La vicepresidenta del Fondo de Garantía para el Desarrollo Fueguino, Carolina Maurer, trazó un balance altamente positivo de 2025, destacó el fuerte crecimiento del financiamiento a PyMEs y anticipó un 2026 con mayor articulación bancaria, más mercado de capitales y nuevas herramientas para el desarrollo productivo, en un contexto económico adverso para el sector productivo.
Río Grande.- En un contexto económico nacional marcado por la incertidumbre, la restricción del crédito y la caída de la actividad en múltiples sectores, el Fondo de Garantía para el Desarrollo Fueguino (FOGADEF) aparece como una de las pocas herramientas provinciales que no solo logró sostener su funcionamiento, sino que además expandió de manera significativa su alcance y volumen de asistencia.
La vicepresidenta del Fondo de Garantía para el Desarrollo Fueguino, Carolina Maurer, trazó un balance altamente positivo de 2025, con fuerte crecimiento del crédito, expansión institucional y nuevos desafíos para 2026, en un contexto económico adverso para el sector productivo.
De esta manera, el Fondo de Garantía para el Desarrollo Fueguino (FOGADEF) aparece como una de las herramientas de política pública que logró sostener e incluso expandir el acceso al crédito para las pequeñas y medianas empresas de Tierra del Fuego.
Así lo reflejó la vicepresidenta del organismo, Carolina Maurer, en una entrevista brindada a FM La Isla, donde presentó datos concretos, explicó el funcionamiento del fondo y proyectó un 2026 con objetivos más ambiciosos.
“Para nosotros el año ha sido espectacular”, sintetizó Maurer, al presentar un crecimiento del “78,8% en la cartera de PyMEs asistidas si se compara diciembre de 2024 con noviembre de 2025”.
Un dato que contrasta con la realidad de muchos sectores productivos y que posiciona al FOGADEF como una pieza clave del entramado financiero provincial.
Más crédito con los mismos recursos: el corazón del modelo
Uno de los puntos centrales del análisis tiene que ver con la eficiencia del uso de los recursos públicos.
Según explicó la funcionaria, el fondo logró que “por cada peso aportado por la provincia se generen tres pesos de crédito, un nivel de apalancamiento que se ubica por encima del promedio de los fondos de garantía públicos del país y en línea con las sociedades de garantía recíproca privadas”.
En números concretos, durante 2025 el FOGADEF asistió a “350 PyMEs, viabilizando más de 8.800 millones de pesos en financiamiento, no se trata de créditos otorgados directamente, sino de garantías que permiten que las empresas accedan al sistema financiero formal, superando una de las principales barreras históricas para el sector: la falta de respaldo suficiente frente a los bancos”.
Presencia territorial y fortalecimiento institucional
Maurer remarcó también el crecimiento institucional del fondo, donde, a diferencia de los primeros años, hoy el FOGADEF cuenta con “presencia efectiva en las tres ciudades principales de la provincia: oficinas en Río Grande y Ushuaia, y una delegación en Tolhuin. Esta territorialidad no es un dato menor en una provincia extensa y con realidades productivas diversas”.
Además, el fondo consolidó su articulación con cámaras empresariales, la Universidad, el Consejo Profesional de Ciencias Económicas y otros actores clave, logrando que las “PyMEs no solo conozcan la herramienta, sino que vuelvan a utilizarla, tenemos empresas que ya recibieron más de una garantía”, destacó la vicepresidenta.
Diversificación financiera: más allá del crédito tradicional
Uno de los avances más relevantes de la gestión tiene que ver con la diversificación de las herramientas financieras disponibles.
Al respecto, dijo que “históricamente, muchas PyMEs dependían casi exclusivamente de líneas específicas como las del CFI, que, si bien son convenientes, tienen montos y destinos limitados”.
En ese sentido, el FOGADEF amplió el abanico con “líneas con el Banco de Tierra del Fuego, convenios con la Secretaría de PyMES para reducir costos de garantía, microcréditos para emprendimientos pequeños y, especialmente, un impulso sostenido para que las empresas fueguinas accedan al mercado de capitales”.
“Es una herramienta que resuelve necesidades de capital de trabajo y que se usa en todo el país, pero que en Tierra del Fuego todavía genera temores”, explicó Maurer, subrayando la importancia de la capacitación y el acompañamiento.
Microcréditos y acceso real al sistema financiero
Un punto destacado fue la línea de microfinanzas, con créditos de hasta 3,3 millones de pesos, orientados a capital de trabajo y destinados a empresas pequeñas o con poca trayectoria.
En estos casos, el aval del FOGADEF resulta “decisivo, ya que permite que el banco asuma riesgos que de otro modo no tomaría”.
“Esta política apunta directamente a ampliar la base productiva, incorporando al sistema financiero formal a emprendimientos que históricamente quedaron excluidos”.
Qué buscan las PyMEs: inversión antes que deuda
Contrariamente a lo que podría suponerse en un año difícil, Maurer señaló que “en 2025 predominó el financiamiento para inversión, especialmente en mejoras tecnológicas y bienes de capital. Si bien el capital de trabajo fue clave para atravesar la coyuntura, el dato revela que muchas PyMEs eligieron apostar al crecimiento y la modernización”.
Para 2026, el objetivo es “profundizar esa tendencia, acompañando proyectos de inversión que permitan tecnificar, diversificar y fortalecer el entramado productivo, en línea con los objetivos estratégicos del gobierno provincial”.
Un fondo sin sesgo sectorial
Otro aspecto central del rol del FOGADEF es su neutralidad sectorial.
Tal como explicó Maurer, el fondo no “prioriza rubros, puede asistir a empresas industriales, comerciales, turísticas, tecnológicas, agropecuarias, de servicios o de la construcción, siempre que sean PyMEs y desarrollen su actividad en Tierra del Fuego”.
Esta amplitud convierte al FOGADEF en una “herramienta transversal de desarrollo, capaz de acompañar procesos de diversificación productiva sin imponer condicionamientos sectoriales”.
2026: más bancos, más herramientas, más ambición
De cara al próximo año, el FOGADEF proyecta profundizar su “articulación con el Banco de Tierra del Fuego, sumar nuevos bancos al esquema de garantías, como el Banco Macro, Santander y Patagonia, y avanzar en herramientas vinculadas a obra pública y proyectos de mayor escala”.
También se prevé una mayor coordinación con otros fondos de garantía, como el del “CFI, para acompañar a empresas que ya superaron el umbral PyME y requieren financiamiento de mayor envergadura”.
Un mensaje final a las empresas
Maurer dejó una aclaración clave al manifestar que “no se necesitan intermediarios, consultores ni gestores para acceder al FOGADEF”.
“Las empresas pueden acercarse directamente al fondo o hacerlo a través de los bancos con los que trabaja, el vínculo es directo, personalizado y orientado a encontrar la mejor alternativa de financiamiento”.
En un escenario económico complejo, el balance que deja 2025 muestra que el FOGADEF logró cumplir su función esencial que es convertir una herramienta financiera en una política concreta de desarrollo, sosteniendo a las PyMEs fueguinas y sentando bases para una etapa de crecimiento más robusta en 2026.

