero o marzo, cuando se empiecen a pagar tarjetas y cuando se vea el resultado concreto de la colocación del Tesoro”.

Además, alertó sobre un posible impacto en las reservas si el Tesoro recurre al Banco Central para afrontar vencimientos, por lo cual sostuvo que “una caída fuerte de reservas genera incertidumbre y un efecto directo en las expectativas del mercado”.

 

Expectativas sobre la oferta de divisas: retenciones, cosecha y potencial exportador

 

Rayes también se refirió al frente externo y a la disponibilidad de dólares, donde para 2026 se “proyecta un escenario agrícola favorable, pero condicionado por la oferta que efectivamente se concrete”.

En ese sentido, analizó el impacto del anuncio de reducción de retenciones de 26% a 24% al señalar que “todo suma, no es una baja que cambie estructuralmente el esquema, pero va en la dirección esperada, al inicio del gobierno estábamos en 33%, así que es el segundo escalón de reducción. La intención oficial es llevarlas lo más cerca de cero posible, aunque por ahora estamos lejos porque siguen siendo claves para la recaudación”.

El economista señaló que “la baja de retenciones busca generar un entorno más atractivo para el agro, fortalecer la inversión del sector y sentar bases para un incremento en las exportaciones”. 

Según proyecta, Argentina podría volver a “acercarse a niveles de exportación agrícola cercanos a los 40.000 millones de dólares, aunque dudó de que se alcancen los 100.000 millones totales de exportaciones en la economía completa durante 2026”.

 

La economía real sigue débil: consumo, industria y ventas en retroceso

 

Por otro lado, Rayes se refirió a los indicadores de actividad económica, los cuales describió como “débiles y desparejos” y en este sentido detalló que “el consumo minorista arrojó malos resultados, la producción de cemento, un anticipo de la actividad de la construcción, también mostró números negativos”.

En tanto que las “ventas de vehículos cayeron de manera significativa y el dato de industria de octubre volvió a marcar retrocesos”.

“Hay sectores que logran traccionar un poco más, pero la economía en su conjunto viene muy lenta. 2026 deberá servir para morigerar estos sube y baja y para reducir la heterogeneidad sectorial, aunque no será fácil”, evaluó.

 

“La economía está sostenida con alfileres”

 

Por último, Rayes indicó que “es una economía que, en el mejor de los casos, está sostenida con alfileres, la inflación bajó, pero persiste, dado que muchas familias no llegan a fin de mes y los indicadores de consumo muestran estancamiento o retrocesos”, concluyó.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.