Este jueves 11 de diciembre, a partir de las 21:00 horas, el gimnasio del Instituto María Auxiliadora será el escenario de una de las citas más esperadas del calendario deportivo local: la final anual del futsal (CAFS), que enfrentará a Pingüino Futsal, campeón del Torneo Apertura, y al Club San Martín, reciente ganador del Torneo Clausura.
Río Grande.- Más allá del resultado, el encuentro representa el cierre formal de una temporada intensa, cargada de competencia, esfuerzo colectivo y crecimiento sostenido, tanto a nivel institucional como deportivo, consolidando al futsal como una de las disciplinas más convocantes de la ciudad de Río Grande.
Pingüino Futsal, un campeón con identidad y proceso
Pingüino Futsal llega a esta instancia con el respaldo de una primera mitad de año altamente positiva. El equipo se consagró campeón del Torneo Apertura, logro que no solo ratificó su protagonismo dentro del ámbito local, sino que además fue parte de un proceso más amplio, estrechamente ligado a su participación en la División de Honor, plaza que el club había obtenido gracias a su consagración en la temporada anterior.
En ese marco, el técnico Pablo Urrea destacó la importancia de este tipo de definiciones, entendiendo que no se trata únicamente de un partido decisivo, sino de la posibilidad de reflejar en la cancha todo el trabajo realizado a lo largo del año.
“Este jueves se realiza la final anual entre los campeones del Torneo Apertura y del Torneo Clausura. En esta oportunidad, nosotros como Club Pingüino salimos campeones en la primera parte del año, justo antes de viajar a la División de Honor, que logramos gracias al campeonato del año pasado”, expresó Urrea, subrayando la continuidad y coherencia del proyecto deportivo.
San Martín, el rival que llega en alza
Del otro lado estará San Martín, un club con historia y presente competitivo, que llega fortalecido tras haberse consagrado campeón del Torneo Clausura la semana pasada. Ese envión anímico; sumado a su estructura y experiencia, anticipa un partido equilibrado, intenso y con alto nivel técnico.
La final anual, en este sentido, no solo enfrenta a dos campeones, sino a dos estilos, dos procesos y dos instituciones que han sabido sostenerse en el tiempo dentro del futsal (CAFS), aportando al crecimiento general de la disciplina en la ciudad.
Un escenario emblemático para una definición especial
El gimnasio del Instituto María Auxiliadora vuelve a convertirse en un punto de encuentro clave para el deporte local. Allí, donde tantas veces se vivieron jornadas memorables, se dará este nuevo capítulo que definirá al campeón absoluto de la temporada.
Desde la organización y desde los propios protagonistas se espera un marco acorde a la instancia, con presencia de público, familias, dirigentes y medios, en una noche que promete ser una verdadera fiesta del futsal.
Más que un partido: el valor del espectáculo deportivo
Pablo Urrea hizo especial hincapié en el espíritu con el que Pingüino Futsal afronta esta final, resaltando la importancia de brindar un espectáculo que esté a la altura de la competencia y del público que acompaña fecha tras fecha.
“Esperamos que sea un lindo encuentro deportivo, que sea todo futsal y que podamos brindarle a la gente y a los medios un buen espectáculo deportivo”, señaló el entrenador, marcando una postura que trasciende lo meramente competitivo y pone en valor el respeto, el juego limpio y la calidad del evento.
Este enfoque refleja una mirada madura del deporte, donde ganar es importante, pero también lo es el modo en que se compite y el mensaje que se transmite hacia las nuevas generaciones.
El futsal CAFS como pilar del deporte riograndense
La final anual no puede analizarse de manera aislada. Forma parte de un entramado más amplio que tiene al futsal CAFS como uno de los pilares del desarrollo deportivo en Río Grande. Con torneos extensos, divisiones formativas, clubes comprometidos y una comunidad que acompaña, la disciplina ha logrado consolidarse como un espacio de pertenencia, inclusión y competencia sana.
Instancias como esta final anual permiten visibilizar el trabajo silencioso de entrenadores, dirigentes, jugadores y familias, que sostienen la actividad durante todo el año, muchas veces en contextos económicos y logísticos complejos.
Una invitación abierta a la comunidad
Desde Pingüino Futsal, la convocatoria es clara y abierta. El club invita a toda la comunidad a ser parte de esta definición, a llenar las tribunas y a acompañar un evento que representa lo mejor del futsal local.
“Esperamos a todos este jueves a las 21:00 horas. Están todos invitados”, expresó Urrea, agradeciendo además el acompañamiento permanente de los medios de comunicación en la difusión del deporte.
Un cierre de año que deja huella
La final anual entre Pingüino Futsal y San Martín no solo definirá un campeón. Será, sobre todo, una síntesis del camino recorrido durante el año, una celebración del esfuerzo colectivo y una muestra del crecimiento sostenido del futsal en Río Grande.
En una cancha, dos equipos; en las tribunas, una ciudad; y en juego, mucho más que un título: el orgullo de representar a instituciones que hacen del deporte una herramienta de formación, identidad y encuentro social.

