La vicegobernadora Mónica Urquiza admitió que el gobierno “estuvo lento” con la aplicación del programa que prevé una nueva usina para Ushuaia, y responsabilizó tanto a la gestión anterior como al gobierno nacional actual de no autorizar el endeudamiento solicitado por la provincia. Avizoró un escenario difícil, porque tampoco se está autorizando la emisión de letras y se presentó un presupuesto con déficit. También planteó la creciente demanda de servicios del Estado, en particular en asistencia social y salud, con “casi 62 mil personas en toda la provincia sin obra social”. En la antesala de un año electoral, consideró de especial relevancia las legislativas, por el protagonismo que ha tenido el Congreso. Además observó que en esta oportunidad “los diputados
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