El desafío del proyecto Defiant, un sueño que vuela alto sobre el país

Río Grande fue escenario de una llegada poco habitual pero profundamente simbólica. Por primera vez, Laura Lazzeretti y Marcelo Varela aterrizaron en Tierra del Fuego a bordo del Defiant, el avión que ellos mismos reconstruyeron y que da nombre a un proyecto tan ambicioso como inspirador: recorrer la Argentina completa desde el aire.

Río Grande.- La travesía, que ya suma 48 días de viaje ininterrumpido desde su partida en Córdoba, no solo implica kilómetros recorridos, sino también la concreción de un sueño largamente gestado, cargado de esfuerzo, planificación y pasión por la aviación y por el país.

“Llegamos hasta aquí porque estamos recorriendo toda la Argentina”, explicaron. Cordobeses por opción, Laura y Marcelo eligieron que esta aventura aérea los lleve a cada rincón del territorio nacional, desafiando distancias, climas extremos y geografías imponentes.

Defiant: un nombre, una filosofía y un modo de vivir

El nombre del avión y del proyecto no es casual. Defiant, que en castellano significa desafiante, resume con precisión el espíritu que atraviesa toda esta experiencia.

“Fue un desafío en nuestra vida construir el avión y es un desafío esta travesía, la más larga que hemos encarado”, relataron. Y no se trata solo de un reto personal, sino también técnico y humano: volar un avión liviano, de pequeñas dimensiones, por zonas de montaña, cruzando cordilleras y enfrentando los vientos patagónicos exige una preparación rigurosa y una toma de decisiones permanente.

“Volamos despacio, somos livianos, y eso hace que el viento nos afecte mucho. Soportar treinta nudos o más no es sencillo, pero lo hicimos”, destacaron, subrayando que cada tramo implica evaluar condiciones meteorológicas, planificar rutas alternativas y respetar los tiempos que impone la naturaleza.

La reconstrucción total de una aeronave única

El corazón del proyecto Defiant es el avión. Pero no se trata de una aeronave convencional. Su historia comienza casi por casualidad, cuando llegó a manos de Laura y Marcelo en un estado general que requería mucho más que simples reparaciones.

“No fue una elección nuestra, fue un avión que nos llegó”, explicaron. Inicialmente lo volaron bajo un acuerdo de comodato con su anterior dueño, hasta que decidieron adquirirlo definitivamente. A partir de allí, comenzó un proceso tan exhaustivo como apasionante: la reconstrucción total del avión, pieza por pieza.

“El avión se desarmó completamente, hasta el último tornillo. La estructura quedó reducida a cañitos y bulones”, detallaron. El fuselaje fue reconstruido, las alas son nuevas, el motor fue reemplazado y cada sistema fue revisado y actualizado. En total, el trabajo demandó unas 2.500 horas de dedicación, además de una inversión económica significativa.

Un avión pensado para recorrer el país

La reconstrucción no fue solo estética o de mantenimiento. Desde el inicio, Laura y Marcelo proyectaron a Defiant como una aeronave capaz de afrontar largas distancias y distintos escenarios geográficos. También cuenta con una característica poco común: es un avión anfibio, capaz de aterrizar tanto en pistas como en espejos de agua. 

Si bien en esta travesía no priorizan los acuatizajes debido al peso del combustible y al equipaje, la versatilidad del avión refuerza el espíritu explorador del proyecto y amplía las posibilidades futuras.

“Lo convertimos en un avión con un motor muy confiable, con alas más voladoras y mayor velocidad, lo que nos da más alcance”, explicaron. Además, se modificaron los tanques de combustible para aumentar la autonomía.

Sobrevolar los Andes y los volcanes

Entre los momentos más impactantes del recorrido, se destaca el vuelo sobre parte de la Cordillera de los Andes. Desde San Martín de los Andes, Laura y Marcelo volaron hacia el volcán Lanín, ingresando en espacio aéreo chileno, para luego sobrevolar la cadena de volcanes hacia el sur y regresar a la Argentina por el lago Nahuel Huapi, hasta Bariloche.

“No aterrizamos en Chile, pero sobrevolamos los volcanes. Es un vuelo hermosísimo”, describieron, dejando entrever la magnitud paisajística de una experiencia que combina aviación, turismo y contemplación desde una perspectiva privilegiada.

La Patagonia como escenario del mayor desafío

El sur argentino representa uno de los tramos más exigentes del proyecto. Por eso, decidieron encararlo en verano, aprovechando la extensión de las horas de luz y condiciones climáticas relativamente más favorables.

La etapa sur comenzó en Villa Rumipal, continuó por Villa Mercedes, Tupungato, Malargüe, Cutral Có, San Martín de los Andes, Bariloche, El Bolsón, Trevelin, Perito Moreno, El Calafate, Río Gallegos y Río Grande, para luego dirigirse a Ushuaia.

Posteriormente, el regreso incluirá escalas en Puerto Santa Cruz, San Julián, Puerto Deseado, Comodoro Rivadavia, Trelew, San Antonio Oeste, Río Colorado, Macachín, Trenque Lauquen, Laboulaye y finalmente el retorno a casa.

Ushuaia: memoria, emoción y reencuentro

La llegada a Tierra del Fuego tiene un significado especial, sobre todo para Marcelo. “Hice el servicio militar en la base aeronaval de Ushuaia hace 48 años”, recordó. Volver ahora, como piloto y protagonista de este proyecto, es cerrar un círculo vital.

“Quiero aterrizar en la base aeronaval, que hoy es la pista del Aeroclub”, expresó con emoción. Para Laura, Ushuaia también despierta recuerdos. “Vine de muy chica, con mis padres, en un barco. Tenía ocho años, pero recuerdo la calle principal y el bosque, seguramente el Parque Nacional”, contó, aportando una dimensión personal y afectiva al viaje.

Dos etapas, un país entero por descubrir

El proyecto Defiant contempla dos grandes etapas: la sur, que ya está en marcha, y una etapa norte, prevista para el otoño. Si bien el recorrido del norte aún no está completamente definido, el objetivo es claro: visitar al menos un punto de cada provincia argentina.

La travesía no tiene una meta competitiva ni un tiempo rígido. Depende, ante todo, de las condiciones de vuelo. “No podemos salir cualquier día. Dependemos del clima”, explicaron, destacando que esta limitación también invita a disfrutar el proceso sin apuros.

Un mensaje para quienes sueñan con viajar

Consultados sobre qué recomendaciones darían a quienes sueñan con recorrer el país, Laura y Marcelo fueron contundentes: “Que no se lo pierdan. Es ahora. Es el momento”.

Destacaron que hoy muchas personas pueden trabajar de manera remota y combinar esa posibilidad con viajes largos. “La preparación previa ya es parte del disfrute”, remarcaron, recordando una travesía de prueba al Valle de la Luna que les permitió aprender y ajustar detalles clave antes de lanzarse a esta aventura mayor.

El rol fundamental de los aeroclubes

Uno de los pilares silenciosos del proyecto Defiant es el apoyo recibido en cada aeroclub del país. “No podríamos haber hecho ni dos puntos sin el apoyo de los aeroclubes”, afirmaron con gratitud.

En cada ciudad encontraron alojamiento para el avión, asistencia técnica, orientación y, sobre todo, una calidez humana que los marcó profundamente. “La gente en el interior es increíble”, coincidieron, subrayando la importancia de estas instituciones para promover la aviación y fortalecer los lazos entre pilotos.

Redes sociales, acompañamiento y comunidad

El proyecto también se vive y se comparte a través de las redes sociales. En Facebook pueden encontrarse como Defiant Argentina, mientras que en Instagram y YouTube aparecen como Defiant292. Allí documentan la travesía, comparten videos y reciben mensajes de apoyo de todo el país.

“El acompañamiento en redes nos sorprendió muchísimo”, reconocieron. Aunque el ritmo de publicación no siempre acompaña el viaje -volar y producir contenido lleva tiempo-, aseguraron que el material llegará y que el vínculo con la comunidad es una motivación constante.

Un sueño que inspira y deja huella

Conociendo Argentina desde el aire no es solo un viaje. Es un proyecto que combina técnica, pasión, memoria, paisaje y humanidad. Laura Lazzeretti y Marcelo Varela no solo recorren el país: lo miran desde otra perspectiva, lo valoran en su inmensidad y lo comparten con quienes siguen atentos cada etapa.

Defiant vuela, desafía y demuestra que los sueños, cuando se trabajan con compromiso y perseverancia, no solo se cumplen: dejan huella.

Ficha Técnica

Avión: Microleve Corsario MK4 modificado

Motor: Rotax 912 ULS 100hp configuración pusher

100 litros de combustible

Velocidad: crucero 75 MPH

Vuelos realizados hasta 8000 pies de altitud

Autonomía: 6 horas

587 kg peso máximo al despegue

320 kg vacío

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