La subasta de un predio de 5.261 m² quedó desierta el pasado viernes 19 de diciembre, pese a un precio base de USD 1,28 millones. El déficit mensual de 600 millones de pesos expone la fragilidad del sistema previsional de la Policía y genera creciente preocupación entre afiliados activos y retirados. Mientras tanto, 540 familias llevan seis meses sin cobrar sus haberes previsionales y esperan dos sueldos anuales complementarios.
Río Grande. – La Caja Previsional de la Policía de Tierra del Fuego atraviesa un panorama financiero cada vez más delicado. Este miércoles, en Ushuaia, la entidad intentó obtener aire económico mediante la subasta de un inmueble de su propiedad, pero el remate quedó desierto y profundizó la incertidumbre sobre el futuro del sistema previsional de los uniformados.
El acto se realizó en la confitería del hotel Mónaco y estuvo a cargo de la martillera Aurelia Medina. El bien ofrecido era un predio de 5.261 metros cuadrados, identificado catastralmente como Sección G, Macizo 2, Parcela 2C. El precio base fijado superaba el millón 280 mil dólares, monto que finalmente ahuyentó a los potenciales interesados y derivó en la ausencia total de ofertas.
Déficit y deuda con los afiliados
Con este resultado, la Caja Policial no logró concretar el ingreso de fondos que había planteado como necesarios para afrontar sus obligaciones previsionales. Según se viene advirtiendo desde la propia institución, el rojo financiero alcanzaría los 600 millones de pesos mensuales.
La situación es aún más grave para los beneficiarios: 540 familias llevan seis meses sin cobrar sus haberes previsionales y esperan el pago de dos sueldos anuales complementarios (SAC). La deuda acumulada refleja no solo la crisis financiera de la Caja, sino también el impacto directo sobre la vida cotidiana de cientos de hogares.
La fallida subasta expone un escenario límite: la venta de patrimonio aparece como último recurso frente a un déficit estructural que sigue sin solución clara. En medio de reclamos crecientes por parte del personal en actividad y retirado, la sostenibilidad del sistema previsional policial se encuentra en su punto más vulnerable.
