La tensión institucional en Tolhuin escaló desde las primeras horas de este lunes, cuando trabajadores municipales enrolados en ATE y UPCN se manifestaron frente al Concejo Deliberante en rechazo a la insistencia del cuerpo legislativo sobre el presupuesto municipal vetado por el intendente Daniel Harrington. La protesta se produjo en paralelo a una sesión extraordinaria en la que, por cuatro votos contra uno, los concejales rechazaron el veto del Ejecutivo y ratificaron una ordenanza presupuestaria que, según denunció el jefe comunal, implica un fuerte recorte a los servicios municipales y a la obra pública, además de un incremento de 1.600 millones de pesos en el presupuesto del Concejo.
Río Grande. – Tras participar de la sesión, Harrington dialogó con Aire Libre FM y realizó duras críticas al accionar del cuerpo deliberativo, al que acusó de avanzar sobre las facultades del Ejecutivo sin sustento técnico, contable, jurídico ni político.
Una sesión exprés y sin debate
El intendente cuestionó con especial énfasis la forma en que se desarrolló la sesión extraordinaria, que comenzó a las 8:30 de la mañana y se extendió por menos de quince minutos.
“No hubo debate, no hubo argumentos y no hubo defensa política de lo que se estaba votando”, sostuvo Harrington, quien remarcó que “las exposiciones de los concejales no superaron los tres minutos”.
Según explicó, el veto del Ejecutivo había sido “respaldado por los equipos contable y jurídico del Municipio, además de contar con aval político y de gestión. No obstante, el Concejo decidió insistir con un presupuesto que modifica sustancialmente la estructura original enviada por el Ejecutivo”.
“Es una decisión que no tiene ningún asidero técnico ni institucional. Sinceramente, no recuerdo haber visto algo así en la vida institucional del municipio”, afirmó.
Recortes al funcionamiento municipal y servicios esenciales
Harrington detalló que “el presupuesto insistido por el Concejo implica recortes directos en áreas sensibles del funcionamiento municipal, afectando de manera concreta a los vecinos de Tolhuin”.
Entre los puntos más críticos enumeró reducciones en partidas destinadas a “combustible para el parque automotor municipal, mantenimiento de vehículos y compra de cubiertas, sistemas y soporte tecnológico, indumentaria para el personal, ayudas sociales, obra pública y contrataciones de servicios, planta de contratos del Municipio, que no se modifica desde 2020”.
“Se recortan servicios esenciales que presta el Municipio desde sus distintas direcciones. Esto no es una pelea política, es una cuestión de responsabilidad institucional”, enfatizó el intendente.
Un aumento millonario para el Concejo Deliberante
Uno de los aspectos más cuestionados por el Ejecutivo es el incremento del presupuesto del Concejo Deliberante, que pasó de aproximadamente 2.788 millones de pesos a 4.390 millones, lo que representa un aumento cercano a 1.600 millones de pesos.
Ese monto, explicó Harrington, surge “directamente del recorte aplicado a los gastos de funcionamiento del Ejecutivo municipal”.
“Mientras al Municipio se le quitan recursos para funcionar, el Concejo se aumenta su propio presupuesto”, denunció.
En términos comparativos, el intendente advirtió que “con esta decisión el Concejo Deliberante de Tolhuin pasaría a manejar el 26% del total de los recursos municipales, una cifra que calificó de desproporcionada”.
“Es casi el doble de lo que representa el Concejo en Ushuaia y cuatro veces más que en Río Grande”, señaló.
Posible judicialización del conflicto
Ante este escenario, Harrington confirmó que “el equipo legal del Municipio analiza avanzar con una presentación judicial, al considerar que la ordenanza aprobada viola normativas vigentes”.
Entre ellas mencionó la “Ley de Contabilidad, la normativa de consenso fiscal y ordenanzas sancionadas previamente por el propio Concejo Deliberante, como la ordenanza 236”.
“Entendemos que se han violado leyes y ordenanzas, y que el paso que sigue es una presentación judicial”, afirmó.
El intendente remarcó que “la insistencia del Concejo se dio sin fundamentos sólidos y sin un debate acorde a la gravedad de las decisiones adoptadas”.
El reclamo de los trabajadores y el impacto social
Mientras se desarrollaba la sesión, trabajadores municipales nucleados en ATE y UPCN se manifestaban en el exterior del Concejo Deliberante, expresando su rechazo a un presupuesto que, según advierten, pone en riesgo fuentes laborales y deteriora las condiciones de trabajo.
Tras la votación, los representantes sindicales se dirigieron hacia el edificio municipal para reunirse con el intendente, en un contexto marcado por la incertidumbre y la preocupación por el futuro del funcionamiento del Municipio.
“Los vecinos son los que van a terminar pagando las consecuencias de estas decisiones”, sostuvo Harrington, al subrayar que “la discusión no puede reducirse a una disputa política entre sectores, sino que debe contemplar el impacto real sobre la comunidad”.
Un conflicto abierto en el plano político e institucional
El rechazo del veto del Ejecutivo y la insistencia del Concejo Deliberante abrieron un conflicto político e institucional de alta intensidad en Tolhuin, con derivaciones que podrían trasladarse al ámbito judicial en los próximos días.
Para el intendente, lo ocurrido refleja una “imposición sin diálogo ni consenso, no pudieron justificar el recorte ni explicar por qué se aumentaron más de 1.600 millones de pesos para el Concejo. Es un posicionamiento absurdo”, concluyó.
