En Tierra del Fuego más del 58% de los embarazos terminan en cesáreas debido a diversos factores. El dato forma parte de los resultados del informe preliminar “Gestar, Parir y Nacer en Tierra del Fuego” que analizó experiencias obstétricas entre 2013 y 2024.
Río Grande.- El dato forma parte del informe preliminar “Gestar, Parir y Nacer en Tierra del Fuego”,) presentado por la Mesa Interinstitucional de Parto Respetado y Derechos Humanos de Tierra del Fuego en un lanzamiento que estuvo acompañado de la Universidad Nacional de Tierra del Fuego (UNTDF).
En Tierra del Fuego más del 58% de los embarazos terminan en cesáreas debido a diversos factores, cifra que supera ampliamente los estándares internacionales sugeridos, e indica la vigencia de la preocupación sobre riesgos innecesarios para la salud de las personas gestantes y sus bebés.
El documento, dado a conocer este martes 12 de agosto en la sede Ushuaia de la UNTDF, constituye el primer relevamiento estadístico y cualitativo sobre experiencias obstétricas en la provincia, realizado entre 2013 y 2024. Reúne más de cien testimonios de mujeres y personas gestantes que transitaron el embarazo, parto y posparto en los sistemas público y privado de salud fueguino. La investigación visibiliza prácticas, intervenciones y condiciones en la atención perinatal, así como el grado de conocimiento sobre la Ley Nacional de Parto Respetado (N.º 25.929) y la tipificación de la violencia obstétrica como una forma de violencia de género.
Durante el encuentro, se compartieron los principales hallazgos con la comunidad universitaria y el público en general, promoviendo la reflexión crítica sobre los derechos sexuales y (no) reproductivos, y visibilizando prácticas de violencia ginecobstétrica aún naturalizadas.
El análisis de las vías de nacimiento evidencia una fuerte tendencia a la intervención médica, particularmente a través de cesáreas programadas, con carácter de urgencia, luego de inducción o luego de trabajo de parto e incluso en partos vaginales luego de inducción.
Datos preocupantes
Del total de experiencias recabadas, el 58,2% se resolvió en cesáreas, cifra que supera ampliamente los estándares internacionales sugeridos, e indica la vigencia de la preocupación sobre riesgos innecesarios para la salud de las personas gestantes y sus bebés.
Según el análisis de los datos “la alta proporción de nacimientos por cesárea, especialmente las programadas (19,1%) y de urgencia (19,1%), pone en cuestión la suposición de que se trate de decisiones basadas exclusivamente en criterios clínicos, y abre la pregunta de si, más bien, no responden a lógicas o intereses mercantilizantes e institucionalizados de medicalización, conveniencia y control del tiempo hospitalario”.
Además, el 7,8% de los nacimientos fueron partos vaginales inducidos, y otro 7,8% cesáreas luego de inducción. “Esta última combinación da cuenta de la creciente medicalización de los procesos fisiológicos del parto, de la que ya nos alertaba la OMS en su declaración sobre Tasas de Cesárea de 2015, la cual, según múltiples estudios, se asocia a una mayor tasa de insatisfacción, complicaciones y violencia gineco-obstétrica cuando estas intervenciones no se realizan con información completa y consentimiento”, analiza.
“Toda esta información nos invita a reflexionar sobre cuánto poder de decisión tienen las personas gestantes en torno al modo de parir, especialmente si consideramos que, como muestra otro dato del relevamiento, más del 55% desconocía sus derechos al momento del embarazo”, añade.
