El secretario general de la UOCRA en Tierra del Fuego, Julio Ramírez, trazó un diagnóstico preocupante sobre la situación laboral en la provincia y, en particular, sobre el presente del sector de la construcción, uno de los más golpeados por la parálisis de la obra pública y la ausencia de nuevos proyectos tanto a nivel provincial como municipal.
Río Grande. – En dialogo con el programa ‘Buscando el Equilibrio’ por Radio Provincia, el dirigente sindical Julio Ramírez advirtió que la actividad se sostiene casi exclusivamente por una “única obra privada en Río Grande, mientras el resto del sector atraviesa un escenario de extrema fragilidad”.
En este marco, Ramírez señaló que actualmente la obra más relevante en ejecución es la “ampliación y refuncionalización de la pista del aeropuerto de Río Grande, a cargo de la empresa Tres Arroyos – Aeropuertos 2000, con una inversión estimada en 37 millones de dólares y un plazo de ejecución de aproximadamente tres meses”.
Sin embargo, aclaró que, “pese a la magnitud del proyecto, el impacto en términos de generación de empleo es limitado y transitorio”.
“En este momento hay alrededor de treinta personas trabajando, de las cuales veinte son compañeros nuestros, de la bolsa de trabajo del sindicato”, explicó Ramírez, al tiempo que anticipó que “en el mejor de los casos la obra podría llegar a ocupar entre 60 y 70 trabajadores, sin garantías de continuidad una vez finalizada”.
Preocupación por la tercerización y el ingreso de trabajadores externos
Uno de los puntos centrales del planteo del titular de la UOCRA fue la preocupación por el esquema de subcontratación implementado por la empresa principal.
Según relató, algunas tareas específicas son “delegadas en firmas tercerizadas que no están radicadas en Tierra del Fuego y que, en varios casos, incorporan mano de obra externa sin recurrir a la bolsa de trabajo del sindicato”.
“Ahí es donde empiezan los problemas, hay subcontratistas que traen gente de afuera, que no está vinculada al sindicato, y eso genera conflictos”, sostuvo Ramírez, quien recordó que “situaciones similares ya se registraron recientemente en la provincia de Santa Cruz con obras de características parecidas”.
El dirigente explicó que “desde la UOCRA se hizo una advertencia directa a la empresa adjudicataria para que priorice la contratación de trabajadores fueguinos”.
Asimismo, dijo que “primero tiene que estar la gente de la bolsa de trabajo, y después vemos qué perfiles faltan y qué se puede cubrir con otras empresas”, afirmó.
En ese sentido, cuestionó la “aparición de pequeñas firmas subcontratistas que no cuentan con antecedentes conocidos en el sector local”.
“Nos enteramos de empresas chicas que toman cinco o diez personas para trabajos puntuales, sin que sepamos bien cómo es el arreglo ni en qué condiciones están contratando”, señaló, dejando entrever la posibilidad de irregularidades laborales.
Una actividad sostenida solo por una obra privada
Ramírez fue contundente al describir el panorama general del sector y más allá de la obra del aeropuerto, aseguró que “no hay actualmente proyectos públicos en marcha, ni a nivel provincial ni municipal”.
“En lo público no tenemos ninguna respuesta favorable. Estamos a la espera, pero seguimos con el mínimo de gente”, remarcó.
Según explicó, varias obras que “estaban en ejecución ya fueron finalizadas y las empresas comenzaron a retirarse de la provincia, dejando a decenas de trabajadores sin continuidad laboral”.
El dirigente gremial sostuvo que “una empresa ya se fue y la otra está terminando los últimos retoques; después de eso no queda nadie”, afirmó.
Ámbito municipal, el panorama es aún más desolador
“Está todo parado. No hay proyectos. Siempre se habla de que va a empezar algo, pero no empieza nada”, sostuvo el dirigente sindical, marcando la “distancia entre los anuncios y la realidad concreta del sector”.
Incertidumbre y falta de definiciones oficiales
Consultado sobre posibles obras futuras, como la construcción de un cerco perimetral y un depósito fiscal en el marco de convenios con Vialidad Provincial, Ramírez indicó que “hasta el momento no hubo contactos formales ni información precisa”.
Además, explicó que “no sabemos bien qué se va a hacer, ni quiénes son los responsables, ni cuándo arrancaría”, señaló.
Esta falta de definiciones, sumada a la caída sostenida de la obra pública, configura un escenario de alta incertidumbre para los trabajadores de la construcción, especialmente en un contexto económico complejo y con el cierre del año en puertas.
Advertencia sindical y llamado a priorizar el empleo local
Ramírez dejó en claro que “la UOCRA mantiene una postura firme en defensa del empleo local y del cumplimiento de los acuerdos laborales, si bien aclaró que el sindicato no busca generar conflictos, advirtió que no se permitirán situaciones que vulneren los derechos de los trabajadores fueguinos”.
“Derecho a trabajar tenemos todos, pero primero están los compañeros de acá”, subrayó, al tiempo que “insistió en la necesidad de que las empresas respeten los mecanismos institucionales de contratación y eviten prácticas que profundicen la precarización laboral”.
El diagnóstico del secretario general de la UOCRA deja al descubierto un problema estructural que trasciende una obra puntual, la parálisis de la inversión pública, la dependencia de proyectos privados aislados y la ausencia de una planificación sostenida que permita garantizar empleo genuino y continuidad laboral en uno de los sectores más sensibles de la economía fueguina.
