16 años de historia, pasión y un gran compromiso con la comunidad riograndense

El pasado fin de semana, en las instalaciones del club de Pesca con Mosca, el Club Social y Deportivo Los Ñires celebró su decimosexto aniversario en un encuentro cargado de emoción, recuerdos y esperanzas compartidas.

Río Grande.- Socios fundadores, dirigentes actuales, familiares, amigos y colaboradores de todas las épocas se dieron cita para rendir homenaje a esta emblemática institución riograndense, que se ha convertido en un símbolo del esfuerzo colectivo, la perseverancia y el espíritu deportivo que caracteriza a la comunidad fueguina.

La velada, que reunió a unas ochenta personas, fue mucho más que una fiesta. Fue una afirmación del sentido de pertenencia que une a generaciones de socios y vecinos que, desde 2009, vienen construyendo una historia basada en los valores del compañerismo, la solidaridad y la identidad barrial.

“Hoy no solo celebramos un aniversario, sino la continuidad de un sueño que empezó hace 16 años con un grupo de amigos que querían dejar una huella”, expresó emocionado Miguel Tévez, presidente de Los Ñires, al abrir el evento.

Un club que nació del esfuerzo colectivo

El origen de Los Ñires se remonta a los primeros meses de 2009, cuando un grupo de entusiastas vecinos de Río Grande decidió conformar una institución deportiva y social abierta a todos. Sin infraestructura, sin recursos y con mucho por hacer, comenzaron a organizar actividades deportivas -especialmente bochas- que rápidamente congregaron a vecinos de todas las edades.

Ese espíritu fundacional, de hacer mucho con poco, es el que el club mantiene hasta hoy. “Nosotros estamos parados sobre el trabajo de quienes nos precedieron. Si ellos no hubieran hecho lo que hicieron, nosotros no estaríamos acá”, recordó Tévez en su discurso, al destacar a los socios fundadores y activos que acompañaron la ceremonia.

Durante la celebración, se entregaron reconocimientos y aplausos a esos hombres y mujeres que en su momento levantaron los primeros cimientos de esta institución, organizaron rifas, consiguieron materiales y, sobre todo, mantuvieron vivo el sentido de comunidad. En palabras del presidente: “No venimos a criticar lo que no se hizo; venimos a continuar lo que otros comenzaron con tanto esfuerzo y corazón”.

El compromiso de una nueva comisión

La actual comisión directiva asumió su mandato en septiembre y rápidamente se propuso revivir la vida institucional de Los Ñires. Una de las primeras metas fue justamente la organización de esta fiesta aniversario, que no se realizaba desde hacía cuatro años debido a la pandemia y a las dificultades que atravesó el club.

“Nos propusimos que este año el aniversario volviera a ser un punto de encuentro”, señaló Tévez.

La nueva conducción busca reforzar los lazos con los socios, reactivar la participación en eventos locales y abrir nuevamente las puertas a la comunidad. “Queremos que el club vuelva a ser un espacio donde la familia riograndense se sienta parte”, expresó.

En ese sentido, el presidente anunció que el próximo aniversario se realizará en la propia sede del club, actualmente en proceso de mejoras. “La promesa es clara: el próximo evento será en nuestra casa. Vamos a hacer las refacciones necesarias y cumplir con ese objetivo”, aseguró Tévez, ante el aplauso generalizado.

Una sede con historia y nuevos desafíos

La sede de Los Ñires, ubicada en un sector emblemático de la ciudad, Perito Moreno N° 144, representa uno de los mayores orgullos de la institución. Allí, varias generaciones de socios compartieron torneos, peñas, asados y reuniones sociales que dejaron una huella imborrable. Sin embargo, el paso del tiempo y las transformaciones urbanas afectaron parte de las instalaciones.

“Tenemos un espacio muy lindo, con capacidad para unas 120 personas en el salón de usos múltiples de la planta baja, pero necesitamos reacondicionarlo”, explicó Tévez.

La actual dirigencia ya trabaja en la planificación de mejoras estructurales, que incluyen la habilitación de un área de cocina y un salón multiuso que permita volver a realizar actividades sociales, culturales y deportivas con mayor frecuencia.

Las bochas como emblema y punto de encuentro

Entre las disciplinas que el club promueve, las bochas ocupan un lugar central. Este deporte tradicional, practicado tanto por hombres como por mujeres de distintas edades, ha sido desde el inicio el corazón de la actividad social de Los Ñires.

El club no solo mantiene viva esta práctica, sino que busca transmitirla a las nuevas generaciones. “Queremos que se acerquen los chicos, las chicas, los adultos mayores. Las bochas no tienen edad: son un espacio de encuentro, de charla, de aprendizaje compartido”, subrayó el presidente.

Actualmente, las puertas del club están abiertas de lunes a viernes de 16:30 horas en adelante, y los días sábado de 14:00 horas donde se ofrecen clases de iniciación a las bochas, a cargo del instructor Villegas, conocido cariñosamente como “El Perrito”.

“Él se encarga de enseñar desde cero, sin importar la edad ni la experiencia. Lo importante es que la gente se anime a participar y compartir”, agregó Tévez.

Un espacio abierto a la comunidad

La Comisión Directiva insistió en que Los Ñires es, ante todo, un club social y cultural, que busca seguir cumpliendo un rol comunitario activo. En ese sentido, se proyectan nuevas actividades para fortalecer el vínculo con los vecinos y promover el deporte como herramienta de inclusión.

“Queremos que las familias se acerquen, que los chicos conozcan la historia del club, que aprendan a valorar estos espacios donde el compañerismo y la solidaridad todavía existen”, sostuvo Tévez.

Además, destacó la intención de abrir el club a instituciones educativas, grupos de adultos mayores y organizaciones barriales que busquen espacios para realizar actividades recreativas.

Reconocimiento a los socios fundadores y activos

Uno de los momentos más emotivos de la noche fue el reconocimiento a los socios fundadores y activos, verdaderos pilares de Los Ñires. Muchos de ellos estuvieron presentes junto a sus familias, y recibieron el cariño y la gratitud de todos los asistentes.

“Nosotros no somos nadie para juzgar, sino para agradecer. Gracias a ellos, hoy tenemos club, tenemos historia y tenemos futuro”, afirmó el presidente.

El aplauso cerrado que siguió a sus palabras fue una muestra clara de respeto hacia quienes, con esfuerzo silencioso y vocación de servicio, forjaron los cimientos de esta institución que hoy sigue creciendo.

Una fiesta con espíritu familiar

La celebración del 16° aniversario se vivió con un clima festivo y familiar. Mesas compartidas, música, anécdotas y reencuentros dieron forma a una noche donde se respiró el verdadero espíritu de Los Ñires.

“Ver a tantas familias juntas, con hijos, nietos y amigos, nos llena de orgullo. Eso demuestra que el club está más vivo que nunca”, expresó Tévez.

Entre los presentes se destacó la participación de familias históricas del club, como la del señor Figueroa, quien asistió con doce integrantes, y la del señor Mollica, el ‘Paisa’, que llevó once familiares. “Eso es lo que queremos: que la familia vuelva a ocupar el centro de la vida del club”, agregó el dirigente.

El futuro es participación, apertura y continuidad

Más allá de la celebración, la nueva comisión tiene una visión clara hacia el futuro: fortalecer el rol del club como espacio de contención y participación ciudadana.

La convocatoria está abierta a todos los vecinos que deseen sumarse, ya sea como socios, voluntarios o simplemente como participantes de las actividades. “Todos son bienvenidos. Los Ñires no es de una comisión, es de la gente, del barrio, de toda la ciudad”, afirmó Tévez.

También se proyectan actividades conjuntas con otras instituciones deportivas y sociales de Río Grande, con el objetivo de integrar esfuerzos y fomentar el espíritu comunitario. “El trabajo en conjunto siempre da mejores resultados”, señaló el presidente, recordando que el deporte “es una herramienta poderosa para unir y educar”.

Dieciséis años de historia y pertenencia

El Club Social y Deportivo Los Ñires llega a sus 16 años consolidado como un referente del deporte amateur y la vida social riograndense. Lo que comenzó como un pequeño proyecto de vecinos se transformó en una institución que ha sabido trascender generaciones, sostener valores y mantener viva una pasión compartida.

La historia de Los Ñires es también la historia de Río Grande: esfuerzo, comunidad y esperanza. Y como expresó Tévez al cierre de la velada, mirando a los socios y a los más jóvenes del club:

“Mientras haya un grupo de personas dispuestas a trabajar por los demás, Los Ñires va a seguir creciendo. Porque este club no se trata solo de bochas o de torneos, sino de lo más importante: la amistad, la familia y el orgullo de pertenecer”.

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