El BMX freestyle de Río Grande continúa dando pasos firmes en el plano nacional y sumando reconocimiento en escenarios de alto nivel competitivo. En ese marco, el joven rider riograndense Franco Schmit, de apenas 13 años, fue especialmente invitado por la Asociación Bahiense de BMX, presidida por Aldo Gerdes y Kevin Gerasi, para participar del evento “Bahía Night Sess”, desarrollado días atrás en el tradicional Parque de Mayo de la ciudad de Bahía Blanca, provincia de Buenos Aires.
Río Grande.- La convocatoria no fue casual. Responde al sostenido crecimiento deportivo que vienen mostrando los riders riograndenses y, en particular, Franco, quien atraviesa un presente destacado dentro del BMX freestyle nacional. Su participación no solo estuvo marcada por el resultado final, sino por una experiencia que dejó múltiples enseñanzas deportivas, humanas y formativas, tal como relató su padre, Juan Pablo Schmit, quien siguió de cerca todo el proceso.
Llegada a Bahía Blanca y primeros contratiempos
Franco arribó a Bahía Blanca el día lunes, dando inicio a una semana que, lejos de ser sencilla, pondría a prueba su carácter y su capacidad de adaptación. El martes comenzaron los entrenamientos, aunque rápidamente surgieron los primeros inconvenientes técnicos: la rotura de rayos de la bicicleta y, posteriormente, una falla aún más grave, con la partida del cuadro, lo que condicionó seriamente su preparación.
A pesar de ello, el joven rider no estuvo solo. Juan Pablo Schmit destacó especialmente el acompañamiento y la solidaridad de la comunidad bahiense, mencionando el rol fundamental que cumplieron Santi, Fran Gerdes y otros referentes locales, quienes oficiaron no solo como mecánicos espontáneos, sino también como asistentes y apoyo permanente para Franco.
“Ellos fueron sus mecánicos, sus asistentes, su auxilio permanente. Junto con sus familias, lo cuidaron, lo acompañaron y lo tuvieron en su casa, algo que realmente queremos destacar y agradecer”, remarcó Juan Pablo.
Un entrenamiento limitado, pero con enorme aprendizaje
Producto de los problemas mecánicos, Franco recién pudo realizar entrenamientos libres a partir del viernes, contando prácticamente con un solo día completo de práctica, más algunos minutos adicionales el sábado. En una disciplina tan técnica y exigente como el BMX freestyle en modalidad Dirt, donde el conocimiento del terreno y la confianza con los obstáculos resultan claves, esta limitación representó un desafío extra.
Sin embargo, lejos de desanimarse, Franco supo aprovechar cada minuto disponible, observando, aprendiendo y adaptándose a un circuito profesional, diseñado y utilizado habitualmente por riders de alto nivel.
La largada más difícil: competir con una bicicleta prestada
El momento más complejo llegó el domingo, minutos antes de iniciar la competencia. A tan solo dos minutos de la largada, la bicicleta de Franco sufrió un nuevo inconveniente: la caja quedó trabada, imposibilitando su uso. Ante esta situación límite, debió tomar una decisión inmediata y competir con una bicicleta prestada, rodado 20, cuando habitualmente utiliza rodado 18.
El cambio no fue menor. Competir con una bicicleta desconocida, sin haberla probado previamente y en un circuito exigente, podría haber condicionado el rendimiento de cualquier deportista. Sin embargo, Franco volvió a demostrar madurez, carácter y una notable fortaleza mental.
“Lejos de amedrentarse, sacó pecho, largó y realizó sus pasadas con una bicicleta que no conocía, en un circuito de Dirt profesional”, relató su padre.
Primer puesto y un triunfo que vale mucho más que una medalla
Contra todos los pronósticos, Franco Schmit completó una actuación sobresaliente y se quedó con el primer puesto de su categoría, superando a riders provenientes de Villa Gesell, Pinamar, Neuquén y Bahía Blanca, entre otras ciudades.
El evento contó con cerca de noventa inscriptos, reflejando el alto nivel organizativo y competitivo de la cita bahiense. El triunfo de Franco no solo tuvo valor deportivo, sino que fue una verdadera muestra de resiliencia, adaptación y talento.
Bahía Blanca, una referencia nacional del BMX freestyle
Juan Pablo Schmit destacó el profesionalismo con el que se trabaja en Bahía Blanca, señalando que este tipo de eventos ya se han convertido en fechas obligatorias dentro del calendario nacional, al igual que sucede en ciudades como Neuquén y Córdoba.
“La verdad que todo lo que hace la gente de Bahía Blanca es muy profesional. Es una competencia que hay que tener siempre en cuenta porque se trabaja muy bien, con mucho respeto por los riders y con un nivel altísimo”, subrayó.
El desafío pendiente: la modalidad Dirt en Río Grande
Uno de los ejes centrales del análisis posterior fue la necesidad de seguir fortaleciendo el desarrollo local del BMX freestyle, especialmente en la modalidad Dirt, que aún no cuenta con una infraestructura adecuada en Río Grande.
Desde la Asociación, se viene trabajando para la construcción de una pista de Dirt en el sector ubicado detrás del edificio de calle Gálvez, cercano al parque. El objetivo es brindar a los chicos más herramientas, mayor experiencia y mejores condiciones de entrenamiento para competir en igualdad de condiciones a nivel nacional.
“Sin tener todavía esa pista, los chicos igual están compitiendo y obteniendo resultados. Pero sabemos que, con más herramientas, el crecimiento va a ser aún mayor”, explicó Juan Pablo.
Resultados que reflejan un semillero en pleno crecimiento
El presente del BMX riograndense se ve reflejado en los resultados recientes. En menos de dos semanas, Franco Schmit obtuvo dos primeros puestos, uno en Córdoba y otro en Bahía Blanca. A ello se suman los logros de otros jóvenes riders como:
León Hernández, con dos segundos puestos (Bahía Blanca y Córdoba).
Sebastián Mandrini, con un tercer puesto y un cuarto lugar en competencias recientes.
Estos resultados confirman la existencia de un semillero sólido, fruto de años de trabajo silencioso y comprometido.
Diez días más en Bahía Blanca: una experiencia formativa única
Como reconocimiento a su desempeño, Franco recibió una nueva invitación para permanecer diez días más en Bahía Blanca, entrenando junto a riders locales. Esta instancia no solo representa un premio, sino una oportunidad invaluable de aprendizaje, intercambio y crecimiento deportivo.
“Es una experiencia que suma muchísimo, no solo en lo deportivo, sino también en lo humano”, destacó su padre.
Agradecimientos y reconocimiento al acompañamiento permanente
Juan Pablo Schmit expresó un profundo agradecimiento a todas las personas que hicieron posible esta experiencia: las familias bahienses que alojaron y cuidaron a Franco, quienes apoyaron desde Río Grande, y los medios de comunicación que difunden estas disciplinas emergentes.
“Estos deportes necesitan difusión para que los chicos puedan seguir creciendo. Sin acompañamiento, es muy difícil”, remarcó.
Un futuro prometedor desde el sur del país
Con la invitación ya confirmada para regresar el próximo año, el BMX freestyle riograndense continúa proyectándose a nivel nacional. Nombres como Gonzalo Aguilar, León Hernández, Franco Schmit, Micha Avellaneda, Juan Pablo “Jota” Ruiz Cardona y Sebastián Mandrini representan una generación que empieza a mostrar los frutos de un trabajo sostenido.
“Desde el sur, como decimos siempre, hay un semillero enorme. Hay un trabajo de muchos años que ahora empieza a dar resultados”, concluyó Juan Pablo Schmit, dejando en claro que el BMX fueguino tiene presente, pero sobre todo, un futuro lleno de oportunidades.





