En la Parroquia Sagrada Familia de Río Grande, un grupo de vecinos impulsa desde hace más de un año un espacio diferente de encuentro y recreación bajo el nombre “Llamados a festejar”. La iniciativa, que nació con la idea de acompañar a los adultos mayores que se encuentran solos en la ciudad, hoy se transformó en un evento mensual abierto a toda la comunidad. El próximo encuentro se realizará este domigno 31 de agosto en el SUM de la parroquia ubicado en Roldán 891, quienes deseen participar pueden llevar para compartir.
Río Grande. -“Nace de una iniciativa porque me enteré que mucha gente adulta mayor, sola, no tenía con quien pasar el Día del Amigo del año pasado. Le comenté la idea al Padre (Ivan Bressan) para realizar un evento una vez por mes y que puedan pasar un día diferente, fuera del contexto de la misa. La idea era hacer algo recreativo, para compartir y divertirse”, relató Norma Penucci, integrante del Consejo de la Parroquia.
La propuesta recibió rápidamente el respaldo del padre Iván Bressan y del Consejo, lo que permitió organizar el primer encuentro. “Fluyó solo, realmente nos acompañó el Espíritu Santo”, destacó Norma.
En un inicio, el proyecto estaba pensado para adultos mayores. No obstante, con el correr de los meses fueron sumándose personas de todas las edades. “Habíamos iniciado con la idea de los adultos mayores y la verdad que, en principio, costó que la gente se sume. Sin embargo, vimos que mucha gente de diversas edades consultaba, entonces decidimos abrir el abanico y permitir la participación desde los 22 años, sin límite de edad”, explicó.
Los encuentros se realizan una vez al mes, los domingos de 16 a 18.30 horas, en el SUM de la parroquia ubicado en Roldán 891. “Hacemos un té sorpresa con juegos, lo organizamos a la canasta, bailamos y nos divertimos, luego vamos a misa, sin embargo, no está hecho con el fin de obligar a nadie a ir a misa, sino para que la gente pase una tarde distinta”.
En la misma línea, siguó: “Cada encuentro vamos cambiando los juegos, los hacemos interactivos, juntamos premios y casi todos se llevan algo. Los premios los hacemos nosotras, reciclamos o hacemos artesanías para sortear. También organizamos rifas a un costo simbólico que nos permiten solventar el próximo evento”, detalló Penucci.
El padre Iván Bressan también destacó el sentido profundo de estos encuentros: “Estos eventos le suman lo lindo de la fiesta porque el mismo nombre que le pusieron, ‘Llamados a festejar’, lo indica. Tenemos que gozar de la fiesta, del compartir, de los hermanos, de disfrutar. No es solo rezar o trabajar, también es fundamental celebrar. Para mí ese es un gran valor”.
En paralelo, el sacerdote recordó que la parroquia impulsa otras iniciativas solidarias, como la apertura del espacio de Cáritas los miércoles y viernes de 10 a 12 horas, donde personas en situación de calle pueden bañarse, desayunar, lavar su ropa y recibir un almuerzo. “La idea es que quienes participen puedan donar objetos de higiene personal como jabón, shampoo, pasta dental o cepillos de dientes, entre otros”, comentó.
Con el tiempo, los encuentros fueron ganando cada vez más convocatoria. “Al principio a la gente le costó venir, pero el boca en boca fue atrayendo a muchos. Somos cinco las integrantes del Consejo que trabajamos para que esto funcione, y la verdad es que sin ellas sería imposible. Como también, la recepción de los vecinos y de la comunidad entera fue muy buena. El mes que viene vamos a festejar el Día de la Primavera”, adelantó Norma.
La propuesta incluye invitados especiales que suman alegría y color. “Queremos agradecer al grupo de flamenco de Laura Taborda porque siempre nos acompaña y las chicas bailan, creando un ambiente espectacular. Muchas veces el SUM nos queda chico ya que en los últimos encuentros participaron alrededor de 60 personas. En el próximo evento la profe dará una clase abierta de flamenco, para que todos puedan divertirse y moverse un poco”, contó.
Con entusiasmo, Norma aseguró: “Nos queda una satisfacción inmensa de realizar estos eventos. No buscamos la perfección, sino entregar un servicio y agradarle a Dios por sobre todas las cosas. Para la gente grande no hay muchos espacios de encuentro, y lo que nos ocurrió con estos eventos es que no solo vienen adultos mayores, sino que vienen los nietos y las familias en general”.
Antes de concluir, Norma dejó un mensaje para quienes aún no se animan a acercarse: “Les decimos que no se priven, porque realmente se van a llevar una sorpresa. Es un buen ambiente para todos los vecinos. Invitamos a toda la comunidad a que se sume y le agradecemos al Padre Iván por abrirnos las puertas de la parroquia”.


