El gobierno formalizó ayer el anuncio de un programa de desendeudamiento destinado a empleados públicos que estén en mora hasta el 31 de agosto. La semana próxima estará operativo y prevé una tasa subsidiada del 39,5%, frente a tasas promedio del 90%, que podrían superar el 100% a fin de año. Se busca reducir el impacto en los resultados del BTF ante una mora que va creciendo, sin dejar de lado el fin social de la entidad, y a la vez no llegar a las ejecuciones. Habrá tres meses de plazo para adherir y por ahora están excluidos los empleados de otros poderes del Estado, de los entes autárquicos y de las municipalidades.
Río Grande.- El ministro de Economía, Francisco Devita, y el gerente general del Banco Tierra del Fuego, Juan Duarte, brindaron ayer una conferencia de prensa para dar detalles del programa de desendeudamiento destinado a empleados de la administración central que estén en mora hasta el 31 de agosto.
“Venimos buscando una herramienta, en tiempos en que el gobierno nacional sigue ajustando y demuestra claramente que hay privilegios para cinco exportadores. Nosotros buscamos diferenciarnos y apelar a la creatividad, porque no es un momento sencillo. Por pedido de nuestro gobernador empezamos a trabajar en una línea para el desendeudamiento de los empleados de la administración pública”, señaló Devita.
“Sabemos que el salario no alcanza y tenemos que buscar alternativas complementarias. El programa de desendeudamiento es para los empleados de todos los escalafones que registren deuda al 31 de agosto con una mora mayor a 30 días. Gracias al esfuerzo de nuestro banco y al esfuerzo del Ministerio de Economía, vamos a subsidiar la tasa, que va a ser del 39,5%, y es absolutamente disruptiva para el mercado financiero actual”, destacó.
Agradeció a todo el directorio del BTF “porque hemos podido trabajar muy bien, tratando de ser creativos. Es un esfuerzo muy fuerte, sobre todo en una crisis del sistema financiero. Nunca hasta el momento hemos tenido encajes del 53%, obviamente la plata no tiene que salir a la calle porque después hay que hacer un plan contra la inflación. Hay ajustes de personal de los bancos privados, hay cierre de sucursales, bancos evaluando irse y jubilados que van a buscar dinero a las cuevas para poder cubrir cuestiones básicas”, planteó del contexto.
“Entendemos que los salarios no alcanzan y el esfuerzo del Ministerio de Economía es subsidiar la tasa que cobra el banco hasta llegar a un 39,5%, pero también el Banco hizo un esfuerzo para bajar la tasa de mercado. Hoy las tasas están en el orden del 90% y es prácticamente la mitad, por eso recalco que es un esfuerzo conjunto”, subrayó.
Adelantó que están analizando “otros programas, porque esto parte de una mora de 30 días y es para refinanciar”, explicó.
El programa va a estar vigente sin cupo durante tres meses y el ministro invitó a los empleados “a acceder a las sucursales de nuestro banco para poder informarse. Nosotros vamos a seguir pensando alternativas”, se comprometió.
Consultado sobre la cantidad de morosos en este momento, dijo que “es muy difícil determinarlo a ciencia cierta porque todos los días se va teniendo mayor endeudamiento. Hay un informe que dice que cerca del 60% de la población de nuestro país está endeudada y sacando créditos, por eso hemos pensado en un plazo interesante, que son 48 meses, para tener cuotas accesibles y que haya más gente que pueda entrar a este programa”.
Mora creciente
Por su parte, Juan Duarte confirmó que el programa va a estar operativo la semana próxima y puso de relieve “el rol social del banco, que nunca descuidamos. El resultado siempre está en un segundo plano y para nosotros lo social es lo más importante, por eso la importancia de un banco público. Hay que sostener el equilibrio porque, sin resultados y sin un banco saludable, estas acciones no se pueden hacer”.
Afirmó que “el banco está sólido, hay una administración muy prolija desde hace años, pero el deterioro del sistema financiero en la Argentina y de todos los bancos es notorio. Los bancos están mucho más débiles que antes porque el efectivo no puede estar en la calle, porque si no, no pueden controlar la inflación. Hacen que deje de circular el efectivo y deja de circular para todos”, indicó.
Asimismo, advirtió que “la mora está creciendo a una velocidad muy importante y, si bien el banco tiene un porcentaje muy bajo de mora, esto tiene un impacto muy fuerte en los resultados. Hasta hace un año la mora se medía de una forma diferente y el impacto en el resultado no era tan fuerte como ahora. Hoy la forma de medir la mora pega mucho más en los resultados”, sostuvo.
En general “tenemos una cartera sana, con una política de crédito bastante coherente, porque analizamos mucho a la persona para dar un crédito y nos aseguramos que las cuotas se puedan pagar. Eso hace que nuestra cartera sea sana y que nuestros índices de mora no sean un problema. Lo que sí es un problema es que a la gente no le está alcanzando el dinero para vivir”, subrayó.
“La semana que viene va a estar operativa la línea y las personas tienen que saber que esto es para los clientes que estaban en mora hasta el 30 de agosto. Estas personas hoy siguen estando en mora y lo que necesitamos es ayudarlas para que saneen su situación financiera y puedan volver a ser sujetos de crédito”, expuso.
Frenar ejecuciones
Otro objetivo del programa es evitar las ejecuciones por mora. “Siempre las tuvimos, con independencia de la coyuntura económica. Tenemos que ser muy responsables en recuperar las acreencias del banco pero en este momento no hemos tenido un crecimiento de ejecuciones. Lo que hay es un crecimiento de mora, y por eso queremos anticiparnos a esto. La idea del banco es ayudar, no ahorcar”, definió.
Privados y estatales excluidos
Cabe señalar que por el momento no está previsto un programa para el sector privado. “Para los privados por ahora no hay un programa de desendeudamiento, esto es para los empleados públicos. Si se puede hacer más adelante, se hará, pero se tiene que analizar el día a día”, señaló Duarte.
Además, aclaró que están excluidos de este beneficio los empleados de otros poderes del Estado, los empleados de entes autárquicos y los empleados de las municipalidades.
