Santiago Liquen, de 18 años murió el 28 de octubre pasado durante la última jornada de serenata, tras ser atropellado sobre la avenida San Martín, casi al llegar al cruce con Forgacs. Su padre, Mamerto Liquín y Rosa, junto a compañeros de la escuela, amigos y familiares, marcharon por las calles de la ciudad, hasta llegar al mismísimo lugar del siniestro. La mamá del joven en medio de gritos desgarradores y un papá destrozado, volvieron a pedir justicia por su hijo. Ya se presentaron en los Tribunales y serían representados como parte querellante, por el abogado Francisco Ibarra.
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