“Hay que discutir la previsibilidad de las empresas pero por sobre todo la estabilidad de la mano de obra”

La legisladora de FORJA consideró un gran desafío llevar adelante el proyecto del gobernador Gustavo Melella, que va más allá de la extensión del subrégimen hasta el 2073. Consideró que se debe rediscutir toda la industria, sector por sector, porque las condiciones no son las mismas. La mentada responsabilidad social tiene que ser un hecho y además propiciarse la ampliación de la matriz productiva, con una diversificación más allá de la electrónica y los recursos naturales. Cifró expectativa en el resultado de la auditoría que realizará la UBA sobre la gestión anterior, para conocer en qué condiciones realmente se recibió el gobierno.

Río Grande.- La legisladora de FORJA Mónica Acosta dialogó con Radio Universidad 93.5 sobre las expectativas de extensión del subrégimen industrial, que deberá ir acompañado de otras medidas económicas para recuperar competitividad.

“La tarea supera ampliamente las expectativas y no nos podemos abstraer de un contexto sumamente complicado. La economía sigue estancada pero hay algunas medidas políticas y económicas que dan a entender que el contexto industrial se puede desarrollar en mejores condiciones”, señaló.

“Todavía hay que esperar cuál va a ser el destino final de la renegociación de la deuda externa, para saber en qué contexto va a quedar cada provincia en cuanto a ingresos de coparticipación, y poder plantear cierta inyección de capital en distintas áreas del Estado. La provincia todavía sigue padeciendo los índices de desocupación y esto no se ha modificado desde que asumimos sino todo lo contrario, porque se han profundizado, con algunos cierres de fábrica e incumplimientos de las empresas con sus trabajadores”, lamentó.

La legisladora de FORJA Mónica Acosta dialogó con Radio Universidad 93.5 sobre las expectativas de extensión del subrégimen industrial, que deberá ir acompañado de otras medidas económicas para recuperar competitividad.

“Nosotros estamos esperando que la negociación para la prórroga del subrégimen no sea sólo una cuestión de plazo hasta el 2073, sino que venga acompañada de una serie de medidas económicas, como el arancelamiento de algunas importaciones, para volver a promover un margen de competitividad de la industria fueguina. Seguimos teniendo problemas coyunturales de vieja data, como la logística. Esperamos que se trabaje mancomunadamente entre Matías Kulfas y nuestra Ministra de la Producción. Se debe delimitar cuál es el alcance de los productos, si continúan todas las ramas de la industria o solamente se va a parcializar a la electrónica”, planteó.

Para la legisladora, “el proyecto de Gustavo Melella va a poner en el centro de la escena la famosa ampliación de la matriz productiva, involucrando nuevos productos para Tierra del Fuego, más allá de la industrialización de los recursos naturales. El valor agregado para cada producto sigue siendo fundamental y no hay que limitarlo sólo a los productos de consumo. Si en algún momento dijimos que íbamos a tener el Laboratorio del Fin del Mundo, era para industrializar los procesos y para que pensáramos en tener biomedicina. En algunas cosas no vamos a poder competir, porque son producciones muy específicas de determinados países del mundo, pero el desarrollo de las tecnologías propias no hay que limitarlo solamente a la industria del software. Todavía seguimos siendo competitivos en un montón de cosas y el tema es sentarse a hacer los números y buscar las inversiones, además de definir el alcance de nuestra ley, los deberes y obligaciones. Mucho se habla de la responsabilidad empresaria, pero en la realidad no todas las empresas la pasan igual. No se puede comparar un gran grupo económico que arranca con electrónica, luego se diversifica en petroquímica, en pesca, y eso el Estado lo tiene que evaluar en su conjunto. Necesitamos ver cómo se derrama esa economía hacia el resto de las empresas y hacia nuevas fuentes de trabajo”, subrayó.

Aludió a la situación de Renacer y señaló que “la cooperativa a la que pertenezco lleva once meses sin producir. No perdemos la esperanza de verla en marcha y seguimos gestionando por todos lados, pero se ha hecho muy difícil. Nuestros clientes tienen voluntad de continuar pero no se generan las condiciones económicas propicias para el arranque de nuevas órdenes de compra”.

Lo enmarcó en la crisis que dejaron los cuatro años de Macri. “Ha pasado mucho después de los cuatro años del macrismo y todas las acciones fueron para desindustrializar. Era el debate que teníamos en los ’90 cuando arrancó fuertemente la desindustrialización en la isla pero nunca nos vimos tan traspasados como en estos cuatro años, donde nuestro régimen ya tenía prácticamente sentencia de muerte. Toda la situación nos fue llevando a una precariedad absoluta. Ahora una pasantía casi se celebra como un empleo de calidad y eso no debe ser así. Nosotros aspiramos a que las condiciones de trabajo sean propiciadas para un empleo de calidad, pero hubo una transferencia de negocios en pocas manos, en las grandes mayorías que se quedaban con las exenciones impositivas por encima del común de los ciudadanos, que cada día vimos cómo se encarecía el costo de vida. Las mismas empresas siguen radicadas en la provincia y lo que hay que rediscutir es el tema de la riqueza, los convenios petroleros, toda la industria, no sólo la electrónica”, sentenció.

“Hay que discutir sector por sector, pero tampoco se pueden aplicar leyes o tarifas que vayan en contra del sentido común o plantear aumentos cuando los salarios siguen siendo los mismos. Nadie se quiere meter con los balances de las empresas, pero a nosotros jamás nos molestó que nos controlaran cada una de las situaciones. En estos cuatro años gran parte de los empresarios licuaron indemnizaciones a través de un dólar muy alto, y pagaron cifras irrisorias por muchos años de trabajo. No sé cómo será la situación en Río Grande, pero en Ushuaia prácticamente no existen trabajadores efectivos. En 2015 teníamos un número más que interesante, de unos 3.500 trabajadores, y en la actualidad no quedan más de 700”, aseguró.

“Hay que discutir la previsibilidad de las empresas pero por sobre todas las cosas pensar en la estabilidad de la mano de obra y que la gente no siempre tenga que estar chantajeada con postergaciones o tener que congelarse los salarios por dos años para hacer rentables determinados negocios, porque no todas las empresas se vieron impactadas por la crisis de la misma manera”, enfatizó.

Auditoría de la UBA

Por otra parte, expresó que será “fundamental conocer el resultado de la auditoría de la UBA, que se va a conocer a partir de marzo. Más allá de lo que cueste la auditoría –más de 20 millones- he visto gastos de la gestión anterior donde no se estaba prestando ningún servicio a la comunidad, con cifras muy superiores. Es importante transparentar las cuentas, saber cómo se recibió el Ejecutivo y las políticas públicas que van a promover cambios en la sociedad. Desde que asumimos estamos recibiendo gente y lo que tenemos asignado como presupuesto para proyectos y contrataciones de profesionales muchas veces lo estamos utilizando para asistir con ayudas económicas, porque hay gente que tiene todo tipo de padecimientos”, indicó sobre los reclamos que recibe en su despacho.

“Todavía no se puede certificar deuda de muchísimos proveedores del Estado y están todas en estado de verificación”, apuntó.

Inicio del período

Con respecto al comienzo de actividades, dijo que todavía no se sabe dónde se va a realizar la sesión del 1° de marzo. “Me hubiera gustado que la primera sesión fuera en la Antártida, pero por ahora no va a poder ser, porque hay muchas cuestiones vinculadas con el clima y los traslados. Me parecería muy bueno que pudiéramos funcionar en las tres ciudades, porque no hay que olvidar a Tolhuin. Se puede arrancar por una sesión en Ushuaia o en Río Grande, pero me parece que hay que sistematizar la práctica de estar cerca de la gente en todo momento, no cada cuatro años cuando se necesita un voto”, manifestó.

Publicidad oficial

Finalmente hizo referencia a los gastos en publicidad oficial de la gestión anterior, en detrimento de otras prioridades que no fueron atendidas. “Muchas veces discutimos la pauta publicitaria y no analizamos al medio en su conjunto. Fuimos uno de los primeros en tomar la decisión de convocar a los medios y decir que lo que tenemos para ofrecer es poco, pero quizás en partes iguales, tratando de darnos una política mancomunada con el Ejecutivo. Lo que pasó en la gestión anterior fue muy escandaloso. He visto cosas que me horrorizan, gente que está luchando en un barrio informal para que le entuben un chorrillo, como el barrio El Cañadón donde viven 115 familias. La inversión otorgada por el Concejo Deliberante es de un millón de pesos, y por otro lado vimos lo que se gastaba en algunos medios de comunicación solamente por ser un formador de opinión o para destratar a una gestión. Esa desigualdad social que se profundiza hace que existan hijos y entenados, y me gustaría que eso sea parte de una discusión bien democrática, para ordenar las prioridades. Algunos se van a enojar mucho, pero yo jamás voy a poner un solo peso como funcionaria pública para que un medio de comunicación hable bien de mí o de mi imagen”, aseveró.

“Lamentablemente hemos tenido esa calidad de funcionarios, que decidieron gastar 19 millones en una pauta publicitaria simplemente para generar este tipo de cosas, y no velar por el interés de los que menos tienen. Creo en la seriedad de muchos medios de la provincia y entiendo que son comunicadores. Es muy importante que estos temas se debatan en pie de igualdad y que no olvidemos desde una radio comunitaria hasta un gran medio. No se puede pedir que se fijen esas prioridades que no son tales”, dijo del gasto excesivo en publicidad.

“Creo que hay que alentar nuevos medios en la provincia. Gustavo López, que está al frente del ENACOM, nos comentó que va a promover las radios cooperativas y distintos medios que estaban vedados por el tema de las licencias, entre otras cosas. También es importante la profesionalización, dictar capacitaciones, y me parece una política muy buena para promover. Además hay que ver cuántos medios son generadores de puestos de trabajo genuinos, porque son cuestiones que van de la mano, además de ser comunicadores”, concluyó.

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