“A la fecha ninguna empresa recibió los créditos tramitados por el programa PROGRESO”

El presidente de la Cámara de Turismo aseguró que “están todos juntando papeles, haciendo trámites pero nadie tuvo acceso práctico a esos créditos”, que se iban a otorgar con la capitalización de mil millones del Banco Tierra del Fuego, aprobada por la Legislatura. Desde el Ministerio de la Producción comenzaron a salir “uno o dos subsidios” recién esta semana. La perspectiva es una agudización de la crisis porque también está disminuyendo la asistencia nacional de los ATP, tanto de montos como del universo alcanzado. “Estamos luchando contra la burocracia del Estado, y si la ayuda está disponible cuando la empresa está muerta, ya no sirve para nada”, sentenció.

Río Grande.- El presidente de la Cámara de Turismo, Ángel Brisighelli, expuso por Radio Universidad 93.5 demora en el acceso a los créditos y subsidios previstos en el programa PROGRESO aprobado por la Legislatura, dado que ninguna de las empresas de turismo que los tramitaron han tenido respuesta y solamente hubo un par de subsidios que comenzaron a salir esta semana desde el Ministerio de la Producción.

La situación se complica porque también está menguando la ayuda nacional a través de los ATP, en montos y cantidad de empresas alcanzadas. “Entre todas las empresas del grupo nuestro tenemos 350 empleados. Todos han estado recibiendo los APT del Estado para el pago de sueldos y eso cubre más o menos el 50% del sueldo neto del empleado. El resto lo afronta la empresa, más la parte de cargas sociales. Sobre el 100% de lo que cuesta el empleado, estos ATP han sido más o menos un tercio. En diferentes rubros hubo acuerdos con los gremios, suspensiones y reducciones de aportes, y esa ayuda representó un porcentaje más alto. De todas maneras el mes pasado se redujeron los ATP y para este mes ya no van a ser dos sueldos mínimo, vital y móvil, sino un sueldo y medio. Para las empresas de navegación, el tren o los negocios de venta de souvenir, que no son estrictamente turísticas aunque viven del turismo, la ayuda se redujo a un sueldo mínimo, vital y móvil, que son 10 mil pesos. Las ayudas del Estado se están acabando y no sabemos cuánto van a durar”, advirtió.

“Se publicó que se van a extender hasta diciembre, aunque los montos y quiénes van a estar incluidos se van a definir mes por mes. Nosotros creemos que mes a mes van a ser cada vez más escasas, que se van a reducir los montos y las empresas incluidas. Desde que empezaron los ATP las fechas de pago han ido variando bastante y no todo el mundo cobró el mismo día. Fue bastante complicado el mes pasado tener la confirmación de quiénes iban a recibir los pagos y cuánta plata se iba a recibir, que cada empresa necesita para poder liquidar los sueldos. Fue entregado muy tarde y se hizo compleja la liquidación de sueldos, porque ya estábamos corriendo con la fecha de liquidación de aportes”, expresó.

Agregó que para acceder a los ATP “todos los meses hay que hacer un trabajo de elevar a la AFIP la información de facturación del año anterior con respecto a este mes, aclarar un montón de información que piden, y una vez que se aprueba la ayuda hay que levantar toda la base de datos de empleados con su información, el nuevo CBU, CUIT, y es bastante engorroso el trámite; y además tardan bastante en responder”.

Respecto de la asistencia prometida por el gobierno a través de la ley de emergencia aprobada por la Legislatura, el panorama es peor. Si bien destacó que “en la cabeza del INFUETUR en este momento hay gente que viene del sector privado, por cuanto tenemos muy buen contacto, nos conocemos desde hace muchos años y estamos permanentemente analizando el tema”, la burocracia se impone.

“No nos podemos quejar, ni de la municipalidad de Ushuaia ni de la provincia. Conocen del tema, se han hecho peticiones como el resto de la economía que está parada, pero las soluciones que se consiguen a veces no son las que uno está aspirando. A nivel provincial salió la ley PROGRESO, que generó una serie de medidas, pero al día de la fecha, de todos los créditos que se han tramitado por parte de las empresas de turismo que conocemos, todavía ninguna los ha recibido. Están todos juntando papeles, haciendo trámites pero nadie tuvo acceso práctico a esos créditos”, afirmó.

“Hasta donde sabemos, de otros sectores con los que uno conversa, están todos en situación parecida y todavía no ha salido ninguno de esos créditos. De parte del Ministerio de la Producción en esta semana empezaron a aparecer los primeros subsidios para las empresas más chicas que habían pedido asistencia a través de INFUETUR. Fueron uno o dos, pero por lo menos empezaron a aparecer”, dijo.

“En este momento la preocupación mayor es la falta de celeridad en estos créditos que ya están aprobados y teóricamente están disponibles, y estamos luchando contra la burocracia del Estado para que eso se concrete. La ayuda es para que la empresa no se muera. Si la ayuda está disponible cuando la empresa está muerta, ya no sirve para nada”, sentenció.

Recordó la cantidad de trabajadores afectados por esta demora, dado que “en Ushuaia se calcula que hay 16 mil personas que dependen del turismo, entre puestos directos e indirectos. Los asociados de la cámara son 48, pero hay muchas más empresas. Hay alrededor de 60 agencias de turismo en Ushuaia, algunas grandes y otras que no tienen siquiera operación comercial. En hotelería pasa algo parecido, hay hoteles de mucho porte y establecimientos tipo Bed & Breakfast que son de una o dos habitaciones, o gente que tiene departamentos. En camas hay unas 5.500 en Ushuaia”, precisó.

Las perspectivas no son buenas para la actividad en todo el país. “Bariloche está más complicado por una cuestión de estacionalidad. Su temporada de trabajo más fuerte es el invierno y desgraciadamente está perdiendo su temporada alta. Eso repercute en la sociedad de una forma mucho más grave. Pero más grave que Bariloche está la zona de la cordillera de Chubut, que también tienen su temporada alta en invierno, y vienen de haber perdido la temporada alta del año pasado por el hanta virus. Llevan dos temporadas altas perdidas y está más complicada la supervivencia de las empresas”, sostuvo.

Un “turismo pobre”

Las expectativas de reapertura del Cerro Castor tampoco implican un aliciente: “El 1° de agosto abre el Cerro Castor, y eso no significa que hayamos abierto la temporada de turismo. Indudablemente para el turismo es importante que el Cerro Castor esté abierto, lo que pasa es que desgraciadamente la apertura del cerro es solamente para el público interno. La llegada de turismo es la que mantiene funcionando a la industria como tal y todavía estamos en veremos con eso y no tenemos ningún tipo de novedades”, manifestó.

“El cerro va a abrir cinco días por semana, con una apertura parcial, no de todas las pistas y sin toda la parte de gastronomía. La parte más importante va a estar activa, con algunas limitaciones por el tema de protocolos, el distanciamiento social en la parte de gastronomía. Va a estar operativo para la gente de la provincia que quiera ir a esquiar”, aclaró.

“Después de cuatro meses, a nivel nacional están empezando a contar los muertos, o las bajas en la industria del turismo, los hoteles, restaurantes, prestadores de servicios, que van cerrando porque llegaron hasta acá con la capacidad económica que tenían. Una de las empresas que cerró fue Hebe Turismo en Buenos Aires, que era la empresa más vieja de la Argentina. Si tomamos una visión global de todas las empresas que están relacionadas con el turismo, creo que la pérdida de puestos de trabajo en este momento es más alta del 10%, si consideramos hotelería, agencias, transportistas, prestadores, restaurantes, y todo lo que involucra el turismo. En la Argentina el turismo debe tener alrededor de 800 mil personas trabajando en forma directa o indirecta. El turismo es el cuarto rubro en generación de divisas para la Argentina, después de los complejos sojeros y oleaginosos. La soja es imbatible y no hay forma de llegar a los números de exportación que tiene, pero cuando uno pone en comparación lo que genera el turismo internacional y el turismo interno en el PBI, es mayor que el PBI que genera el complejo sojero”, comparó.

“La incidencia del turismo es realmente importante. Además genera mucha más mano de obra intensiva, que además está extremadamente capacitada, porque es personal que maneja idiomas, que tiene que estar acostumbrado a tratar con turistas de todos los países, empresas que tienen que estar preparadas para atender las demandas de viajantes de diferentes costumbres e idiosincrasias. Los niveles de capacitación que tienen todas las empresas de turismo son extremadamente altos”, destacó.

Desarrollo postergado

Esta situación va a impactar en inversiones y desarrollo, dado que “el turismo es una actividad totalmente generada por privados. El Estado tiene funciones de supervisión, regulación, pero no determina los lineamientos de cómo va a funcionar el mercado y cómo va a evolucionar. Eso lo determinan las empresas en sus negociaciones, no solamente las locales sino también nuestros clientes, las empresas de cruceros, los operadores de turismo”, dijo Brisighelli.

“Creo que en la temporada alta que viene el turismo va a ser pobre. Se va a mantener un turismo que va a tener que adaptarse a protocolos, distanciamientos, temores de la gente a viajar, que son entendibles. A la larga tengo esperanza de que para la temporada alta 2021-2022 podamos estar operando con normalidad. Algunos hábitos van a quedar, como tener alcohol en gel disponible para todo el mundo, en hoteles, micros; pero no creo que a la larga más allá de este verano, vayamos a tener modificaciones en la parte operativa como para pensar en una reformulación del turismo a condiciones de trabajo muy diferentes de las que veníamos teniendo en los años anteriores”, opinó.
Insistió en la preocupación por el pago de los sueldos en el mientras tanto porque “en una situación normal los sueldos se pagan con el giro diario, con la actividad comercial de una empresa. En este momento todas las empresas estamos pagando los sueldos con nuestro capital. Estamos quemando el capital que la empresa tiene guardado, ya sea en fondos destinados a inversiones, las ganancias de temporadas pasadas, estamos postergando inversiones y también nos estamos endeudando. Muchas de las empresas del país están tomando créditos al 24% que ofrece la nación y la provincia, para paliar la situación, pero también es endeudamiento y esas deudas en algún momento va a haber que pagarlas”.

“Todas las empresas estamos sobreviviendo, transcurriendo los cuatro meses de parate más varios meses que faltan, a base de consumir el capital de la empresa. Eso significa en la práctica que se están consumiendo fondos que estaban destinados a inversiones, y eso es una postergación del desarrollo”, enfatizó.

“Va a significar un paso atrás de dos o tres años hasta que las empresas otra vez hayamos juntado el capital suficiente como para poder seguir haciendo inversiones”, estimó.

Cuarentena en hoteles

Por otra parte se le preguntó sobre la disposición de gobierno nacional para que quienes ingresan a la provincia deban realizar la cuarentena de 14 días en un hotel, o de lo contrario permanecer toda la familia aislada. “Yo no tengo capacidad de evaluar esta medida respecto de si sirve o no, porque no soy especialista en enfermedades, ni en pandemia, ni nada por el estilo. Empresarialmente no es una medida trascendente para nosotros. Algún hotel beneficiado hay, porque en algún lado se alojan y ese hotel tiene un beneficio, pero hay que espantar cualquier tipo de fantasía de que el hotel está haciendo un negocio bárbaro con estos alojamientos. Hubo casos similares en Buenos Aires con la llegada de gente del exterior y no son los mismos montos de facturación que podrían tener en operatoria normal, pero por lo menos a uno o a dos les permite salvar los gastos”, señaló.

Lamentó la falta de comunicación del gobierno para poder coordinar acciones: “No hubo una comunicación del gobierno de esta medida con anticipación y nos enteramos en el mismo momento que todo el mundo, por las noticias. Nos enteramos la noche anterior al vuelo que llegaba a la mañana siguiente. Por lo que sé, la coordinación para acomodar la gente en Ushuaia fue toda a último minuto, en función de la gente que venía. No hubo diálogo previo y nos enteramos por los medios de prensa un rato antes de la salida del avión de Buenos Aires. No hubo conversaciones ni planificación”, remarcó.

Ley de emergencia nacional

Finalmente se refirió al debate por la ley de emergencia en el Congreso. “Estamos participando de esta discusión a través de las cámaras nacionales. La cámara de Tierra del Fuego tiene participación en la Cámara Argentina de Turismo y en mi caso formo parte de la comisión directiva de esta Cámara. A través de las cámaras nacionales se ha mantenido una serie de reuniones con el ministro de Turismo Matías Lammens, y con senadores y diputados para ver las posibilidades de avanzar con la ley de emergencia y reactivación. Lo que se votó hace unos 15 días en la Cámara de Diputados fueron dos proyectos en la comisión de turismo, uno por el oficialismo y otro por la oposición, y ganó 17 a 14 el proyecto del oficialismo”, dijo.

“Los dos proyectos tienen objetivos diferentes, no es que uno sea bueno y otro sea malo, sino que apuntan a dos situaciones distintas. El proyecto de la oposición lo estuvimos trabajando con el diputado Stefani y apunta a generar una serie de medidas a nivel nacional para que las empresas asociadas al turismo tuvieran la posibilidad de sobrevivir a toda esta situación y seguir existiendo al momento de la reactivación, para poder empezar a trabajar nuevamente, y que no se perdieran las inversiones y los puestos de trabajo asociados a esas empresas”, explicó.

“El proyecto del oficialismo apunta no a esto, sino a generar una herramienta para el momento de la reactivación y que haya una promoción del turismo dentro del país, con la generación de una tarjeta prepaga, por la cual el Estado subsidia el 50% de los gastos dentro del turismo nacional. Si uno compra un paquete en una agencia de turismo por 100 mil pesos, declara esa compra en el Ministerio de Turismo de la Nación, que entrega una tarjeta prepaga con 50 mil pesos para gastarlos durante el viaje”, ejemplificó.

“Los dos proyectos son buenos pero apuntan a cuestiones diferentes. Si uno pudiera elegir, elegiría las dos cosas: un mecanismo que nos permita llegar hasta la reactivación con la mayor cantidad de empresas posible y después tener un mecanismo que facilite esa reactivación. En el proyecto del oficialismo hay fondos para obras de turismo pero cuando uno mira los montos y lo que cuesta una obra, no son trascendentes o que puedan hacer una diferencia importante. A una provincia como Buenos Aires le darían 60 millones de pesos para hacer obras de reactivación turística y obviamente no alcanzan para nada. Acá tampoco hacemos mucho con esa plata, porque son 60 millones por provincia”, observó.

“Le falta bastante todavía a esta ley para llegar al Senado porque ni siquiera pasó por la Cámara de Diputados. Solamente hay dictamen en la comisión de turismo y quedan dos o tres comisiones más. Después de que se vote en la Cámara de Diputados irá a la de Senadores y seguirá su camino por las comisiones del Senado. Falta bastante camino para que esto sea ley. Lo que se ha hablado con el ministro Lammens y la Cámara Argentina de turismo y todas las federaciones nacionales es tratar de incluir en el proyecto de ley las medidas que tenía el proyecto del diputado Cornejo, y llegar a una ley que permita la supervivencia y la reactivación”, concluyó.

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