Columna de opinión: Una nota equivocada y nuestros derechos lastimados

El 15 de Mayo el diario Clarín publica una nota en el suplemento El Mundo sobre el Coronavirus y la Antártida. Podría ser una nota más de color sobre la relevancia de un continente libre de COVID 19, cómo se trabaja y se establecen políticas sanitarias. Hasta este momento no hay nada reprochable a la nota.

Por Mariano A. Memolli (*).- Pero al leer con detenimiento se puede observar que la base a la que se hace referencia es la llamada Frei donde dice que está ubicada en la Antártica Chilena, y que la Capitanía de Puerto Fildes se encuentra ubicada en la Bahía del mismo nombre Fildes. También observamos que al finalizar la nota, el cronista la cierra diciendo que el gobernador marítimo envía mensajes de ánimo a las familias y al resto de Chile. Comenzamos a ver que al entrevistado lo presentan como el Gobernador Marítimo de la Antártica Chilena.
Durante dos años estuve como Jefe de la entonces Base Jubany, hoy Base Carlini, frente a la Base Frei a apenas 14 km de distancia, para luego desempeñarme como Director Nacional del Antártico, conozco muy bien la geografía y dónde se encuentra ubicada cada base.
Continuando con la lectura de la nota, y, al conocer muy bien la zona viene la mayor sorpresa cuando se señala que la Base Escudero es la puerta de entrada a la Antártida.
Vale aclarar al cronista y al periódico que para nuestro país la puerta de entrada a la Antártida, es la ciudad de Ushuaia, capital de nuestras Islas Malvinas y cada base es un lugar de recepción de nacionales y extranjeros que desarrollan alguna actividad, donde todos son bienvenidos.
También hay que observarle un gravísimo error, que atenta directamente sobre nuestra soberanía Argentina, porque la isla en dónde se encuentran la base Frei, la base Carlini, la base Artigas (de Uruguay), la base Bellinghaussen (Federación Rusa) y otras de diferentes países, están localizadas es la Isla 25 de Mayo, (no Rey Jorge, topónimo derivado de la cartografía británica), la base Frei está ubicada en la que los Argentinos bautizamos Bahía Guardia Nacional, no Bahía Fildes, y, sobre todo, están en el sector perteneciente a la Antártida Argentina, no chilena como menciona la nota.
No es un tema menor dentro del conflicto por la Soberanía plena de Argentina en la Antártida y su Sector Antártico Argentino.
Es una parte de nuestro territorio nacional que otros países pretenden hacer valer un reclamo como propios por sobre nuestros derechos históricos.
La toponimia es un detalle que cada país cuida con mucho recelo, el que nomina domina, se dice en temas de conflictos de soberanía. Este artículo de Clarín no hace otra cosa que por desconocimiento de nuestra geografía y del territorio argentino, siendo benévolos, reconocer los pretendidos derechos de Chile sobre nuestro Sector Antártico Argentino.
No hay ningún comentario del autor en dónde aclare que los dichos forman parte de una opinión propia del entrevistado y que la República Argentina no reconoce el reclamo de Chile en esa Isla porque reivindica nuestros Derechos sobre esas tierras.
Por el contrario el autor de la nota, reproduce los dichos aceptando el contenido del entrevistado que se cuidó muy bien de mencionar que existe una de las seis bases permanentes que Argentina tiene en la Antártida, sobre todo conociendo la nacionalidad del diario Clarín.
Para demostrarlo por el absurdo, se puede dimensionar la catarata de comentarios y protestas en ese país si el diario El Mercurio de Chile publicara una nota sobre el Sector Antártico Argentino y la Escuela de Base Esperanza. Es algo que no ocurrirá Chile tiene periódicos que actúan acorde a los intereses que pudiera tener su país, algo que muchas veces no sucede en el nuestro y terminan generando muchas dudas a que intereses responden.
No es por una cuestión contra Chile ni por agravar un conflicto o una xenofobia, nada más alejado de mis intenciones. Chile trata de ganar un territorio y no escatima herramientas, es parte del juego que se desarrolla en la Antártida, donde todos quieren tener una mayor porción de la orma, incluso lo que es peor los que se encuentran en el extremo Norte y se apropian de todo los que pueden, más aún si esos territorios pertenecen a una endeble y oscilante Argentina.
El punto es que en este caso es que ni el cronista ni el diario cuidaron los intereses de su país sobre su legítimo territorio nacional.
La nota podría haber sido en base Esperanza, Orcadas, Carlini, Marambio, San Martín o Belgrano II. Cualquier Jefe de Base pudo haber hablado del tema, nuestras bases argentinas tienen un protocolo que desarrollan, han adoptaron medidas y cada miembro de cada base se alejan de todo, familia, amigos, afectos por un año para defender nuestro legítimos Derechos de Soberanía Antártica
Tanto esfuerzo y sacrifico para que personas que ni conocen a fondo la zona se pongan a escribir alegremente desde la más supina ignorancia, o, lo peor respondiendo a otros intereses foráneos, no lo sabemos, da para que se genere la duda al respecto.
Porque tampoco se conocen solicitudes de aclaración por la nota. Si luego se invoca el artículo 4 del Tratado Antártico mencionando que mientras dure el Tratado no habrá nada en contra de la soberanía de un reclamo de una parte o a favor de otra, pero sabemos que en la realidad no es así, y no funciona así.
Los países cuidan con mucho esmero la toponimia, , se producen debates muy fuertes para que se incluya en informes finales de las reuniones multilaterales y los nombres otorgan identidad . No queda duda alguna.
Tenemos que despertar a los periodistas, no solo en el conocimiento del territorio de su país, también en el amor hacia el mismo antes de escribir y sobre todo poner en alerta a muchos funcionarios que se encuentran todavía aletargados luego del anterior Gobierno de Mauricio Macri, donde el tema de la Soberanía Argentina, más aún de la Patagonia, Antártida e Islas del Atlántico Sur, ni siquiera tenía un status secundario, directamente no les interesaba.
Volvamos a mirar los mapas, no podemos ignorar nuestros Derechos Soberanos y por eso arriesgar una gran parte de nuestro territorio ocupado permanentemente desde 1904. Muchos exploradores Argentinos han arriesgados sus vidas, pasando penurias y sacrificios, nuestro país ha rescatado exploraciones extranjeras varadas en nuestro sector, somos pioneros en la instalación de bases permanentes contando con el primer instituto antártico del mundo. ¿Por qué destruir gratuitamente nuestra historia?

¿Por qué no se toma real conciencia de los que sucede? ¿Qué intereses ocultos hay al respecto?

Puede haber bases de otras nacionalidades mientras dure el Tratado Antártico en especial en nuestras Islas 25 de Mayo, Shetland del Sur, como también en el Sector Antártico Argentino perteneciente a la Provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur.
¿Qué mejor lugar para esta nota, que periódicos Fueguinos? ¿en qué mejor lugar se podría escribir que no fuera en esa hermosa Provincia Argentina que se llama precisamente Tierra del Fuego, Antártida e islas del Atlántico Sur, cuya ciudad Ushuaia es la capital de nuestras Islas Malvinas y la Puerta a la Antártida, y, que además, como valor agregado cuenta con una Universidad Nacional Pública con el mismo nombre y abocada precisamente a abordar, promover y enseñar los temas referentes a nuestro Sector Antártico Argentino

(*) Mariano A. Memolli
Jefe de Base Jubany (1990 1991)
Director Nacional del Antártico (2003-2016)

Enlace – link
https://www.clarin.com/mundo/antartida-blinda-logra-mantenerse-libre-coronavirus_0_GImENx8J8.html

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