“Chile está fortaleciendo su presencia, mientras festejamos una industria que puede destruir el ecosistema”

El legislador fueguino rechazó la aprobación del proyecto impulsado por el oficialismo y aseguró que el Estado “no garantizó absolutamente nada” en materia de control ambiental, generación de empleo ni beneficios económicos para la provincia.

Río Grande. – El legislador Raúl Von der Thusen expresó, por Radio Provincia, un fuerte rechazo a la aprobación de la ley que habilita el desarrollo de la industria salmonera en Tierra del Fuego. Tras la sesión legislativa, calificó la jornada como “un día triste” y sostuvo que se trató de una decisión tomada sin las garantías necesarias para proteger el ambiente, el empleo y el futuro productivo de la provincia.

“Para mi opinión es una mala noticia lo que sucedió ayer en la Legislatura”, afirmó, y recordó que la normativa modificada “es una ley muy nueva, que tiene cuatro o cinco años como mucho”, aprobada en 2021 “por unanimidad y con muchísima fuerza”. En ese sentido, remarcó que se trata de una norma de orden público y que “para poder modificar este tipo de ley se requiere una responsabilidad aún mayor que la que se tomó cuando se aprobó”.

Von der Thusen señaló que, a lo largo de los meses de debate, nunca hubo precisiones concretas por parte de los impulsores del proyecto. “No apareció absolutamente nadie a decirnos cuáles eran los recursos que se iban a invertir, cuántos recursos iban a quedar para la provincia o si esa materia prima iba a tener valor agregado”, sostuvo. También puso en duda las promesas de empleo: “Hablaban de 2.400 puestos de trabajo, pero a mí me resulta muy raro que una producción de este tipo en la zona norte pueda generar esa cantidad”.

Uno de los ejes centrales de su oposición fue la falta de capacidad de control por parte del Estado. “¿Qué control podemos pretender de un Estado que no controla ni siquiera cuestiones básicas que se le pasan por adelante de la nariz?”, cuestionó. Y advirtió sobre los impactos irreversibles: “Cuando ese daño ambiental se comete y se da, eso no vuelve nunca más”.

En esa línea, relató ejemplos concretos: “No pudiste controlar ni siquiera hacer un badén de un metro y vas a poder controlar una semejante industria, con jaulas de salmones a kilómetros de la costa”. Para el legislador, en Tierra del Fuego “los controles ambientales muchas veces los termina haciendo la ciudadanía, una ONG o un vecino que denuncia, no el Estado”.

 

Impacto en el turismo y falsas promesas 

 

Von der Thusen también alertó sobre las consecuencias indirectas del proyecto, en particular para el turismo. “Estábamos hablando de traer una nueva industria para destruir otras industrias que hoy están funcionando, como el turismo”, afirmó. Y se preguntó: “¿Qué turista va a querer venir a Tierra del Fuego si se destruye el ecosistema que justamente atrae por la pureza, la limpieza y la falta de contaminación?”.

En cuanto al contexto económico y laboral, planteó una fuerte contradicción: “El 31 de diciembre se termina el acuerdo entre Nación, la provincia y las electrónicas, donde están en peligro más de 6.500 puestos de trabajo. ¿Cómo lo van a resolver? ¿Creen que las salmoneras van a venir mañana o pasado a poner esos supuestos 2.400 puestos?”. Para Von der Thusen, la iniciativa “fue más un capricho de Nación que otra cosa”.

El legislador también cuestionó la mirada del Gobierno nacional sobre el desarrollo fueguino y la geopolítica regional. “Chile está invirtiendo, pavimentando rutas, proyectando un aeropuerto internacional en Puerto Williams y fortaleciendo su presencia, mientras nosotros festejamos una industria que puede destruir el ecosistema”, comparó.

En el plano jurídico, respaldó el análisis del legislador Villegas y fue categórico: “Coincidí plenamente con el análisis jurídico y técnico-administrativo que dio el doctor Villegas, fue brillante y siempre desde el punto de vista constitucional”. Incluso sostuvo que el dictamen que permitió avanzar con la ley “está viciado de nulidad”: “Si el árbol es venenoso, el fruto también es venenoso. Para nosotros ese dictamen no es válido”.

Finalmente, Von der Thusen explicó por qué votó en contra: “No lo acompañé por nosotros, por nuestros hijos y por las generaciones de fueguinos, porque el Estado no nos garantizó absolutamente nada”. 

Y concluyó: “Yo soy de acá, mis hijos son de acá, y tenemos la responsabilidad de pensar en toda la ciudadanía. Si esto sale mal, lo van a padecer las próximas generaciones. No quiero ser el culpable de eso”.

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