El intendente Martín Pérez avizoró un panorama muy complicado en materia social con los permanentes ajustes y despidos en el sector privado como en el público. “Si no fuese por la presencia de nuestro municipio hoy en Río Grande, la situación social sería alarmante”, observó y detalló que “nos ha crecido más de un 40% la demanda social en la ciudad”.

Las empleadas y empleados del ENACOM en la provincia, como en el resto de las delegaciones del país, no pueden ingresar a las oficinas donde se desempeñan habitualmente. Les colocaron personal policial en la puerta y solo pueden ingresar algunos seleccionados para realizar un inventario. De la situación, se enteraron por un mensaje de WhatsApp y nadie se comunicó con ellos de manera oficial. Están pidiendo el acompañamiento de gremios, referentes políticos y el conjunto de la comunidad. “No somos ñoquis”, advirtieron.

El dirigente regional del SECASFPI se refirió a los despidos producidos en las oficinas de la ANSES en Río Grande y Ushuaia, advirtiendo que se está dando esa situación “en todas las localidades de esta regional, y por supuesto del país”. También se refirió a las consecuencias del recorte de la estructura de la ANSES y la utilización que se está haciendo del Fondo de Garantías.