En 2025 se emitieron 66 sentencias menos que en 2024

Con 24 juicios orales y 43 condenas, el Tribunal de Juicio del Distrito Judicial Norte cerró el año con un total de 66 sentencias. Aunque la cifra es inferior a las 74 de 2024, se mantiene un crecimiento respecto de años anteriores. Entre los fallos más resonantes figuran condenas por abuso sexual, homicidio y tentativa de homicidio, además de absoluciones en causas de mala praxis y un crimen en Margen Sur.

Río Grande. – El Tribunal de Juicio del Distrito Judicial Norte emitió durante 2025 un total de 66 sentencias en distintas modalidades: juicios orales, procesos abreviados, omisiones de debate y cierres de causas por prescripción o fallecimiento de imputados.

La cifra representa una leve baja respecto de las 74 sentencias dictadas en 2024, aunque se mantiene una tendencia ascendente en comparación con años anteriores.

En detalle, se realizaron 24 juicios orales, 26 omisiones de debate, 2 sobreseimientos por prescripción y 4 por muerte del imputado, además de resoluciones por acuerdos y unificación de sentencias.

El balance arroja 43 condenas y 6 absoluciones. Entre las condenas más importantes se destacan:

*Héctor López, 15 años de prisión por abuso sexual de una menor en Tolhuin.

*Manuel Emiliano Martínez, 14 años de prisión por homicidio.

*Dylan Catriel Blanco (20) y Mía Villanueva (19), 12 años de prisión por tentativa de homicidio en el barrio CAP.

En el capítulo de absoluciones sobresalen el juicio por mala praxis contra la Dra. Valeria Pastori y el obstetra Rodolfo Pérez, y la absolución de Mario Álvarez y sus hijos Sergio Gómez y Catalina Álvarez en el caso del crimen de Luis Miguel López Villarroel en margen sur.

 

Las causas avanzan, aunque no al paso que la comunidad espera

 

El volumen de sentencias refleja un Tribunal de Juicio activo con 66 fallos a lo largo del 2025 frente a 74 en 2024. Para la sociedad, esto significa que las causas avanzan, aunque no siempre con la rapidez esperada.

El dato más llamativo es que solo 24 procesos fueron juicios orales, mientras que la mayoría se resolvió por omisiones de debate o sobreseimientos. Esta tendencia alimenta la percepción de que muchos casos no llegan a instancia pública y se resuelven con otros institutos o mecanismos judiciales.

Las 43 condenas transmiten un mensaje de respuesta frente a delitos graves como abuso sexual, homicidio y tentativa de homicidio. 

En cuanto a los casos más resonantes, como las condenas a Héctor López, Manuel Emiliano Martínez, Dylan Catriel Blanco y Mía Villanueva, impactan directamente en la comunidad porque son hechos conocidos y de alto impacto social. La ciudadanía suele medir la justicia por cómo se resuelven estos procesos visibles.

A pesar de esta intensa actividad y sostenimiento de resoluciones en los juicios orales, persiste en el imaginario social, la idea de que, los procesos son largos y los sobreseimientos por prescripción o fallecimiento de imputados generan frustración y desconfianza.

Otro dato que surge, es que, la comunidad percibe que la justicia actúa con firmeza en algunos delitos, pero se muestra débil en otros.

Un dato no menor, es el impacto en víctimas y familias, ya que, cada demora o sobreseimiento es vivido como una revictimización, mientras que las condenas duras generan alivio, aunque parcial.

 

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